Las razones del discurso de AMLO

por | Dic 7, 2017 | De Puño y Letra, Elecciones | 0 Comentarios

El dicho de Andrés Manuel parte de la idea de buscar una opción diferente para lograr la paz social que nuestra nación necesita, y para ello se requiere entablar comunicación.

El 3 de diciembre, Andrés Manuel López Obrador, actual líder del partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) mencionó, durante uno de sus mítines políticos celebrado en Tixtla Guerrero, que “analizaría otorgar una amnistía a los líderes del crimen organizado con el objetivo de pacificar el país”. Bajo la lógica de muchos esto puede sonar como una verdadera tontería, sin embargo, tiene lógica su planteamiento, más cuando partimos de que la estrategia de enfrentar al crimen organizado durante dos administraciones nos ha dejado miles de muertos,  y un clima de inseguridad nunca antes visto.

El dicho de Andrés Manuel parte de la idea de buscar una opción diferente para lograr la paz social que nuestra nación necesita, y para ello se requiere entablar comunicación, que más que perdonarlos es transitar a la idea de lograr frenar esta ola de violencia que actualmente ha llegado a todos los rincones del país.

De lograrse ese acuerdo, existirán las condiciones para que el país atraiga más inversiones, mayor estabilidad para el desarrollo económico y, por supuesto, social. Y con ello México sea visto al exterior como una nación con las condiciones suficientes, no sólo para invertir sino como referencia en lucha y combate del crimen organizado. Ahora, una vez atendiendo el problema del crimen, esto traería mayores inversiones, las cuales se traducirían a ingreso de capital, la cual serviría para de la infraestructura y programas sociales, o programas que incentiven el desarrollo de los estándares de calidad de vida.

Esto con el paso de unos años y con un buen desarrollo y manejo de recursos minaría al crimen organizado, al perder a sus principales fuentes de trabajo que son los jóvenes, quienes preferirían apostar por tener una larga vida digna que una vida corta y de gran riesgo.

Y si a eso le sumamos el combate frontal a la corrupción, entonces aumentaría los recursos con los que cuenta el gobierno para poder aplicarlos en pro del bien de la gran mayoría.

Sin embargo la explicación o declaración de Andrés Manuel López Obrador careció de elementos explicativos que permitieran entender el porqué de su posible propuesta. Y esto bastó para sacar de contexto su declaración y con ello sus detractores no perdieran la oportunidad de criticarlo.

Con ello nuevamente López Obrador comete el error de usar el micrófono y hablar a la ligera. No ha comprendido que con el destape de José Antonio Meade, y por supuesto del suyo, todos sus adversarios están esperando declaraciones como estas para usarlas en su contra. AMLO, no se ha percatado, o si ya se dio cuenta, no hace caso de que siempre ha estado en la mira del francotirador (adversarios)  y que cualquier descuido podría desatar nuevamente una nueva versión de la llamada guerra sucia en su contra.

Si Andrés Manuel, hubiera tenido un plan o estrategia comunicativa idónea para alguien que desea ganar la presidencia de la República, entonces esto no hubiera ocurrido, sin embargo López Obrador nuevamente pone el ingrediente perfecto que todo estratega en medios de comunicación y experto en comunicación política desea, que es esperar a que el enemigo a vencer cometa errores.

Ciertamente AMLO esta convencido que los 15 puntos que tiene de ventaja serán suficientes para lograr ganar las elecciones presidenciales, pero como bien dice Clausewitz, la política solamente es una extensión de la guerra, y lo que veremos en unos cuantos días será precisamente una batalla frontal, en la cual, el discurso será “todos unidos contra AMLO”.

Se formarán alianzas que busquen impedir la victoria del tabasqueño. Lo interesante del caso es, si cuentas con 15 puntos de ventaja, ¿por qué buscar que esa diferencia se acorte? ¿Y por qué volver a tropezar con los mismos errores? Hace casi 12 años en Guerrero, en un mitin, AMLO decidió decirle al entonces presidente Vicente Fox, “cállate chachalaca”, dada las incontables intervenciones de Fox en el proceso electoral. Esa frase fue suficiente para que Dick Morris y José Maria Sola, estrategas de Felipe Calderón lo usaran para hacer la campaña negativa más grande que habíamos tenido en la historia política de nuestro país, el llamado “López Obrador es un peligro para México”, fue el tema de conversación en todos los niveles.

Por ello, y a manera de conclusión, Andrés Manuel López Obrador nos deja nuevamente claro que no quiere ser presidente, porque si lo quisiera haría caso del ideal histórico y no tropezaría con las mismas piedras.

Luis Ángel Hurtado Razo

Maestro en Estudios Políticos y Sociales por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Autor de los libros: «2006: El año del complot» y «2012: Reflexiones sobre el proceso electoral», actualmente se desempeña como académico de la FCPyS/UNAM. También es colaborador de la Revista Zócalo y Antena Radio. twitter Twitter

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