Julio 2012

Después de la elección.

Durante la campaña las promesas hicieron caso omiso de dichas realidades y ahora, para gobernar, el presidente requiere de una nueva relación con el Congreso y con su partido. Ninguno de los institutos políticos está suficientemente unido como para garantizar un cheque en blanco a quien gobierne. Es la pluralidad de posiciones la que prevalece en todos los ámbitos de la política y no queda más que la negociación como estrategia para construir la gobernabilidad. Otras opciones se acercarían a esquemas autoritarios que no se sostienen en el México político de hoy. Empiezan meses de transición del poder y de negociación de posiciones. Ese es el reto a partir de julio.