La recolección planificada de residuos sólidos y la energía eléctrica que
genera el biogás, acapara la atención de la IP
Si bien el ayuntamiento de Hermosillo cuenta con un manejo de residuos sólidos urbanos desde 1996, adoptado de modelos de ciudades como el Distrito Federal (DF) y Monterrey, su política ambiental tiene una evolución creciente a partir de 2003 y hoy representa una plataforma que posibilitará la creación de energía eléctrica a partir del biogás.
El proyecto ha recibido el respaldo de la iniciativa privada (IP) y de asociaciones civiles, quienes han acompañado la labor del municipio sonorense desde entonces.
A finales de 1996, la presidencia municipal adjudicó a Técnicas Medioambientales de México (Tecmed) –subsidiaria de la firma Urbaser con sede en Madrid, España– una concesión para la operación, mantenimiento, explotación y conservación del relleno sanitario. Bajo estos nuevos lineamientos y marcando una nueva etapa, recibió la distinción de ser una ciudad con un manejo adecuado de residuos sólidos desde 2003.
Asimismo, la alcaldía obtuvo la certificación de Industria Limpia, mientras que en abril de este año, la Asociación Técnica para la Gestión de Residuos, Aseo Urbano y Medio Ambiente (Ategrus), de España, la distinguió con el reconocimiento Escoba de Oro 2014, uno de los máximos galardones por la gestión de residuos y limpieza urbana en el mundo.
Exitoso proceso de recolección
La recolección de residuos sólidos, tal como lo establece la Constitución, corre a cargo del municipio, en tanto que el tratamiento y disposición final de los residuos son manejados por Tecmed. En la actualidad, Hermosillo genera a diario dos toneladas de basura.
En años recientes, el programa se ha beneficiado por la operación de la Planta de Transferencia de Residuos Sólidos, lo que “ha hecho más eficiente el proceso de recolección”, afirma Alejandro Barrera Navarro, titular de la Dirección General de Servicios Públicos Municipales.
El funcionario recuerda que antes de la adjudicación del contrato con Tecmed, el manejo de residuos sólidos urbanos se hacía en sitios controlados, pero que no eran aptos como rellenos sanitarios.
Explica que el aprovechamiento del biogás (bioenergético que proviene de los gases que surgen de los rellenos sanitarios) se llevará a cabo a través de un sistema de captación y conducción, lo que se usará para alimentar el motor de combustión interna, acoplado a un generador eléctrico.
El generador, a su vez, estará conectado a una Red de Distribución de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para que, posteriormente, se pueda comercializar la energía generada. El beneficio directo para el municipio sería la obtención de regalías por la venta de lo producido.
Proyecto bienvenido: IP
La IP coincide en que la generación de biogás a partir del tratamiento de residuos sólidos es una muestra del progreso del marco legal que hay en México para echar a andar este tipo de proyectos, atractivos a los ojos del empresariado. Generalmente, estos planes parten de la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales, donde la materia resultante (lodos) produce justamente los componentes necesarios para la creación del biogás.
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), en el estado de Sonora, las ciudades de Hermosillo, Nogales, Ciudad Obregón, Agua Prieta y los puertos de Peñasco y Guaymas, cumplen cabalmente con lo establecido por la ley para la operación de rellenos sanitarios.
Armando Barajas, vicepresidente de la Canacintra, delegación Hermosillo, indica que la IP ha tenido cada vez un rol más activo en las tareas de recolección, tratamiento y disposición final de residuos sólidos. El empresario recuerda que las tareas de recolección de residuos en la capital sonorense tiene una historia que data de 1995 a la fecha, y que el grueso de los ayuntamientos de la entidad ha incorporado los avances en la legislación.
“Los municipios cumplen al 100 por ciento con la regulación sobre el manejo de residuos, esa parte ha sido muy rigurosa. El objetivo es que cada vez llegue menos basura al relleno sanitario, por medio del reciclaje y del reuso; y que, en caso de que se genere basura, se saque provecho de ella con la generación de biogás”, menciona Barajas.
La implementación del proyecto de creación de energía eléctrica proporcionará una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero superiores a las 80 mil toneladas de bióxido de carbono al año. La Canacintra estima que esta planta tendrá una capacidad de dos megawatts.
Tarea de todos
Los empresarios, sectores de la población y el municipio coinciden en que las tareas de recolección de basura son una labor de todos, pues es la sociedad en su conjunto la que genera estos desechos. Con cerca de 900 mil habitantes que producen 200 toneladas de basura diariamente, la alcaldía destina al año 99.6 millones de pesos (mdp) a ese proceso.
Alejandro Barrera, de la Dirección General de Servicios Públicos Municipales, asegura que la operación, conservación, mantenimiento y explotación del relleno sanitario ha generado beneficios en el presupuesto de operación, lo que se ha traducido en ahorros en diésel, compra de llantas, mantenimiento de unidades y optimización de rutas de recolección.
Rosalía Álvarez, de la Asociación de Profesionales en Seguridad Ambiental (APSA), indica que el privilegio de la recolección de residuos sólidos es más evidente en las empresas o en centros académicos, como la Universidad de Sonora (UniSon).
Álvarez, también catedrática de la UniSon, señala que en la casa de estudios se promueven constantemente las labores de separación de basura, con base en programas de firmas privadas especializadas.
El empresario Armando Barajas enfatiza que los fines de semana el organismo promueve programas de recolección de desechos en varios de los cruces importantes de la ciudad, lo que ha tenido muy buenos resultados.
“Primero, tenemos que empezar por tener nuestra casa limpia. El sistema es cada vez más sofisticado y primero se le dijo a la gente que sacara llantas, después muebles y ahora se están recolectando también pilas de electrónicos”, relata.
Necesidad de recursos frescos
Los empresarios consultados coinciden en que, no obstante que México cuenta con una de las legislaciones más avanzadas en materia de manejo de residuos sólidos urbanos, cambio climático o de promoción y desarrollo de bioenergéticos, en materia de aplicación de las normas es necesario dar un nuevo impulso, sobre todo en el ámbito municipal.
En el tema de manejo de residuos sólidos, si bien hay localidades que tienen capital suficiente y que realizan un buen trabajo, un número importante de ayuntamientos no cuentan con los recursos de orden fiscal para llevar a cabo sus objetivos.
“Nos parece que se requiere hacer una revisión integral, no sólo de la parte jurídica de los ordenamientos, donde creemos que ha habido un avance importante, sino una revisión del tema financiero-fiscal en materia de manejo de residuos sólidos urbanos”, dice Eduardo Viesca de la Garza, de la Concamin.
Otra de las limitantes es la rotación de personal de las administraciones locales, donde cada tres años hay una renovación de la administración municipal, añade Armando Barajas, de la Canacintra.
La Concamin ha propuesto la creación de un Sistema de Coordinación en Materia de Residuos Sólidos a nivel nacional, un símil del Proyecto de Coordinación Fiscal Federal, con el fin de simplificar las acciones de los tres órdenes de gobierno en la materia y traer mayores beneficios a la ciudadanía.
A su vez, Rosalía Álvarez ve algunas medidas aisladas en la entidad: “Tendrían un mayor beneficio si lograran conjuntarse (las labores de la sociedad civil, empresarios y autoridad)”, asegura.
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