Colaborar entre municipios reditúa.

por | May 1, 2013 | Expediente Abierto, Mayo 2013 | 0 Comentarios

Inicio obrasPor lo pronto, dichos acuerdos se han establecido en determinadas regiones del territorio nacional, pero los expertos opinan que —ante los escasos recursos presupuestales— la colaboración entre ayuntamientos es un esquema de gobierno que se replicará con más frecuencia durante los próximos años.

Sin embargo, advierten que no hay un modelo institucional único, por lo que se deberá adoptar el más conveniente según el tamaño del municipio y las necesidades que se pretenda atender, además de que será pertinente sumar el apoyo de la Federación y los estados para asegurar su funcionamiento exitoso.

DIVERSIDAD DE ESQUEMAS.

“Cada zona metropolitana debe encontrar el modelo adecuado, según sus propias características. La zona de la Laguna difícilmente tiene los mismos rasgos de otras zonas metropolitanas como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. No se puede generalizar”, refiere Jaime Villasana Dávila, director Adjunto de la organización International City/Country Management Association (ICMA)-Latinoamérica.

Añade que algunos países han realizado reformas para dar más fortalezas a sus gobiernos subnacionales. Por ejemplo, Japón y varios países de Europa consolidaron el número de municipios para convertirlos en áreas metropolitanas. Particularmente en España, la crisis económica ha obligado a analizar la posibilidad de desaparecer los ayuntamientos menores.

Gustavo López MontielOtros casos sobresalientes, por la forma en que se han organizado, son los de algunas provincias en Canadá y Lyon (Francia). Villasana Dávila insiste en que México puede tomar ideas de estos ejemplos, pero siempre que estén adaptadas a su realidad.

Gustavo López Montiel, profesor e investigador del Departamento de Estudios Jurídicos y Sociales del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Ciudad de México, comenta que los gobiernos municipales tienen ante sí varias alternativas que ya se han utilizado en el país.

“Tenemos estructuras que han empezado a construirse en torno a áreas municipales, las cuales han permitido ciertos espacios de administración, como las comisiones metropolitanas, que incorporan a varios municipios, o también existen órganos comunes que administran recursos como el agua.”

LA MANZANILLA DE LA PAZ.

Asimismo, en los últimos años se creó una partida presupuestal federal denominada Fondos Metropolitanos, la cual apoya el desempeño de las alcaldías y que ha servido para estimular el trabajo colectivo.

Juan Martín EspinozaJuan Martín Espinoza Cárdenas, presidente municipal de La Manzanilla de la Paz, Jalisco, refiere que dichos Fondos plantean un concepto de metropolización interesante, ya que no sólo se refiere a las grandes urbes, sino a la unión de varios municipios que deben tener como mínimo 70 mil habitantes para solicitar los recursos económicos.

Plan rectorAhorita tengo problemas para pagar la nómina y debemos mucho en participaciones a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Nos encontramos con una serie de situaciones que, si uno no busca recursos de otros programas, nos quedamos cortos y no podemos atender las necesidades de los ciudadanos. Entonces esto de asociarnos intermunicipalmente es una forma de salir adelante, pero también de conseguir autorización para nuestros proyectos”, refiere el alcalde jalisciense.

Espinoza Cárdenas comenta que su municipio ha comprobado los beneficios de trabajar colectivamente, ya que ha entablado un acuerdo con otros nueve ayuntamientos de la región en materia de recolección de residuos sólidos. De esta forma se encontró una solución definitiva a un grave y añejo problema, ya que anteriormente se tiraba mucha basura en las barrancas o en los ríos, lo cual ocasionaba conflictos con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

ÉXITO EN CAPITALES DEL MUNDO.

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), los fenómenos de gobiernos en áreas metropolitanas se han presentado desde la década de 1970, con ajustes a lo largo de los años 90.

En la primera generación de las áreas metropolitanas se encuentran las agencias públicas, encargadas de la planificación del territorio del área metropolitana —Boston (Estados Unidos) o Barcelona ( España)—; modelos asociativos de alcaldías que conforman un gobierno —Lyon y Lille (Francia), Montreal (Canadá), San Diego o Portland (Estados Unidos)—; así como modelos de gobierno de ciudad —Helsinki (Finlandia) y Toronto (Canadá).

Eduardo RodríguezPosteriormente aparecen organizaciones más flexibles, entre las que destacan la agrupación de localidades en un gobierno metropolitano —Bolonia y Turín (Italia)—; el gobierno metropolitano en manos de un Consejo de Alcaldes —Marsella (Francia)— y las asociaciones de ayuntamientos que conforman un gobierno metropolitano —Bilbao y Valencia (España).

Si bien el ejemplo internacional arroja diferentes modalidades de trabajo, Eduardo Rodríguez Oreggia, director del doctorado de Política Pública del ITESM, campus Estado de México, hace ver que los acuerdos intermunicipales han funcionado en nuestro país como una forma de colaboración conjunta entre los ayuntamientos, principalmente para la atención de asuntos específicos, pero no así como una forma de gobierno.

¿QUÉ ESQUEMA SEGUIR?.

Los expertos opinan que, a la luz de los ejercicios que ya se han vivido en nuestro país, los ayuntamientos mexicanos vivirán una fase más intensa de cooperación para atender sus necesidades. Sin embargo, las opiniones se dividen en lo relativo a los modelos a seguir.

López Montiel menciona la necesidad de construir mecanismos de coordinación interinstitucional y de hacer ajustes legales, que le den mayor fuerza y permanencia a los acuerdos colectivos. Bajo este supuesto, dichos convenios también podrían fungir como un nivel intermedio entre los ayuntamientos y los estados.

Para el efecto, sería preciso conformar algún tipo de junta de coordinación y un espacio de representación de las localidades participantes, en aras de vigilar la ejecución de las acciones conjuntas e identificar, no sólo uno, sino varios problemas que se tengan en común.

Rodríguez Oreggia hace ver que algunas entidades federativas fomentan la asociación entre los municipios, lo que podría ser la base institucional a futuro.

Considera que la creación de un órgano supramunicipal sería administrativa y políticamente complicada, pero matiza que, en caso necesario, una opción viable sería la apertura de un instituto intermunicipal enfocado en sacar adelante los proyectos en los que se quiera trabajar. “Podría ser por ahí, pero tampoco está definido qué es lo mejor”, comenta Rodríguez Oreggia.

Añade que las autoridades federales y estatales deberían instaurar incentivos económicos destinados a las acciones municipales, lo cual puede resultar más barato y eficiente, ya que éstos consiguen financiamiento por su cuenta.

DECIDAMOS NOSOTROS.

Desde su perspectiva de munícipe, Juan Martín Espinoza opina que lo más apropiado para darle forma a los esquemas de cooperación intermunicipal es la creación de consejos de alcaldes, “para que ahí mismo saquen las normas y reglamentos internos de cómo hacer el seguimiento del trabajo, las acciones y los problemas a resolver”.

Hace ver que no es posible planificar desde el escritorio de una oficina de gobierno, del Congreso o desde otros ámbitos, en donde se desconocen las necesidades reales de las localidades.

Fondos metropolitanosFACTOR POLÍTICO.

En la medida en que el asociacionismo todavía es una práctica poco frecuente, Eduardo Rodríguez Oreggia destaca la necesidad de que los entes públicos de los niveles federal, estatal y municipal sean recíprocos en sus intenciones por consolidar los proyectos intermunicipales. Por ejemplo, menciona que un “presidente municipal puede tener la voluntad de iniciar un proyecto pero, si el otro alcalde no la tiene, no se puede”.

Un segundo aspecto es que los agentes participantes se pongan de acuerdo en la parte operativa y financiera, ya que la dificultad está en definir quién se encarga de cada función. “Y ya sabemos quiénes quieren llevar ventaja sobre los demás. Es más complicado”, advierte el académico.

Mientras tanto, Jaime Villasana tiene un punto de vista distinto. Considera que para respetar el federalismo fiscal se tiene que dejar en libertad a las zonas metropolitanas para decidir la forma de organización más conveniente.

En su opinión, ni el Gobierno Federal ni los estatales deben intervenir en el proceso de conformación de este tipo de esquemas. “Cero intervenciones del gobierno central.”

Pero mientras se discute cuál es el modelo que más le conviene a México, los ayuntamientos requieren de soluciones urgentes. El alcalde de La Manzanilla de la Paz asegura que los municipios de la sierra de Jalisco están próximos a desaparecer por la falta de recursos económicos.

En este sentido, refiere que en unos 15 años el país deberá estar organizado por regiones, zonas o esquemas intermunicipales, a través de tres o más alcaldías, que puedan enfrentar necesidades comunes y territoriales.

Erika Cantero

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