Ante la incertidumbre económica que hoy día afecta al mundo, la actividad turística constituye na alternativa viable para impulsar el crecimiento y la generación de empleos, sobre todo en los países emergentes, refiere la declaración de la 4ª Reunión Ministerial de Turismo de los países del G20, que se celebró a mediados de mayo en Yucatán.

Sin embargo, para lograr dicha meta es necesario eliminar las barreras que limitan el flujo de visitantes de una región a otra, de ahí la necesidad de que los gobiernos consideren crear visas regionales, adoptar nuevos controles de seguridad más ágiles y reducir los trámites migratorios, sin menoscabo de la seguridad interna de cada país, aseguraron los funcionarios internacionales —encabezados por la anfitriona Gloria Guevara Manzo, secretaria de Turismo de México—, quienes firmaron dichos pronunciamientos en la Declaración de Mérida.

En el foro, Taleb Rifai, secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), presentó los resultados de una investigación según la cual una flexibilización de los visados y de los trámites a los viajeros aumentaría en 212 millones la cifra mundial de turistas y generaría 5.1 millones de empleos.

Por las mismas fechas, se celebró la Cumbre Regional de las Américas del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) en la Riviera Maya, foro al que concurrieron empresarios.