Yo habito, luego existo / Procesos de transformación urbana en México (Parte III)

por | Nov 10, 2022 | De Puño y Letra, x | 0 Comentarios

Por: M. en Arq. Romy Rojas Garrido*

Parte III: “La Polémica sobre la Gentrificación”

Esta es la tercera y última parte del tema procesos de transformación urbana en México, en donde hemos hablado la densificación, suburbanización, dispersión urbana, y la manera en que los asentamientos humanos se han ido transformando, así como de la regeneración urbana, en esta ocasión hablaremos sobre la polémica de la gentrificación.

La gentrificación se percibe como una amenaza entre muchos urbanistas y activistas urbanos, y en efecto puede llegar a serlo, empero, desde un punto de vista demográfico, es otra forma de migración.

Foto: Pibank

En el caso de la migración a la que estamos acostumbrados, la gente se va de un sitio en busca de mejores oportunidades, normalmente son personas que no migran por gusto sino porque las circunstancias los empujan a hacerlo pues no encuentran opciones para ganarse la vida y/o desarrollarse plenamente en el lugar donde viven.

En el caso de la gentrificación el proceso de migración tiene un matiz diferente pues su motor no es la búsqueda de sustento o seguridad, su motivación está más relacionada con la optimización del ingreso y una mejora en la calidad de vida. Y también, la decisión de migrar es una elección, no una necesidad.

A nivel sociológico, un ejemplo muy claro es lo que está sucediendo en Londres tal como lo describió Johanna Kamradt en un artículo escrito para el periódico The Guardian en agosto de 2015[1]. Jóvenes creativos que rondan los 30 años están siendo expulsados gradualmente de las zonas más centrales de Londres por el alto costo de vida, las presiones financieras y un ambiente sustentado primordialmente en aspectos materiales.

En la medida que la relación tiempo-costo de traslado se vuelve imposible, muchos de ellos han tomado la decisión de emigrar a otros sitios, como Neukölln en Berlín, donde para mantener el mismo estilo de vida que llevaban en Londres invierten la mitad. Desgraciadamente el efecto que tiene este desplazamiento en la ciudad que los acoge es precisamente el mismo que aquel del que huyeron, pues lo que para los lugareños resultan precios elevados, para estos jóvenes londinenses resultan una ganga y lo pagan sin pensar,  de manera que el costo de vida para los locales comienza gradualmente a escalar y poco a poco se desplazan a vivir a otros sitios.

Casos similares se repiten por todo el mundo, baste con voltear a ver San Miguel de Allende, donde la inmigración de extranjeros ha revalorado el suelo a tal grado que los precios de la tierra y la vivienda se dan en dólares y a un costo que para el poder adquisitivo de un mexicano promedio es impensable.

Este fenómeno se acentúa con la especulación del territorio: inversionistas que compran barato, revitalizan y venden caro. Volviendo al caso de Londres, ciudad donde la bola de nieve de la gentrificación está causando muchos estragos, se ven ejemplos clarísimos. En el East End, que solía ser la zona más degradada de la ciudad debido a los altos índices de desempleo y todo lo que ello trae consigo, a raíz de que se determinó que Londres iba a ser la sede de los juegos Olímpicos del 2012, o incluso un poco antes, se inyectaron cantidades millonarias con el objeto de renovar la zona.

El resultado, lejos de favorecer la economía de los lugareños, ha sido el opuesto. Muchos negocios locales han tenido que cerrar porque ahora existe uno de los centros comerciales más grandes de Europa a tiro de piedra que les ha robado la clientela. La zona efectivamente se ve más bonita, pero el beneficio no ha permeado en la economía local, los pequeños negocios se ven amenazados y desplazados por las grandes corporaciones para quienes ellos no son competencia.

¿Cómo prever estos efectos?, ¿cómo evitarlos? El punto de partida debe ser el lugar y su gente, no voltear la espalda a lo preexistente sino rescatar todo su potencial, sea humano o material. Hay quien sugiere que la única manera de hacerlo es a través de la cultura y la integración. Una biblioteca pública, un centro que sea plataforma de manifestaciones culturales diversas, un deportivo municipal que fomente encuentros amistosos entre miembros de diferentes comunidades, etc., es decir actividades socialmente incluyentes que permitan equilibrar la balanza de un capitalismo desenfrenado con una sociedad que en su mayoría no le puede hacer frente.

[1] Johanna Kamradt (2015, agosto 1) Creative young Brits are quitting London for affordable Berlin. Sección Mundo / Alemania de The Guardian [theguardian.com] de: http://www.theguardian.com/world/2015/aug/01/creative-young-brits-quit-london-affordable-berlin

 

*Romy Rojas Garrido es directora general de Urban Linked Culture “ULC” y presidenta del Consejo Consultivo Asesor de la Red de Secretarios de Desarrollo Urbano de México “CONARED”.

 

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