El dinero del país en buenas manos

por | Dic 1, 2015 | Diciembre 2015, Expediente Abierto | 0 Comentarios

La CUT y otras buenas prácticas transformaron a la Tesorería de la Federación en una institución moderna y transparente. Su titular, Irene Espinosa, lideró el proceso y considera importante replicarlo en tesorerías de municipios y estados

México, D.F.- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) asegura que la gestión eficiente de recursos públicos es determinante para el diseño de las políticas y para garantizar que la prestación de los servicios sea eficiente.

De esta manera, el organismo internacional advierte que las instituciones responsables de gestionar los recursos adquieren un papel decisivo; en México, la Tesorería de la Federación (Tesofe) lo sabe muy bien: administrar recursos equivalentes al 100 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país (cerca de 18 billones de pesos), no es una tarea fácil.

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Luis Octavio Alvarado Contreras, subtesorero de Operación; Eligio Ramón Ramírez Varela, director General de Asuntos Jurídicos; Guadalupe Araceli García Martínez, titular de la Unidad de Vigilancia de Fondos y Valores; Irene Espinosa Cantellano, titular de la Tesorería de la Federación y Jorge Carrillo Alarcón, subtesorero de Contabilidad y Control Operativo. / FOTO: GABRIEL GONZÁLEZ / MERCURYPHOTO

“La Tesorería es el instrumento que ayuda a implementar todos los programas gubernamentales y políticas públicas, porque estamos encargados de recibir todos los recursos y de hacer todos los pagos”, explica Irene Espinosa Cantellano, titular de dicha área de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Desde 2009, Irene Espinosa se ha hecho cargo del dinero de la nación. Ha ejercido en forma transexenal y, siguiendo las directrices de su jefe, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y del presidente Enrique Peña Nieto, ha llevado a la institución a una posición de vanguardia mundial, al incorporar buenas prácticas que gradualmente han transformado el rostro de la Tesorería, hasta convertirla en una institución moderna, eficiente y con miras a seguir fortaleciéndose.

La tesorera destaca las grandes ventajas en materia de transparencia, gestión pública y anticorrupción que conlleva disponer de tesorerías dinámicas y competitivas, no sólo para el Gobierno Federal sino también para las autoridades estatales y municipales. “Ahí existe un campo enorme para colaborar y compartir lo que hemos hecho en la Tesorería”, asegura la funcionaria.

De acuerdo con la SHCP, la Tesofe debe proporcionar a la Federación los servicios de administración y vigilancia de fondos y valores del gobierno, así como proporcionar información oportuna para la toma de decisiones y la rendición de cuentas.

Entre las funciones específicas que tiene la institución se encuentra la de ejecutar todos los pagos que se le instruyen y que están autorizados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF); de igual manera, participar en la emisión de certificados y bonos de deuda pública en coordinación con la Unidad de Crédito Público, y calcular y proyectar el flujo de fondos del Gobierno Federal para determinar el nivel de disponibilidad de caja. Asimismo, administra todos los recursos financieros federales depositados en el Banco de México (Banxico), así como en la banca comercial y de desarrollo.

En los últimos ocho años, la Tesofe ha experimentado cambios importantes; ha transitado de ser una “caja pagadora” a una “administradora de los fondos del Gobierno Federal”, es decir, de una administración descentralizada en la cual, la recaudación y los pagos estaban a cargo de las secretarías de Estado, pasó a un esquema centralizado, en el que la Tesorería recibe los recursos y realiza los pagos que las mismas dependencias le instruyen, por lo tanto, es la institución encargada de pagar directamente a proveedores, nómina de servidores públicos, pensionados y beneficiarios de programas sociales.

Para ello, Espinosa Cantellano comenta que la institución puso en marcha una estrategia para aprovechar las oportunidades que abrió la tecnología.

PARTEAGUAS ADMINISTRATIVO

En 2008 se implementó el Sistema de Cuenta Única de Tesorería (CUT), que permite concentrar en un sistema de cuentas de la Tesorería todos los recursos que ingresan al erario, lo que permite a la institución conocer casi en tiempo real los movimientos del saldo.

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FOTO: GABRIEL GONZÁLEZ / MERCURYPHOTO

La OCDE ha destacado la implementación de este mecanismo, pues antes de 2008, el presupuesto y parte del ingreso federal en México se manejaban a través de cerca de 5 mil cuentas bancarias pertenecientes a organismos del sector público, por lo que la Tesofe no contaba con información precisa o actualizada sobre los saldos de esas cuentas.

“Ahora, desde el mismo día en que se realizan los pagos vemos en nuestra cuenta todos y cada uno de los abonos”, afirma la funcionaria.

De acuerdo con un estudio de Better Than Cash Alliance, el gobierno de México ahorra cerca de 17 mil millones de pesos (mdp) al año por centralizar el pago de nóminas, pensiones y prestaciones sociales de empleados de dependencias públicas.

Antes de la implementación de la CUT, la Tesorería realizaba al año 1.5 millones de operaciones para transferir los recursos del presupuesto a las cuentas bancarias de las dependencias; sin embargo, en 2014 ejecutó 84 millones de pagos ordenados por las dependencias, que fueron abonados directamente en cuentas de los beneficiarios y que representaron 35 por ciento de las operaciones ejercidas a través del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI).

Esta solución le permitió a la Tesorería cumplir con los grandes retos que implicaba su nuevo modelo de operación, que consistió en dejar de ser la entidad que únicamente transfería los recursos a las cuentas bancarias de las secretarías, a ser la institución responsable de concentrar los recursos y hacer todos los pagos que le ordenen las dependencias, lo que implicó un importante aumento en el número de operaciones.

Todo este proceso evolutivo, liderado por Irene Espinosa Cantellano, llevó a la necesidad de adecuar el marco jurídico bajo el cual opera la Tesorería, por lo que se emitieron diversas disposiciones que hoy sustentan la forma actual de operar.

Es por ello que luego de 30 años, el Ejecutivo Federal presentó al Congreso de la Unión, el pasado 8 de septiembre, en el marco de la entrega del paquete económico para 2016, la propuesta para una iniciativa de nueva Ley de Tesorería, que tiene como objetivos institucionalizar estos mecanismos eficientes y transparentes, y así dar certeza jurídica y reflejar a nivel de ley el actual modelo de operar.

Los cambios que ha emprendido la Tesofe en los últimos años, le han permitido obtener el certificado ISO 9001:2008, así como una calificación de 102 de 112 puntos posibles de un estudio que realizaron la Secretaría de la Función Pública (SFP), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y la Unidad de Evaluación de Desempeño de la SHCP, en materia de eficacia de gestión.

Irene Espinosa se siente lista para continuar en la ruta de fortalecimiento de la Tesorería de la Federación, y lo está. Pero para ello requiere del apoyo de sus cuatro colaboradores más estratégicos: Guadalupe Araceli García Martínez, titular de la Unidad de Vigilancia de Fondos y Valores; Eligio Ramón Ramírez Varela, director general de Asuntos Jurídicos; Luis Octavio Alvarado Contreras, Subtesorero de Operación y Jorge Carrillo Alarcón, Subtesorero de Contabilidad y Control Operativo.

NUEVAS OPORTUNIDADES

La CUT también es una valiosa herramienta en materia de transparencia y combate a la corrupción, ya que elimina posibles vicios en el pago a proveedores, en virtud de que las secretarías ya no realizan el pago directamente.

“Es una administración más eficiente y transparente, porque sabemos a qué cuenta se deposita el dinero, el nombre del beneficiario, el concepto y quién lo está ordenando, todo vía electrónica.”

La titular de la Tesofe afirma que la CUT también favorece la inclusión financiera en el país, ya que alienta a que proveedores (desde grandes firmas hasta micro empresas), así como beneficiarios de programas sociales y trabajadores al servicio del Estado dispongan de una cuenta bancaria y con ello puedan acceder a los beneficios del sistema financiero.

De esta manera, Irene Espinosa considera que el pago electrónico a beneficiarios de programas sociales también puede representar una palanca para impulsar la creación de nuevos productos de la banca comercial hacia sectores específicos de la población.

Por lo anterior, la tesorera considera oportuno avanzar “a un siguiente nivel”, para que estas prácticas de gestión pública se implementen en estados y municipios, y con ello extender sus beneficios a un sector más amplio de la sociedad.

COMPARTIR LA EXPERIENCIA

De acuerdo con la calificadora Moody’s, los estados y municipios en México registran, en general, una pobre gestión financiera así como falta de disciplina y transparencia en el manejo de recursos.

En ese sentido, según un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), de 410 municipios evaluados en 2014 en materia de información presupuestal, sólo 51 obtuvieron calificación aprobatoria, lo que arrojó un promedio general de 2.8 puntos. Para el caso de los estados, la situación tampoco es del todo favorable: el promedio es de 6.5 puntos.

Por lo anterior, la puesta en marcha de nuevos métodos de gestión de recursos en dichos órdenes de gobierno es una excelente noticia.

Así, en pleno respeto al Federalismo, la Tesofe extiende la mano a autoridades locales para implementar, e incluso mejorar los métodos que emplea la institución, en aras de optimizar la administración de recursos. Ya hay cierto camino andado; la institución ha impartido talleres a miembros de las secretarías de finanzas de las entidades federativas para que analicen y adopten medidas que permitan hacer más eficientes sus procedimientos.

Al respecto, Irene Espinosa refiere que la implementación de “depósitos referenciados” o de la llamada “línea de captura” representa una oportunidad para los gobiernos locales, pues a través de dicho mecanismo se puede identificar rápidamente quién hizo el pago y el concepto del mismo, así como el uso de los recursos. Asimismo, destaca las ventajas que representaría implementar un método similar a la CUT, lo cual se traduciría en ahorros y herramientas en materia de transparencia y combate a la corrupción.

“Habría que empezar a generar esa sinergia con las administraciones, acompañarlas en el diseño del andamiaje jurídico y del diseño operativo; por ejemplo: cómo hacer los contratos con los bancos, entre muchos otros asuntos”, considera Espinosa Cantellano.

Alejandro Durán

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