Uno de los legados más importantes que dejará el Gobierno Federal al país “es el fortalecimiento de las instituciones de seguridad pública y de procuración de justicia”, lo que se ha reflejado en la construcción de un nuevo modelo policial y la Plataforma México, así como en la instauración de la Policía Estatal Acreditable.
Quien dice lo anterior es el secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, al hacer un “corte de caja” sobre la estrategia que ha trazado la dependencia a su cargo para prevenir y enfrentar al crimen organizado.
Explica que el nuevo modelo policiaco, impulsado por el Gobierno Central, tiene como sustento principalmente la profesionalización de los efectivos, la investigación científica y la modernización de las herramientas de trabajo.
De ahí que el funcionario insista en la importancia de que los gobiernos locales aceleren la adopción del modelo de Policía Estatal Acreditable, ya que si bien los estados y municipios cuentan con 91 por ciento de la fuerza policiaca nacional, sus corporaciones carecen de la capacidad necesaria para enfrentar a la delincuencia.
Explica que dicho modelo aspira a fortalecer los mandos policiacos. “Se busca sentar los cimientos para que las entidades federativas tengan una nueva policía estatal que se distinga por su confiabilidad y eficacia.”
Refiere que tan sólo los ayuntamientos poseen en total cerca de 175 mil elementos policiacos, un ejército que se vuelve vulnerable por estar disperso en más de 2 mil corporaciones municipales.
Además, en los agrupamientos estatales y de los ayuntamientos prevalecen el nivel de instrucción básica, una edad superior a los 35 años y sueldos promedio de 4 mil pesos mensuales, así como limitadas facultades para enfrentar el delito. En resumen, dice García Luna, existe “un vacío de acción frente a la criminalidad”.
FUERO COMÚN, FOCO ROJO
En entrevista con Alcaldes de México, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) refiere que el ámbito local concentra la mayor parte de los delitos en el país, ya que genera 92.8 por ciento del total de éstos, además de que entre 2007 y 2010 los delitos del fuero común aumentaron 7.5 por ciento.
En cambio, los delitos federales constituyen 7.2 por ciento del total nacional y mantienen una tendencia descendente, ya que en el periodo de referencia disminuyeron 3.7 por ciento. A decir del funcionario, la diferencia entre ambos comportamientos se debe principalmente al nuevo modelo policiaco impulsado por el Gobierno Central.
Menciona que la Policía Federal (PF) ha aumentado 500 por ciento sus filas al contar con 36 mil elementos al cierre de 2011, 8,600 de los cuales son egresados universitarios. Además, se desarrolló la Plataforma México, una red nacional que contiene datos, voz e imagen sobre información criminal, que interconecta al Gobierno Federal con los estados y los municipios.
Asimismo, se abrió el Centro de Inteligencia —que funciona conforme a los estándares internacionales— y la Academia Superior de Seguridad Pública, en San Luis Potosí, para dar capacitación continua a los elementos, entre otras acciones más.
“Se ha invertido en el desarrollo del capital humano, tecnológico y de infraestructura física, con la finalidad de optimizar las condiciones operativas que garanticen la generación de inteligencia en contra de la delincuencia y a favor de la prevención del delito”, refiere García Luna.
Así que en la recta final del sexenio, manifiesta que el legado más importante que dejará la presente administración en esta materia es el fortalecimiento de las instituciones de seguridad pública y de procuración de justicia.
Gracias al nuevo modelo policiaco, la PF ha dado golpes contundentes a las bandas delictivas, ya que en este sexenio se han detenido a más de 82 mil personas, 2,700 de las cuales están vinculadas al narcotráfico. También han sido arrestados más de 1,700 individuos por secuestro y han sido desmembradas 220 bandas dedicadas a esa actividad ilícita.
Según García Luna, una muestra de que sí funciona este nuevo esquema, es el programa Todos Somos Juárez, vigente desde 2010, y que entre otras acciones deposita en la PF el control de la seguridad pública del municipio de Ciudad Juárez.
Un corte a noviembre del año pasado refiere que, en el municipio fronterizo, las muertes relacionadas con la delincuencia organizada disminuyeron 50 por ciento —antes se reportaban 200 decesos al mes—, además de que se han detenido a 7 mil personas por diferentes delitos, 400 de las cuales están vinculadas con cárteles de la droga, como los de Juárez y Sinaloa.
“Estos datos son relevantes si tomamos en cuenta el contexto de violencia y desajuste social padecido por la sociedad juarense y que se pudo frenar y encaminar firmemente a su recuperación en un lapso de menos de dos años”, dice el funcionario.
“ESPIRAL DE INTELIGENCIA”
Genaro García, fundador de la desaparecida Agencia Federal de Investigación (AFI), explica que el nuevo modelo policial federal está inspirado en lo que llama un “ciclo básico de inteligencia”, conformado por las etapas de planeación, recopilación, análisis y explotación de la información para enfrentar a la criminalidad. Lo define como una “espiral de inteligencia”, en la que se acumulan conocimientos.
Con base en estos criterios, el programa de la Policía Estatal Acreditable pretende fortalecer a las policías en los estados. Uno de sus pilares es la evaluación de los elementos policiacos, a quienes se les aplican exámenes de control de confianza.
Tan sólo a octubre del año pasado, la SSP había recibido 60 por ciento de las 50 mil solicitudes que tenía previsto para los exámenes de control de confianza, que incluyen pruebas psicométricas, toxicológicas, médicas, poligráficas y de entorno socioeconómico.
“La meta es completar el registro de aspirantes para que el próximo año ya esté en funcionamiento el mayor número de policías capacitados bajo este modelo policial”, comenta García Luna.
El año pasado se autorizó un presupuesto de 1,400 millones de pesos (mdp) para el otorgamiento de subsidios a las entidades federativas, con el propósito de mejorar su equipamiento y su organización de mando policial. Este año, el monto de apoyos será de 2,484 mdp, según el Presupuesto de Egresos de la Federación.
OPERACIÓN INTEGRAL
García Luna, quien empezó su carrera como servidor público en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) hace más de 20 años, insiste en que estados y municipios deben acogerse al nuevo modelo policial. “La Policía Estatal Acreditable es una estrategia integral e incluyente, esto es que, para que tenga éxito, deben participar coordinadamente las autoridades federales, estatales y municipales.”
Sin embargo, organizaciones como la Conferencia Nacional de Seguridad Pública Municipal exigen un modelo con más capacidades para las corporaciones locales en lugar de promover un mando estatal.
Ante estos señalamientos, García Luna hace ver que el combate a la criminalidad implica mayor preparación y recursos porque, en tan sólo un mes, cualquier infractor puede escalar del robo a los delitos más graves, como el secuestro, la extorsión y el narcotráfico, cuando antes era un proceso que se llevaba 15 años.
Sostiene que la Administración Federal colabora con el primer nivel de gobierno a través del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) y el Subsidio para la Seguridad Pública en los Municipios (Subsemun), pero retoma su exhorto: “Es necesario alinear las capacidades del Estado mexicano en un frente común, para tener ventaja operativa sobre el crimen organizado”.
Para apoyar sus palabras, el secretario recuerda que la dependencia ha actuado en operaciones conjuntas, con los gobiernos locales, en los lugares donde ha sido requerida su presencia. Por ejemplo, la operación Guerrero Seguro —que comenzó el 8 de octubre de 2011— en tan sólo dos meses arrojó 347 detenidos y una disminución de 59 por ciento en el número de muertes provocadas por la rivalidad de las bandas delictivas y una caída de 43 por ciento de los robos.
“La PF cuenta con las capacidades para llegar a cualquier rincón de la República Mexicana en el momento que así se requiera”, manifiesta el funcionario.
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