Romper paradigmas desde lo local

por | Ene 18, 2018 | De Puño y Letra | 0 Comentarios

Es evidente que un problema que aqueja al México actual y que cada día se muestra más insostenible, es la seguridad pública, existe una crisis multicausal en todas las instituciones encargadas de garantizar la seguridad pública en los tres niveles de gobierno y esto propicia desconfianza, impunidad y ruptura del tejido social en las comunidades.

Lamentablemente, pese a los graves problemas que se presentan a causa de la pauperización de la seguridad pública, los partidos y gobiernos en turno de los tres órdenes de gobierno rara vez optan por tener la voluntad política suficiente para cambiar esta condición alarmante en la que viven cientos de comunidades de nuestro país, que además está costando vidas humanas y poniendo en detrimento la calidad de vida de los y las mexicanas.

Pero lo real es que no todo está perdido, hay liderazgos locales (muy escasos) con buenas prácticas que han optado por cambiar el paradigma de construcción de las políticas públicas de seguridad a nivel local, se han atrevido a poner por delante no solo el ideal democrático de buen gobierno, sino los estándares internacionales que enmarcan decisiones favorables para la seguridad de las personas y las comunidades. Les ha “costado” sacrificar intereses, cuotas partidistas y de “cuates” pero han ganado la satisfacción de construir comunidades más sólidas, seguras y con identidad, tal fue el caso del ex presidente municipal de Nezahualcóyotl, Juan Zepeda, cuyo legado es reconocido por el académico de Georgetown University, John Bailey, en sus palabras: “You don´t expect to see a bright light in a place like neza”. [1]

¿Qué fue lo que hizo diferente Juan Zepeda? La respuesta es fácil porque todos(as) sabemos qué es lo que debe hacer un gobierno local como Neza que presenta múltiples retos en materia de seguridad y desarrollo social, pero que muy pocas veces se lleva a cabo de forma ética y eficiente. Lo que bien hizo el entonces presidente municipal, fue dejar de lado los colores partidistas y marcar coordinaciones estratégicas con otros niveles de gobierno y gobiernos locales vecinos, también se rodeó de múltiples especialistas de la sociedad civil y la academia que le ayudaron a tener una visión glolocal para atender los diversos retos que presentaba el municipio. Y algo muy importante que destacó en su gestión municipal, fue la acción de humanizar a la policía, no solo con capacitación y haciéndoles ver la responsabilidad y orgullo que implica servir a la comunidad que les necesita, sino que les otorgo una serie de incentivos y distinciones a los oficiales que contribuyeron a aumentar no solo el rendimiento y desempeño de los mismos, sino que les creó arraigo e identidad hacia la institución y hacia Nezahualcóyotl.

Sí bien la demarcación aún presenta diversos retos para su pleno desarrollo, alguien ya sembró y dejó los pilares para mejorar la calidad de vida de las personas que ahí habitan, demostrando que con apego al estado de derecho y con la voluntad de hacer las cosas distintas se pueden cimbrar grandes y fructíferos avances a corto, mediano y largo plazo.  Debemos optar por hacer las cosas bien: con ética, voluntad y acuerdos.

[1] No esperas ver una luz brillante en un lugar como Neza. Recuperado de https://www.nytimes.com/2018/01/07/world/americas/mexico-state-corruption.html

Areli Zarai Rojas Rivera

Es presidenta de la Organización No Gubernamental Y Quién Habla por Mí AC. Estudió ciencia política en el Tecnológico de Monterrey y se ha dedicado al fortalecimiento de políticas públicas, proyectos y legislación en materia de Derechos Humanos, especialmente en temas de seguridad, género y de protección de derechos de niñas, niños y adolescentes. twitter Twitter twitter Twitter

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