El indebido proceso

por | Ene 30, 2018 | De Puño y Letra | 0 Comentarios

Hemos sido testigos del caso del adolescente Marco Antonio Sánchez Flores; un chico de 17 años que fue detenido por la policía civil de la Ciudad de México. Sin meterme en el debate de las acciones del joven porque es un terreno de gran profundidad que conlleva a cuestionarnos nuestra actuación como sociedad e incluso a debatir algunos prejuicios; pero conforme al Estado de Derecho que debería prevalecer en México, sí les puedo decir que las autoridades incurrieron en una falta muy grave en el proceso de este joven.

Por citar algunas de las faltas notorias a este caso, se puede hacer referencia al momento de la detención, pues se hizo un uso excesivo de la fuerza que cayó en violencia del Estado y eso sin lugar a dudas es un crimen y una violación grave a los Derechos Humanos; no se respetaron en ningún momento las directivas del Nuevo Sistema de Justicia Penal y mucho menos la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, ni la Ley Nacional del Sistema Integral Penal de Justicia para Adolescentes. Desde un principio el adolescente debió haber estado acompañado de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de las entidades federativas a donde se estaba llevando a cabo el proceso.

Tampoco se activó una Alerta Amber cuando se presumió la desaparición del adolescente y que todo indicaba que su vida estaba en inminente riesgo. Por fortuna Marco Antonio fue localizado, pero en condiciones deplorables de maltrato; y se incurrió esta vez por parte de algunos medios de comunicación en la difusión masiva de la fotografía del adolescente en un estado donde evidentemente tenía daños físicos y menoscabos a su dignidad.

Ahora las autoridades capitalinas tienen la obligación irrenunciable de reparar el daño a este joven.

La Justicia Restaurativa

La justicia restaurativa es un concepto que ya ha estado presente en las prácticas de reparación del daño a víctimas en nuestro país por parte de órganos autónomos como la CNDH, Comisiones de Derechos Humanos locales, la CEAV y organizaciones de la sociedad civil (AC). Pero ahora con el nuevo Sistema de Justicia Penal vino a oficializarse dentro del Sistema de Justicia Penal, el en qué consiste es una amplia explicación incluso filosófica.

Está ampliamente ligada con el debido proceso de cualquier caso penal, pues para hablar de la reparación del daño a la víctima debe existir detrás un proceso impecable y apegado a derecho en todas sus etapas, además de imperar el irrestricto respeto a los Derechos Humanos de todas las personas. Pues para garantizar la reparación integral de daño se debe procurar desde el momento de la detención como fue el caso de Marco Antonio, no violar las garantías de ninguna de las personas, es decir no se debe revictimizar, difundir las identidades en medios de comunicación y respetar en todo momento las opiniones de las víctimas y ofendidos; para reparar el daño cuando no hay una violación grave a los Derechos Humanos de las personas, se puede recurrir a los mecanismos alternativos de solución de controversias con una mediación; sin embargo cuando hay una violación a los Derechos Humanos las víctimas directas e indirectas deben verse restituidas en cuanto a derechos, es decir se debe reparar económicamente, moralmente y físicamente en medida de lo posible los daños ocasionados y parte de esta justicia restaurativa expresa la necesidad de lograr reintegrar a la persona victimaria a través de intervenciones socio-educativas que permitan y garanticen la no repetición del acto victimizante.

Esta reparación dual del daño impacta de forma favorable a víctimas, victimarios, ofendidos y comunidades en aras de la garantía de la no repetición, incluso podemos hablar de un método de prevención terciario donde se procura que los hechos que causaron daño no vuelvan a repetirse.

Sin duda el caso de Marco Antonio exige una reparación del daño basado en la justicia restaurativa en aras de la verdad y la justicia; no es solo el bienestar de Marco, sino al tener una reparación justa e integral en este caso que sacudió a la sociedad mexicana, se está reparando nuestro tejido social que viene sufriendo ya desde hace mucho rato.

Areli Zarai Rojas Rivera

Es presidenta de la Organización No Gubernamental Y Quién Habla por Mí AC. Estudió ciencia política en el Tecnológico de Monterrey y se ha dedicado al fortalecimiento de políticas públicas, proyectos y legislación en materia de Derechos Humanos, especialmente en temas de seguridad, género y de protección de derechos de niñas, niños y adolescentes. twitter Twitter twitter Twitter

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