El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, instruirá a los municipios para que decreten ley seca, al detenerse la producción y distribución de bebidas alcohólicas, por no ser una actividad esencial.

Nuevo León no venderá bebidas alcohólicas debido a la declaratoria de emergencia sanitaria que emitió el gobierno federal por la propagación del COVID-19, la cual incluye la suspensión de las actividades no esenciales hasta el 30 de abril.

“Nos tenemos que cuidar porque si se vende alcohol, y la gente se va a su casa vamos a generar conflictos y problemas. La instrucción que daré a los municipios es que decreten la ley seca, porque tienen esa facultad”.

Explicó que se cierra la cervecera Heineken, se para la distribución y por consecuencia la venta de bebidas alcohólicas, a partir del 3 de abril.

Llamó a la población a evitar compras de pánico de cerveza y otras bebidas alcohólicas, pues advirtió que pueden provocar aglomeraciones innecesarias en los centros comerciales.

El gobernador también anunció la entrega de paquetes de alimentos básicos, por un monto de mil pesos mensuales hasta para cien mil familias vulnerables, afectadas en sus ingresos o empleo, como consecuencia de la situación de emergencia provocada por la pandemia.