Calcule el potencial eólico de su región.

por | May 1, 2013 | Mayo 2013, Tips de Gestión | 0 Comentarios

AlabesDesde hace años México ha impulsado la generación de energía eléctrica con base en la fuerza del viento, pero hoy en día es económica y técnicamente más viable, asegura Leopoldo Rodríguez, presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), quien informa que al cierre de 2012, esta tecnología contaba con una capacidad instalada de 1,370 megawatts (MW), más del doble de la que había el año anterior.

“Y eso no es una aportación trivial, es una realidad económica importante. Mucha gente todavía piensa que es una tecnología cara, pero no. En muchos casos es la mejor opción que existe.”

El directivo asegura que cada vez más municipios tienen la posibilidad de gozar de los beneficios de la energía eólica, algunos como lugares propicios para invertir en proyectos de generación, otros como fabricantes de insumos y unos más como consumidores de energía eléctrica limpia.

LOS REQUISITOS.

Rodríguez explica que si un municipio desea instalar un parque eólico debe cerciorarse de que es un candidato propicio. Lo más importante es la presencia de viento con suficiente intensidad a lo largo del año.

El primer paso consiste en explorar el potencial de la región. En ese lugar deben instalarse dispositivos que miden la velocidad del viento y su dirección, así como la temperatura y la humedad, entre otros aspectos. Las mediciones tienen que realizarse, cuando menos, a lo largo de un año.

Un sitio donde el viento sopla por arriba de siete metros por segundo, en un periodo de 3,500 a 3,800 horas o más al año —aproximadamente cinco meses—, se le puede considerar como un espacio adecuado para instalar un parque de generación eólica.

“A veces la gente piensa que, porque a finales de invierno o principios de otoño sopla fuerte el viento, ya es un lugar propicio para instalar una planta. No es así. El estudio tiene que estar bien hecho, porque son parámetros que los bancos toman en cuenta para financiar un proyecto”, advierte Leopoldo Rodríguez.

Una característica deseable es que cerca del lugar exista la infraestructura adecuada para desarrollar el proyecto, eso implica estar cerca de carreteras preferentemente rectas, debido a que se tienen que trasladar componentes muy grandes que, por lo regular, no pueden pasar por curvas cerradas.

Asimismo, debe haber en las inmediaciones.

AUTORIZACIONES NECESARIAS

Leopoldo RodríguezEl presidente de la AMDEE menciona que los desarrolladores de este tipo de proyectos deben contar con varios permisos fundamentales. Uno de ellos es la autorización de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para conectarse a la red eléctrica del país. También es necesario obtener una licencia de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para producir electricidad, además de un permiso ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

“Un proyecto de este tipo tiene que demostrar que no va a afectar al ambiente. Tratándose de equipos que normalmente se instalan a 80 o hasta 100 metros de altura y cuyo rotor tiene un diámetro de entre 90 y 120 metros, se tiene que demostrar que no se van a afectar a las aves, los murciélagos u otras especies.”

Agrega que los apoyos que los estados y los municipios estén en capacidad de ofrecer también son de mucha utilidad. En México no existen subsidios para estas tecnologías, por lo que la existencia de incentivos fiscales o de algún otro tipo, como la compra de los terrenos para levantar el parque eólico y la dotación de servicios básicos, puede contribuir a que los inversionistas se decidan.

OTRAS OPCIONES.

En las entidades donde no existe el potencial para generar electricidad a partir del viento, pero que cuentan con una vocación industrial consolidada en ramas como la eléctrica, electrónica, metal mecánica, automotriz y aeroespacial, lo más recomendable es aprovechar esa capacidad e invitar a los empresarios a que inviertan en la manufactura de componentes para aerogeneradores.

Opción tecnológica“Todas estas industrias tienen elementos que guardan similitudes con la eólica y se pueden aprovechar perfectamente en la manufactura de componentes especializados. Para ello no tendríamos que establecer grandes cosas, podemos apoyarnos en las industrias que ya tenemos”, explica el directivo.

La mayoría de los parques eólicos se encuentran en la región del Istmo de Tehuantepec, del estado de Oaxaca —en los municipios de Juchitán, Santo Domingo y Unión Hidalgo, entre otros—. Sin embargo, Leopoldo Rodríguez asegura que las entidades federativas del norte del país —ahíesta el caso de Tecate, Baja California— y de la región del Golfo de México comienzan a despuntar como lugares con potencial para construir parques eólicos, ya que el avance tecnológico de la industria ha facilitado la utilización de vientos menos intensos que los del Istmo.

El presidente de la Amdee detalla que, en este tipo de proyectos, por cada MW de capacidad instalada hay detrás una inversión de alrededor de 2 millones de dólares (mdd). La expectativa para este año es alcanzar los 2 MW de capacidad instalada, para lo cual se espera un gasto de 1,400 a 1,500 mdd en el país.

David Galicia Sánchez

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