Gobierno de reformas y rasgos autoritarios.

por | Dic 1, 2013 | Diciembre 2013, Expediente Abierto | 0 Comentarios

Los Pinos_Diciembre 2013Al cumplirse el 1er año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto es importante reconocer avances y retrocesos inevitables en la alternancia, pero sobre todo la posibilidad que se ha tenido de oxigenar la política con elementos innovadores: eficacia administrativa, comprometer a las diferentes fuerzas políticas en un Pacto por México en el que la corresponsabilidad se comparte, así como el avance en reformas que estaban rezagadas por años: laboral, educativa, hacendaria, de telecomunicaciones y los cambios por venir, particularmente el energético y el que más interesa a las diversas fuerzas partidistas: el político-electoral.

1. MARCO BÁSICO PARA EL ANÁLISIS
En su ensayo El Cansancio de México, Macario Schettino nos propone un cuestionamiento fundamental: con la alternancia en el poder arribamos a un nuevo régimen y un proyecto de país diferente. Podríamos agregar: con la segunda alternancia y el regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ¿seguimos instalados en el de la Revolución Institucionalizada, o es sólo un cambio de gobierno en el que hay elementos innovacaminamos bajo la inercia de las tendencias históricas?

Probablemente lo que vemos es un PRI que mantiene las mismas prácticas y viejas tendencias, pero con nuevos rostros y formas más elaboradas para hacer lo mismo y consolidarse en el poder.

2. ¿QUÉ OFRECE EL REGRESO DEL “NUEVO PRI”?
Su instrumento fundamental ha sido el Pacto por México que involucra a todas las fuerzas políticas en torno a una agenda establecida por el Presidente y el PRI. Pero aunque se trata de un temario coincidente y hasta necesario, la pauta está dada por el Ejecutivo mientras que el Legislativo ha sentido, en la tercera entrega, que se ha convertido en una especie de oficialía de partes para recibir y aprobar las reformas.

El Pacto está muy lejos de los acuerdos decisivos en las diferentes experiencias exitosas de transición política en el mundo, sin embargo la gran jugada del PRI y del equipo de Peña Nieto ha sido la de comprometer a los partidos más importantes en la marcha de los cambios estructurales. De tal manera que los posibles fracasos sean más bien imputables a quienes, sin gobernar innovasostienen el proyecto político del actual presidente, en tanto que el éxito puede proclamarse como el logro del Ejecutivo y por extensión de un PRI que sabe cumplir sus promesas.

3. LAS REFORMAS
Hay que reconocer el impulso reformista con que llegan Peña Nieto y su equipo. En este primer año ha propuesto un cambio tras otro, a pesar de que no avanzan ni con la misma consistencia, ni con la misma celeridad las legislaciones secundarias que han de concretar la nueva normatividad.

En la educativa, las leyes reglamentarias confunden lo laboral con lo que debería ser el centro de una modernización centrada en la calidad educativa. Si bien,los dos aspectos pueden estar asociados, no se establece la diferencia.

Postular la reforma de manera directa y no abrir el debate generó una reacción en contra que terminó con la imposición de una transformación endeble, el desalojo de los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y su campamento en el Zócalo y la estigmatización de la protesta social de los maestros.

En telecomunicaciones, las propuestas de abrir la competencia para instalar un competidor más en la televisión, así como autorizar la participación de Televisa y TV Azteca en telefonía, sólo expanden el círculo de poder en el sector, pero no abren realmente la competencia.

Aún no visualizamos cuáles serían las ventajas derivadas de esta apertura acotada. Por otro lado, en la conformación del Actual Instituto Nacional de Telecomunicaciones, las posiciones más importantes quedan copadas por personas que siempre han estado en ese medio y no se avizoran nuevas iniciativas o cambios significativos.

En lo hacendario, el mayor acierto de este paquete ha sido evitar que se aplique el impuesto al valor agregado (IVA) sobre alimentos y medicinas.

Podemos decir que se trata de una estrategia muy importante para negociar las propuestas que no son de fondo y que fueron colocadas para aumentar el margen de negociación y propiciar que pasen las importantes. Es muy claro el caso de la propuesta de gravar con IVA colegiaturas, arrendamientos y créditos hipotecarios, para desecharla y negociar la propuesta de la cancelación a regímenes de excepción de los que se beneficiaron por años las grandes empresas.

El caso es que con esta reforma no se recaudará significativamente más ni tampoco se precisan candados para obligar al gobierno a restringir sus gastos y adelgazar sus obesas dimensiones.

En los cambios estructurales pendientes, el interés más fuerte de los partidos políticos y sus extensiones (Congreso de la Unión y demás instituciones públicas) tiene que ver con la reforma política que aún no perfila sus puntos nodales.

Lo que sí está claro es que los partidos políticos han llegado a una coincidencia básica para mantener sus ventajas, asegurar un adecuado financiamiento y la posibilidad de que los más fuertes sobrevivan. La modernización política hará realmente poco por la consolidación de la democracia en el país.

4. LOS DESAFÍOS MÁS IMPORTANTES
Concretar la instrumentación, esto es “los cómo” de las distintas reformas con el propósito de que sean viables y realmente reporten beneficios al país, particularmente a los ciudadanos, y no sólo a las élites.

Otro desafío es la desigualdad social.

Hay precisión en el diagnóstico sobre la medición de la pobreza y las carencias de la población, pero no se ha trabajado en una política social que esté vinculada a la económica. Los programas emblemáticos, como México sin Hambre, sólo mejoran ciertas condiciones de la pobreza en el corto plazo, pero hacen dependientes a los beneficiarios y no los impulsan a que por sí mismos puedan mejorar sus condiciones de vida y bienestar.

Ni hablar de la delincuencia organizada y la violencia en México, cuya estrategia debe involucrar la mejora de la calidad educativa y de las condiciones de empleo —con mayor seguridad y estabilidad laboral, así como salarios dignos y bien remunerados.

PELIGRO DE REGRESIÓN
En fechas recientes hemos constatado que, a la par del impulso reformista, avanzan en nuestro país elementos muy claros de regresión:

• Nadie quiere pagar el costo político del uso de la fuerza —como se vio con las marchas y bloqueos de los maestros—, pero sí se alienta la estigmatización de la protesta pública y se deslegitiman las demandas del movimiento magisterial. Mientras, se pasaron la bolita de la responsabilidad los gobiernos del Distrito Federal y el de la República.

• Control descentralizado o “delegación” de poder desde los gobiernos estatales a movimientos, grupos de presión o bien a algunos de los actores más incómodos (maestros, grupos opuestos a las privatizaciones), lo que ha dado como resultado la imposibilidad de imponer el estado de derecho en Michoacán, por mencionar el caso más agudo y doloroso.

El impulso reformador deberá dosificar la energía para el mediano y largo plazo, como en una carrera de resistencia, y no gastar todo el potencial en el arranque como si se tratase de una competencia de 100 ó 200 metros planos. Es preciso afinar los instrumentos, clarificar los alcances y acercar aliados en el Pacto por México, pero también entre los actores importantes de los diversos sectores productivos, así como trabajar en la generación de consensos con los gremios y la sociedad civil organizada.

Joaquín Osorio Goicoechea

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