La deuda de las entidades federativas en México se ha elevado en forma rápida hasta 2.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), al cierre de 2011; sin embargo, en el plano internacional se ubica en niveles bajos. Por citar algunos casos, el endeudamiento subnacional como porcentaje del PIB entre 2009 y 2010 fue el siguiente: Colombia 5 por ciento, Francia 7 por ciento, Brasil 12.9 por ciento y Estados Unidos (EU) 19 por ciento.
Ricardo Corona, coordinador de Finanzas públicas del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), asegura que no es alarmante la diferencia de la deuda de los estados mexicanos con otros países.
“A finales del año pasado, mientras México tenía una deuda subnacional de 2.9 por ciento del PIB, Brasil tenía 12.9 por ciento, Argentina 9.2 por ciento y EU casi 19 por ciento, hay una diferencia muy considerable”, destaca.
Al respecto, especialistas afirman que el endeudamiento de los estados no es un problema a nivel país.
Cifras de la Secretaría de Hacienda indican que la deuda de los 31 estados y el Distrito Federal sumó 390 mil 777 millones de pesos (mdp), al cierre de 2011, cifra equivalente a 2.9 por ciento del PIB.
Coahuila, con sus 36 mil 509 mdp, es la entidad que mayor deuda por persona tiene en México, la cual el año pasado era de 13 mil 344 pesos per cápita.
“Sin embargo, cada hombre, mujer y niño griego le debe a la Unión Europea 113 mil pesos, nada más por el reciente rescate financiero. Si se compara el saldo total de las entidades subnacionales, México se encuentra por debajo de muchas otras economías, donde sus estados y municipios son importantes deudores”, según el Índice de Competitividad Estatal del Imco.
UNA HERRAMIENTA ÚTIL
Carlos Garza Ibarra, titular de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas de la Secretaría de Hacienda, asegura que la deuda de los gobiernos locales sigue creciendo, pero los bancos van a tener que ser más cuidadosos para prestar.
“No podemos satanizar la palabra deuda, es una herramienta que usamos las familias, empresas y gobiernos para desarrollar. No tenemos porqué satanizar. Hay un potencial enorme en más de 15 estados que pueden contratar más financiamiento”, dice el funcionario. Añade que los gobiernos de Coahuila, Veracruz, Nuevo León, Quintana Roo y Michoacán ya tienen montos elevados de financiamiento.
Según el Imco, México aprendió una lección muy dura en la crisis de 1995 cuando los intereses de las deudas estatales eran tan altos que no se podían pagar ni siquiera con todas las transferencias de la Federación.
Una de las diferencias que existen contra México, sin embargo, es que la deuda que contratan gobiernos subnacionales de otros países tiene como destino proyectos de infraestructura o son proyectos bien estructurados.
“Básicamente es un tema de inversión, los recursos se utilizan de manera eficiente, programados, en forma estructurada. No es como buscar el hilo negro o que tengas que reinventar instituciones”, dice Corona.
Pero, en México no existen mecanismos precisos para saber qué hacen los gobiernos estatales con la deuda que contratan. “No hay candados correctos para poner topes a las facultades para adquirir deuda, ni tampoco hay incentivos correspondientes para rendir cuentas de los endeudamientos que se están contratando”, dice el especialista del Imco.
Añade que cada quien reporta lo que quiere, pero no hay una directriz que aplique para cada entidad.
¡EN ALERTA!.
Corona plantea que a pesar de que la deuda de los gobiernos subnacionales aún es baja, desde el año pasado se encendieron “focos amarillos” en México, producto de la adquisición de contratación de deuda desmesurada y con opacidad en la forma en que secontrata.
“En principio no es que el tema de la deuda subnacional sea un problema a nivel país, pero los focos amarillos o algunos rojos ya se han empezado a presentar ya sea a nivel estatal o municipal con la falta de candados para adquirir la deuda.”. Asegura que van a empezar a brincar cada vez más alertas, lo cual es el riesgo para las fi nanzas en el país.
Al respecto, Enrique Vargas Anaya, presidente de la Asociación de Autoridades Locales de México (AALMAC), asegura que la condonación de deuda es un tema que deben analizar las autoridades y el Congreso.
“La Cámara de Diputados tiene que analizar la posibilidad de condonar la deuda o buscar alguna reestructuración, pero sin mucho peso en los intereses para que los municipios puedan pagar, pero sin resultar perjudicados”, expone Vargas Anaya.
El también jefe delegacional por Azcapotzalco dice que sería un acto de responsabilidad de un gobierno estatal absorber la deuda de los municipios, para que una entidad pudiera negociar en paquete en el Congreso la condonación.
Gabriel Pérez del Peral, director de la Facultad de Economía de la Universidad Panamericana, considera que el Gobierno Federal debe condicionar la utilización de participaciones a que haya una mayor transparencia por los gobiernos estatales y municipales.
“Es necesario una mayor transparencia y que su endeudamiento tenga una alineación con los planes de desarrollo económico estatales y que recauden más”, dice el académico.
Considera que es muy bueno que se condicionen los apoyos, en lugar de que los gobiernos locales disminuyan el porcentaje e deuda contra sus ingresos.
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