Crecen energías limpias en México.

por | Sep 1, 2013 | Expediente Abierto, Septiembre 2013 | 0 Comentarios

EólicaEl aprovechamiento de energías no contaminantes para generar electricidad, aunque incipientemente, ha crecido en México. En poco más de seis años, 6 por ciento del consumo nacional ha provenido de fuentes limpias. Se espera que para 2024 la proporción sea de 35 por ciento.

En Baja California, por ejemplo, el gobierno estatal, en colaboración con el Colegio de la Frontera Norte (Colef), inició en 2011 la construcción de una de las primeras centrales de energía undimotriz en México, la cual aprovechará el movimiento de las olas del mar para producir electricidad.

Otra muestra del uso de recursos renovables es la construcción de parques eólicos en la localidad de La Ventosa, en el municipio de Juchitán, Oaxaca, mediante asociaciones público-privadas impulsadas por el gobierno estatal para generar electricidad a partir de los fuertes vientos que soplan en la región.

De acuerdo con información de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee) el panorama para México es muy alentador, ya que se cuenta con recursos naturales suficientes para generar energía limpia, como los litorales en el caso de la undimotriz; sin embargo, los estudios para aprovechar ese potencial aún son escasos.

TérmicaHasta hace algunos años, en México no había una hoja de ruta que le permitiera a cada estado conocer su potencial para emprender proyectos a partir de recursos no fósiles, en función de las condiciones geográficas regionales. Fue hasta 2012 cuando la Secretaría de Energía (Sener) publicó el estudio Prospectiva de Energías Renovables 2012-2016, en el cual se dan a conocer las posibilidades de cada entidad para usar fuentes no contaminantes, como geotérmica, eólica y solar, entre otras.

Asimismo, Vanessa Pérez-Cirera, directora del Programa sobre Clima y Energía del Fondo Mundial para la Naturaleza en México (WWF por sus siglas en inglés), comenta que el Programa Especial para el Aprovechamiento de Energías Renovables que comenzó a operar en el sexenio anterior fue la punta de lanza para detonar la explotación de las fuentes limpias pues, hasta hace una década, el tema estaba fuera de foco.

 

DESAFÍOS LOCALES.

Edgar VillaseñorEdgar Villaseñor, director Ejecutivo de la agencia internacional ICLEI-Gobiernos Locales por la Sustentabilidad, asegura que existen múltiples opciones para utilizar el viento, la energía solar, la fuerza del agua y el calor de la tierra, así como la biomasa, por lo que el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan emplear eficientemente dichos recursos es de gran interés para el Gobierno Federal.

El directivo sostiene que el papel de los gobiernos municipales es importante para que las comunidades puedan beneficiarse de las energías renovables; no obstante, los alcaldes encuentran en sus equipos de trabajo los primeros obstáculos a superar.

“Cuando las nuevas administraciones municipales entran en funciones tienen el interés de impulsar el uso de tecnologías no contaminantes, sin embargo no sólo se enfrentan a limitantes de tipo económico, como disponer de los recursos suficientes para invertir, sino también al problema de que el personal encargado de las compras no conoce los beneficios de este tipo de proyectos”, asegura.

Capacidad instaladaVillaseñor apunta que las iniciativas de los municipios para impulsar las opciones renovables son menos frecuentes que las de los estados y la Federación debido, entre otras cosas, a los periodos de gobierno de apenas tres o cuatro años y a la poca capacidad que tienen los ayuntamientos para financiar las obras que requieren sistemas de gran envergadura, como una central geotérmica o un parque eólico.

Por esa razón, la mayoría de las alcaldías se limitan al diseño y ejecución de programas de menor alcance, como la instalación de paneles fotovoltaicos en las redes de alumbrado público o sistemas solares calentadores de agua. “Con acciones de eficiencia energética es posible que un municipio recupere su inversión entre 18 y 24 meses. Pero en el caso de la energía renovable, el alcalde que ejecuta la obra no alcanza a ver los beneficios, sino el que le sigue. Para instalar un parque eólico pequeño, por ejemplo, la recuperación de la inversión puede tardar hasta nueve años”, detalla Edgar Villaseñor.

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NUEVOS CAMINOS.

Vanessa Pérez-CireraPese a las limitantes, Vanessa Pérez-Cirera considera que los gobiernos locales sí tienen manera de promover proyectos de este tipo.

“Los alcaldes también pueden meter presión al Gobierno Federal para elegir qué tipo de energía es la que se adapta mejor al consumo de los ciudadanos. De esa manera, en el mediano plazo los recursos no fósiles serán mucho más baratos y con precios más estables que los de cualquier otro combustible”, asegura la especialista.

Pérez-Cirera explica que otra manera mediante la cual los municipios pueden beneficiarse de las tecnologías limpias consiste en participar en proyectos de autoabastecimiento con energías renovables, conforme a las disposiciones de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica.

Un ejemplo de lo anterior es el aprovechamiento de la basura. Edgar Villaseñor comenta que actualmente, cerca de 25 municipios en todo el país cuentan con potencial suficiente para producir electricidad mediante el procesamiento del gas metano que se acumula en sus rellenos sanitarios.

MÁS HERRAMIENTAS.

Inversión ExtranjeraLas alcaldías que se animen a emprender proyectos de autoabastecimiento tienen a la mano programas de inversión públicos, privados o mixtos, como los Créditos Para Inversión Pública Productiva a Municipios, de Nacional Financiera (Nafinsa) y el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), así como el programa de Financiamiento a Proyectos de Desarrollo Tecnológico que Impacten el Mercado y Propicien el Ahorro y la Eficiencia Energética, del Fideicomiso para el Ahorro de la Energía Eléctrica (FIDE).

Incluso existen iniciativas internacionales que apoyan a los gobiernos locales, como los Créditos Para Inversión Pública Productiva a Municipios, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Este año, la Sener inició un proceso de consultas y conformación de acuerdos entre actores públicos y privados para establecer las metas de generación de electricidad mediante fuentes renovables. En estas charlas, los municipios —principalmente aquellos que renovarán su mandato en los próximos meses— pueden exponer las necesidades de su región y buscar financiamientos.

Gade Herrera

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