El gobierno debe dejar de pensar que es el monopolio de las soluciones públicas, para transitar a nuevos modelos radicales  de gobernanza y apertura gubernamental

La transformación de la administración pública impacta positivamente en la calidad de vida de una población, sin embargo, en la actualidad esta tarea no es fácil, para lograrlo los ciudadanos necesitan involucrarse en la creación de soluciones públicas, y los gobiernos necesitan mostrar apertura para aprovechar la experiencia que los ciudadanos les pueden brindar para construir soluciones más efectivas.

Y es que ante el desafío que presentan los gobiernos locales para combatir problemas públicos cada vez más complejos como la inseguridad, la corrupción, la pobreza, el desempleo, etcétera, y ante el poco presupuesto que manejan, el gobierno abierto y la transparencia proactiva ofrecen una solución, al asegurar que los sujetos obligados brinden información de utilidad al ciudadano que permita la incidencia efectiva de estos sobre las decisiones públicas.

El Gobierno Abierto es un nuevo paradigma de gestión y de generación de políticas públicas, que, mediante los principios de transparencia, participación, colaboración, busca cambiar los modelos tradicionales de burocracia, de arriba hacia abajo, para canalizarlos a soluciones de gobernanza colaborativa en la atención de problemas públicos.

Por lo que los tres elementos del Gobierno Abierto son:

1. Transparencia: Los sujetos obligados brindan información de utilidad al ciudadano sobre lo que son responsables frente a la sociedad.
2. Participación: El gobierno incentiva la participación de los ciudadanos para aprovechar su conocimiento, ideas y experiencias.
3. Colaboración: Gobierno y sociedad, se vuelven corresponsables de los problemas públicos y co-diseñan soluciones de manera conjunta.

La transparencia “per se” implica la acción de un derecho que el marco normativo regula y garantiza a los ciudadanos para poder acceder a información en poder de sus gobiernos, y este a su vez obliga a los sujetos obligados presentarla, por otro lado, la proactividad implica tener iniciativa, transformar a un ente receptor en un ente propositivo, a continuación la diferencia:

1. Transparencia reactiva: información transparentada de oficio o por medio de solicitudes de información.
2. Transparencia proactiva busca que ciudadanos y gobiernos colaboren para identificar, analizar, transformar y difundir información focalizada y adicional a la establecida por la normatividad.

Para llevarlo a cabo, los gobiernos locales requieren de cierto grado de voluntad política para generar los marcos normativos e institucionales, que permitan una agresiva transformación de la administración pública, en la búsqueda de una nueva gobernanza colaborativa, recuperando la confianza del ciudadano y combatiendo el hermetismo de la información que impera en la burocracia tradicional, el gobierno debe dejar de pensar que es el monopolio de las soluciones públicas, para transitar a nuevos modelos radicales  de gobernanza y apertura gubernamental.