Este miércoles se llevó a cabo la segunda fase de la Ronda Uno energética, en la que se registraron nueve de los 14 participantes precalificados.

Los bloques número tres y cinco se declararon desiertos por la Comisión Nacional de Hidrocarburos, mientras que las áreas colocadas fueron adjudicadas a una empresa italiana, un consorcio italiano y uno conformado por una empresa estadounidense y una mexicana.

El primer bloque, que contempla los campos Amoca, Tecoalli y Miztón, en aguas someras del Golfo de México, fue otorgado a la petrolera italiana ENI International, al proponer un Valor Ponderado de la Oferta (VDP) de 78.247 por ciento, es decir, la utilidad que recibirá el Estado.

Por el Segundo Bloque, la propuesta ganadora, que ofreció el 68 por ciento para el Estado, fue para el consorcio argentino conformado por Pan America Energy y E&P Hidrocarburos y Servicios.

La zona para explotar incluye el campo Hokchi de 42 kilómetros cuadrados.

El cuarto bloque fue adjudicado al consorcio conformado por la estadounidense Fieldwood Energy y la mexicana Petrobal.

Los campos Ichalkil y Pokoch pertenecen a este bloque, por el que hicieron una propuesta al Valor Ponderado de la Oferta de 66.6 por ciento y ofertaron dar al Estado una Participación de la Utilidad de 74 por ciento. La Secretaría de Hacienda solo exigió el 33.7 por ciento.

Las áreas número tres y cinco se declararon desiertas, luego de no recibir ofertas económicas de los participantes.

Cabe mencionar que PetroBal es la segunda empresa mexicana que obtiene una licitación en esta ronda, luego de que Sierra Oil & Gas ganara dos bloques en la primera fase.

PetroBal es propiedad de Alberto Baillères, el tercer hombre más rico de México, mientras que Carlos Morales Gil es su director. La empresa fue creada en febrero pasado, lo que significó la entrada oficial de la familia Baillères al sector energético.

Morales Gil, por su parte, fue director de Pemex Exploración y Producción (PEP), de 2004 a 2014, cuando renunció a solo tres días de que Oceanografía fuera inhabilitada por la Función Pública.

Además, estuvo involucrado en presuntos fraudes y asuntos de corrupción en proyectos de Tabasco y Campeche, así como el manejo irregular de un fondo de mil millones de pesos dentro de Pemex. Hasta la fecha no se le ha comprobado ningún delito.