SOS, prevención ante desastres naturales

por | May 1, 2012 | Ciudadanía, Mayo 2012 | 0 Comentarios

Walkie TalkieMi esposo, Joaquín Martínez Aguilar, y yo somos los fundadores de Cinco Panes y Dos Peces, asociación que surgió como una respuesta a las necesidades de personas y grupos vulnerables.

Esta historia comenzó hace 42 años, cuando tenía 15 años y comencé a trabajar como voluntaria en el hospital Gustavo Baz Prada para Enfermos Crónicos, en el municipio de Tepexpan, Estado de México.

Fue ahí que nació mi idea de servicio. Años después colaboraba con Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, y durante 12 años manejé la central de obras para apoyar a sus 34 instituciones a lo largo de la República Mexicana. En esa época yo representaba una fundación holandesa, y me encargaba de hacer los proyectos para las instituciones.

También me dedicaba a obtener recursos de diferentes empresas y mandábamos tráileres de productos en distintas partes de la república. Posteriormente, por cuestiones legales, no pude seguir solicitando los apoyos para obras que se encontraban en poblados lejanos y que no tenían manera de justificar los gastos.

Entonces, con el objetivo de continuar, nos registramos y surgió la asociación Cinco Panes y Dos Peces AC, el 6 de agosto de 2001, para obtener la deducibilidad de impuestos.

RadioUNA NUEVA HISTORIA

A partir de aquí, continuamos apoyando a organizaciones sin fines de lucro, ayudándoles a realizar proyectos y solicitando donativos para éstas. Se empezó a hacer una plantilla de instituciones muy grande y a la fecha consideramos que hemos ayudado de manera muy eficiente a más de 120 organizaciones.

Más tarde se dio un nuevo reto: al estar visitando las comunidades con las Hijas de la Caridad, que tenían una obra en Chiconcuautla Puebla, un municipio que está en la Sierra Norte, fuimos testigos de cómo en 1997 quedó muy afectada la zona por fenómenos climáticos, y de que en 1999 se destruyeron muchas de las comunidades y además quedaron incomunicadas, incluso mi esposo y yo nos quedamos atrapados en las montañas en algunas ocasiones.

Entonces supe de un sistema de radiocomunicación en Ahuazotepec, Puebla, y ahí me enteré de que sí había manera de que las localidades estuvieran comunicadas a través de equipos de radiocomunicación de doble vía. Entonces me conecté con la empresa, con la que hasta la fecha trabajamos, que se llama Equipos y Sistemas para Radiocomunicación, y ellos nos hicieron un estudio y presenté un proyecto a Caritas Alemana.

Fue entonces que comenzamos a operar el programa Una Radio Una Vida, cuyo objetivo es fomentar la creación de una red social donde se vinculan comunidades afectadas por fenómenos perturbadores, a través de equipos de radiocomunicación de doble vía, formando líderes locales como promotores en temas de prevención y cuidado ambiental. Todo esto, propiciando la generación de capital social con instancias privadas y gubernamentales, articuladas con protección civil.

Empezamos a trabajar con 87 equipos que nos otorgaron en una primera fase. Con esos nosotros vinculamos a comunidades que no tenían manera de comunicarse ni por carretera, ni por ningún medio, en una zona donde convergen poblaciones tanto de Hidalgo, Puebla y Veracruz.

AMPLIANDO FRONTERAS

Ese proyecto fue muy exitoso, por lo que el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol) nos pidió replicarlo en Chiapas.

Alicia ValdovinosCuando nosotros llegamos ahí con ese programa, en 2005, a raíz de los eventos hidrometeorológicos por el huracán Stan, integramos a otras 75 comunidades.

Entonces en Chiapas vimos que estaba creciendo tanto el programa, y ya los usuarios de los equipos estaban muy satisfechos viendo cómo se vinculaban entre ellos, que cuando pasaban algunos fenómenos, como vientos fríos, vientos huracanados, incendios, sequías, pues Protección Civil del estado se fue aliando a las actividades.

Cuando nos conectamos con ellos ya estaban trabajando con el PNUD, que es el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, y con la Universidad Nacional Autónoma de México; sin embargo, nos dimos cuenta de que su programa era muy avanzado, y lo que nosotros necesitábamos era aterrizarlo para la gente que apenas contaba con educación básica.

Entonces hicimos un modelo especial para esas comunidades y para que la gente local pudiera llevarlo a cabo sin que llegaran otras personas a invadir sus espacios, tradiciones, cultura, sino que ellos mismos se empoderaran y fueran los protagonistas de su propia historia.

LOS PROTAGONISTAS

Fue en 2011 cuando el nombre del programa cambió a Enlaza México, cuando participamos en Iniciativa México, porque ya empezábamos a vislumbrar que necesitábamos trabajar con otros actores. Ahí obtuvimos el lugar número 33, y fuimos premiados con 1 millón y medio de pesos.

Actualmente trabajamos con consultores y con promotores de prevención de desastres que vienen de Chiapas para implementar los programas en Puebla, donde estamos apoyando a 35 comunidades.

Llegan aquí, abren los espacios y convocan a reuniones comunitarias.

Ya vamos a empezar en la segunda etapa a lo que son las capacitaciones de los líderes locales, que están a cargo de Cinco Panes y Dos Peces, como a través del PNUD.

También participa Ayuda en Acción y la Universidad Autónoma de Puebla, así como Bioplanet y Protección Civil. Ahora también Sedesol está apoyándonos, tanto con recursos humanos como financieros.

Los logros alcanzadosBENEFICIOS Y BENEFICIARIOS

Trabajamos con comunidades que están localizadas en zonas montañosas de difícil acceso, que carecen de infraestructura y se encuentran en un estado de vulnerabilidad social y ambiental. Una situación muy linda de este programa es que, al preparar a las personas y hacerlas hábiles para gestionar sus propios recursos, se ha construido todo tipo de infraestructura, caminos, puentes, casitas, se les han dado animales que han perdido, se ha recuperado parte de los campos y cultivos, ha habido muchas personas beneficiadas.

La mayor parte de los recursos invertidos se destinan a capital humano.

Nosotros estamos abiertos a todos, incluso yo estoy ávida de entregar el programa a quien quiera, lo que deseamos es que esto se abra a otras comunidades, a otros estados, otro pueblos porque lo necesitan, y porque de verdad México está “partido”, y tiene una necesidad de un plan integral de manejo de riesgos en todos los aspectos.

Lo que queremos es que todo México esté consciente de que tenemos que estar preparados, de que Protección Civil ha hecho muy bien su chamba desde el (terremoto de) 85, pero sí es importante que en todos lados exista esta cultura de prevención de riesgos. Por eso lo estamos haciendo, para demostrar que los mismos líderes locales pueden hacer todo este programa en todos lados.

Claudia Sáenz

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *