Cómo ser una ciudad de clase mundial

por | Ene 1, 2010 | Enero Febrero 2010, Expediente Abierto | 0 Comentarios

Policía estatal

En la carrera por una mayor competitividad y los beneficios que ésta trae consigo, los municipios mexicanos han avanzado en los últimos años al mejorar sus estándares de gestión; pero su paso aún es lento respecto a la dinámica global, ya que se enfrentan a la competencia de localidades de países como Brasil, Colombia, China o India.

La competitividad se define como la capacidad de un municipio o zona metropolitana para atraer y retener inversiones, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Al respecto, los municipios del país no han podido ubicarse en las grandes ligas de la competitividad internacional debido a que enfrentan problemas de población, desarrollo urbano, atención social, seguridad pública y falta de recursos financieros, entre otros, advirtieron especialistas y autoridades.

Por lo anterior es fundamental buscar alternativas de solución para establecer una estrategia de planeación regional que contemple la participación de todos los actores involucrados, incluyendo las autoridades de los tres niveles de gobierno y el Poder Legislativo.

CIUDADES SIN COMPETITIVIDAD

Ciudad“México no tiene ciudades competitivas. Aun las mejores, como Monterrey, Aguascalientes o Guadalajara, son mediocres con base en estándares internacionales”, afirma Gabriela Alarcón, consultora del IMCO.

Menciona que a pesar de que algunas de las localidades tienen un alto potencial para desarrollarse y convertirse en ciudades de clase mundial, la velocidad a la que suceden los cambios en México ha hecho que no se concreten mejoras significativas, como ha ocurrido en otras ciudades del mundo, incluyendo algunas latinoamericanas, como Bogotá y Medellín, en Colombia; o Río de Janeiro, en Brasil.

“Tenemos instituciones del siglo XIX para enfrentar problemas del siglo XXI. Los municipios que administran las principales zonas urbanas han sido superados ante el crecimiento de la población y la expansión del territorio, por lo que su capacidad para planear el crecimiento urbano y prestar los servicios municipales es insuficiente desde hace mucho tiempo. A esto se suma la falta de transparencia y de mecanismos de rendición de cuentas sobre el gasto por parte de las autoridades locales, así como la poca duración de los periodos de gobierno, por lo que los municipios no han logrado elevar la calidad de vida en la mayoría de las ciudades”, advierte Alarcón en entrevista.

La especialista del IMCO reconoce, sin embargo, que ha habido avances en algunos casos, aunque todavía son muy pocos.

Gustavo Garza, investigador del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales de El Colegio de México (Colmex), menciona por su parte que, de acuerdo con los estudios más recientes —incluido el índice que elabora el IMCO—, las ciudades más competitivas en el país, en términos generales, son Monterrey, Querétaro, Ciudad de México, Guadalajara, Chihuahua, Tijuana, Ciudad Juárez, Puebla y León.

“Las ciudades mexicanas son una pieza fundamental de la sociedad ya que son los engranajes de la comunidad mexicana. Las nueve que mencioné son las principales, porque tienen aproximadamente 70 por ciento del producto nacional. Entonces, son cruciales para el desarrollo económico del país”, puntualiza.

Garza asegura que existe una lista infinita de acciones que se pueden llevar a cabo para elevar la competitividad de los municipios; pero antes de ello es necesario elaborar un diagnóstico riguroso y lo más preciso posible, que refleje la realidad y permita tomar las medidas pertinentes al respecto. Sólo a partir de esto se podrá buscar una mayor estabilidad social, un nivel educativo más elevado, así como una situación de mayor bienestar para la población.

De hacer lo anterior, “estaríamos al nivel de otros países, como por ejemplo España, que realiza grandes proyectos urbanos, o como China, haciendo una serie de proyectos significativos”, comenta el experto del Colmex.

Alarcón refiere también que ciudades como Mérida han buscado ampliar y diversificar sus fuentes de ingresos para no depender tanto de la Federación, toda vez que, en promedio, un municipio recauda por cuenta propia únicamente 7 por ciento de sus ingresos. Para lograrlo, el gobierno de la capital yucateca instaló recientemente quioscos electrónicos para facilitar la realización de pagos y trámites gubernamentales. A su vez, existen otros municipios que han modernizado sus Registros Públicos de la Propiedad, lo que les permitirá aumentar su recaudación por el impuesto predial.

En otras ciudades, como Tijuana o Monterrey, se ha logrado convencer a la sociedad de la necesidad de pagar tarifas por el agua y otros servicios municipales, las que estén más cerca de su verdadero costo, indica la consultora.

Sin embargo, uno de los mayores problemas que enfrentan los municipios en todo el país es la inseguridad y el desafío del crimen organizado, en lo que ha habido mínimos avances, lamenta.

EL AYUNTAMIENTO, PIEZA CLAVE

Las autoridades municipales juegan uno de los papeles más importantes, en la regulación del sector privado, para atraer la inversión y mejorar el desarrollo de las localidades. Esto se debe a que el ayuntamiento es la primera instancia de gobierno a la que los empresarios deben acudir para cumplir con la reglamentación correspondiente, a decir de los especialistas del Banco Mundial (BM).

En el capítulo referente a México del reporte Municipal Scorecard 2008. Midiendo las barreras administrativas a nivel municipal, elaborado por la Corporación Financiera Internacional (CFI) del BM, se destaca que las licencias y permisos facultan a la mayoría de los gobiernos a crear un conjunto de normas mínimas para regular la actividad productiva, de tal forma que no perjudique el avance de los ayuntamientos.

Dicho informe mide la percepción de los empresarios sobre cómo el municipio maneja los procesos administrativos para emitir la licencia de funcionamiento, el permiso de construcción y el pago del impuesto predial. Al respecto, al comparar el desempeño de los municipios mexicanos con los del resto de América Latina (AL), el reporte del BM indica que en nuestro país se requieren menos días para obtener una licencia de funcionamiento y a un costo menor, pero el porcentaje de rechazos es considerablemente mayor.

Según el documento, en México, Chihuahua es el municipio que cuenta con los mecanismos más efectivos en cuanto al proceso y emisión de una licencia de funcionamiento para una empresa, ya que obtuvo los primeros lugares en proceso y desempeño a nivel nacional, por lo que se colocó en el mejor puesto general del país. No sólo eso, sino que, además, resultó ser el mejor calificado entre 143 municipios de AL.

En el segundo sitio del ranking general de licencia de funcionamiento se encuentra Mérida, seguida de Pachuca, Ciudad Juárez, Culiacán, Zacatecas y Aguascalientes.

Otros indicadores que fueron evaluados por el BM son el otorgamiento de permisos de construcción, rubro en el que Chihuahua también ocupa el primer sitio, así como el pago del impuesto predial, en el que la mayoría de los municipios obtuvieron un buen desempeño.

¿QUÉ HACER?

Los especialistas coincidieron en que para aumentar la competitividad en los municipios se requiere de un proyecto de desarrollo interregional que incluya la participación coordinada de los tres niveles de gobierno, así como realizar algunas reformas a leyes y al sistema de gestión local.

Para el IMCO es necesario trabajar en una mayor coordinación intermunicipal y crear organismos autónomos, profesionales e independientes de los ciclos políticos, lo que permitirá crear sinergia para mejorar la competitividad. Además, propone ampliar el periodo de gobierno de los presidentes municipales, de tres a por lo menos cuatro años, y permitir su reelección como un mecanismo de la ciudadanía para evaluar la gestión de los gobiernos locales.

Por su parte, el gobierno federal y los estatales deben contribuir en la planeación de ciudades, de tal forma que éstas puedan mantener el equilibrio en su tamaño. mantener el equilibrio en su tamaño. “Esto es difícil de lograr ya que no existe un tamaño ideal para todas las ciudades. Por un lado, las autoridades deben conmantener el equilibrio en su tamaño. “Esto es difícil de lograr ya que no existe un tamaño ideal para todas las ciudades. Por un lado, las autoridades deben contribuir a que se generen las condiciones necesarias para atraer talento a las ciudades, como, por ejemplo, el ordenamiento territorial y la inversión en servicios, seguridad, educación y transporte”, señala Alarcón.

Asimismo, deben adoptarse medidas que eviten el crecimiento urbano desmedido y los problemas que esto conlleva, como son contaminación, congestión vial, escasez de agua e inseguridad, entre los más importantes.

Garza considera que los municipios necesitan más autonomía presupuestal y de gestión para atender los conflictos locales, ya que el proceso de descentralización, promovido desde los años 80, aún está incompleto.

“Necesitamos urgentemente una estrategia territorial nacional que sea el instrumento base para una planeación regional, proactiva e integral”, destaca al respecto Silvia Mejía, asesora de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

“Es necesario crear redes territoriales, dejar de concebir al municipio como un ente aislado y verlo como un elemento de una zona metropolitana, lo que nos permitirá establecer planes conjuntos y estratégicos.”

La funcionaria indica que los altos niveles de competitividad son resultado de políticas públicas integrales, implementadas coordinadamente por diferentes dependencias públicas asociadas con los sectores privados y sociales: “Las políticas implementadas por los gobiernos locales son determinantes, y la capacidad del municipio para administrar el territorio es fundamental”, asegura.

De esta forma, indica que Sedesol trabaja en distintos frentes para atender aquellos aspectos relacionados con la competitividad local, a través de programas de atención a la pobreza urbana y de rescate de espacios públicos, así como con la asistencia y financiamiento de proyectos de transporte urbano, de manejo de residuos sólidos y desarrollo sustentable, entre otros.

Lucero Almanza

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