Simulan equidad de género en candidaturas

por | Abr 20, 2015 | Paridad en riesgo | 0 Comentarios

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GUADALAJARA, JALISCO (20/ABR/2015).- A partir de la última reforma electoral, los 10 partidos políticos en Jalisco están obligados a cumplir con la paridad de género a favor de la mujer en cargos de elección popular. Sin embargo, la integración de las planillas a la alcaldía de Guadalajara muestra que se mantienen los pagos de favores y las cuotas.

Así ocurre en, al menos, 10 de los 15 espacios titulares femeninos de las planillas del PRI, PAN y MC para la próxima elección por la Presidencia de Guadalajara. Hay perfiles relacionados por parentesco, alianzas de grupos estratégicos y pago de cuotas sindicales. No fueron integradas militantes con larga trayectoria, sino que optaron por mujeres cercanas a los liderazgos partidistas.

En el Partido Acción Nacional (PAN), la primera posición la ocupa Livier del Carmen Martínez Martínez, hermana del senador José María “Chema” Martínez; quien junto con el dirigente estatal con licencia del instituto político, Miguel Ángel Monraz, asignó a gente de su confianza para integrar la planilla de candidatas a regidoras, como Karina Anaya Pérez ex secretaria de comité municipal PAN.

En la lista del Partido Movimiento Ciudadano (MC) se incluye un “perfil familiar”: María Eugenia Arias Bocanegra, esposa de Esteban Garaiz Izarra, miembro del principal círculo de confianza del candidato Enrique Alfaro.

En el Partido Revolucionario Institucional (PRI) sobresale Ximena Ruiz Uribe, hija de Eugenio Ruiz Orozco, ex candidato a la gubernatura y ex alcalde de Guadalajara.

Luis Carlos Ugalde, ex presidente del entonces Instituto Federal Electoral, destaca la necesidad de una discusión antes de considerar si la paridad es realmente igualdad de género, algo que “no ha ocurrido”. Ejemplifica su punto con la tasa de mujeres congresistas en países como Uganda, donde han recibido críticas por el trato desigual al sexo femenino, y en el que 50% de la toma de decisiones queda en manos de mujeres.

México ya contaba, dice, con una de las cuotas “más progresistas” del continente (40%). “Y antes de ver su impacto se pasa a una de 50% en la que nadie ha discutido el tema. Y no es porque hombres o mujeres no deban tener acceso a la toma de decisiones, pero primero hay que estudiar las políticas públicas”.

Acepta que esta omisión sí refleja contrasentidos, como el que sean familiares de políticos quienes “llenen los puestos” por cumplir con la paridad, y no las mujeres con más trayectoria o mejor perfil profesional: “No hay nada que pueda denigrar más”, concluye sobre esa herramienta legal para una supuesta “igualdad” de género en la clase política.

NEXOS FAMILIARES SON “IRRELEVANTES”

Es cierto: hay mujeres que ocupan un espacio en las regidurías gracias a sus nexos familiares o hasta sentimentales, pero es un aspecto “irrelevante” en la construcción del principio de paridad que recientemente quedó asentado en la reforma electoral.

La consejera del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, Beatriz Rangel Juárez, expone que, independientemente de esto, lo importante es que el 50% de cada planilla esté integrada por mujeres, pues eso incrementará la participación de ese género en la toma de decisiones, y les permitirá obtener mayor experiencia política.

“Es cierto que hay mujeres muy capaces y otras, no. Pero eso mismo pasa con los hombres”, responde al recordar que el principio de paridad habla de igualdad, y no de inclusión o equidad. Y eso, remata, se estará logrando en tanto más y más mujeres se sumen a la vida política de la Entidad.

Por su parte, el ex presidente del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde, opina que la primera reflexión a plantear debe ser si la paridad es buena para la democracia. “El tema no son cuotas sino quitar los obstáculos para que todos puedan progresar en la vida empresarial, familiar y política, independientemente del género”.

Considera que el mérito de las personas, sin distinción de sexos, debe ser el criterio único por el que se consiga el éxito. Y no sólo en el ámbito político: “Tenemos que procurar una sociedad que no tenga obstáculos basados en el género”.

Destaca que no es una oposición a la paridad sino al hecho de que ni sus implicaciones ni sus bondades han sido discutidas con detenimiento. “¿Para qué queremos la paridad política? ¿Para que haya muchas legisladoras u oportunidades para ellas en el Congreso? El que haya más mujeres en el Poder Legislativo no significa que así suceda; no hay relación entre ambas cosas”.

Como contexto, relata la situación actual de países “progresistas”, como Francia, en el que no hay una proporción igualitaria en la cantidad de legisladores hombres y mujeres; o en un caso opuesto el de Uganda, con indicadores generalmente adversos para la calidad de vida de las damas, y en el que sí hay una distribución de curules de 50 y 50.

PRESIDENCIAS MUNICIPALES

Sólo ocho candidatas en la metrópoli

De los 72 candidatos que aspiran a lograr una alcaldía en los ocho municipios que conforman el Área Metropolitana de Guadalajara, sólo ocho son mujeres. La mínima proporción complica sustancialmente el escenario para que el sexo femenino encabece un Ayuntamiento.

Sólo en Guadalajara, Juanacatlán y Tlaquepaque hay posibilidades de que una mujer asuma la responsabilidad de alcaldesa. Ninguno de los 10 partidos contempló candidatas al frente de la planilla en Zapopan, Tlajomulco, Tonalá, Ixtlahuacán de los Membrillos o El Salto.

Celia Fausto y Beatriz García de la Cadena, de PRD y PT, respectivamente, son las únicas que aspiran a contender por Guadalajara: dos mujeres contra ocho hombres.

En Tlaquepaque sólo están María Elena Limón García, Norma Rosas y Lucía Pérez Camarena, por MC, el Partido Humanista y la coalición PAN-PRD, respectivamente.

Juanacatlán es otro municipio “incluyente” en este tema. Los partidos PRI, PRD y Morena entregaron tal responsabilidad a María Rosario Hernández, Irma García Velázquez e Irma Nayeli Márquez Meza, respectivamente.

Pendiente del IEPC

El plazo para la entrega de los expedientes de las trayectorias de los candidatos venció el martes pasado; en el IEPC prometen que estarán publicadas en esta semana.

CLAVES

La reforma

Nueva. La última reforma electoral, cuyo decreto se publicó en febrero de 2014, eleva a rango constitucional la paridad política, lo que obliga a cada partido a depositar su confianza tanto en mujeres como en hombres durante las temporadas de elecciones, y en una proporción igualitaria.

Recuento.
Antes de la reforma se tenía establecida una “cuota de género”, que impedía a los partidos que más de 70% de sus candidatos fueran hombres. Esto, para asegurar que al menos tres de cada 10 perfiles fueran del género femenino.

Limitante. No obstante, la cuota de género abarcaba sólo el principio de representación proporcional (voto por partido), y no el de mayoría relativa (voto directo). Esta situación cambió con la última reforma.

Alcaldías. En lo que compete a los ayuntamientos se estableció una modalidad “sui géneris”, pues al menos en estas elecciones aplica sólo después del segundo regidor. Por eso, en el listado de presidentes municipales de Jalisco sólo nueve de cada 100 son mujeres.

Omisión. Con lo anterior, los partidos políticos de la Entidad no incumplen la ley electoral, pero tampoco respetan el principio constitucional de paridad que equivale a igualdad, condición que cambiará en tanto la próxima Legislatura decida abordar el tema y dar cierre a un tema que sigue inconcluso.

 

Foto y nota completa: El informador

Redacción

Alcaldes de México

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