El éxito del modelo urbano compacto.

por | Ago 1, 2013 | Agosto 2013, Expediente Abierto | 2 Comentarios

Ciudad Agosto 2013México es un país de ciudades. Desde 1960, la mayor parte de los mexicanos residen en localidades urbanas. En 2010 éstas concentraban 78 por ciento de los habitantes, cifra comparable a la de países desarrollados, como dejan ver los resultados del Censo de Población y Vivienda 2010.

Pero además, nos hemos convertido en un país de zonas metropolitanas que típicamente abarcan dos o más municipios. La evidencia empírica es contundente sobre las ventajas de vivir en un lugar de este tipo: mayor acceso a los servicios educativos y de salud, mayores oportunidades de empleo y de recreación, así como mayor facilidad para intercambiar ideas que se pueden traducir en innovación, avance tecnológico y, por lo tanto, en mayor productividad y mejores salarios.

Sin embargo, el crecimiento de las ciudades implica retos complejos que los países en vías de desarrollo, como México, no siempre son capaces de resolver eficazmente. Uno de ellos son los crecientes problemas de movilidad, ya que la población tiene que gastar cada vez más tiempo, dinero y energía para desplazarse todos los días. Otro es la dificultad de las autoridades para proveer servicios públicos de calidad —como agua potable, drenaje, electricidad, recolección de residuos, pavimentación, seguridad y transporte público— a todos los residentes.

Ambos problemas están estrechamente relacionados con el desarrollo disperso y desordenado que ha predominado en nuestro país, en buena medida, debido a la construcción masiva de vivienda en la periferia de las áreas metropolitanas. La rápida expansión de las manchas urbanas reduce la calidad de vida de las personas y dificulta la labor de los gobiernos locales, al elevar los costos de provisión de servicios.

DENSIDAD, NO HACINAMIENTO.

La alternativa al desarrollo urbano disperso es el crecimiento compacto. La evidencia empírica internacional es contundente al respecto: la densidad es un factor en la competitividad de las ciudades grandes, como refiere el estudio Hotspots: Benchmarking Global City Competitiveness, elaborado por Economist Intelligence Unit.

Las ciudades compactas facilitan la conectividad entre personas y empresas, lo que fortalece la productividad y la innovación. De Hong Kong a Nueva York, y de Barcelona a Singapur, una alta proporción de las metrópolis más avanzadas e importantes del mundo le han apostado al crecimiento compacto y vertical como forma de mantener sus ventajas competitivas.

Claramente, la densidad por sí sola no es suficiente para impulsar la competitividad ni la calidad de vida. En muchos centros urbanos del mundo en desarrollo, la alta densidad es un reflejo de las condiciones de hacinamiento y pobreza de la población.

Para que la densidad funcione debe ser el resultado de una planeación inteligente, no del arribo masivo de migrantes. Manhattan y Calcuta podrán tener densidades similares de población por kilómetro cuadrado, pero claramente dicho indicador refleja realidades muy distintas en cada caso. En ciudades grandes y competitivas, el crecimiento compacto se sustenta en espacios públicos de calidad —como parques, plazas y banquetas—, redes eficientes de transporte —las cuales están centradas en el transporte público y en la ovilidad no motorizada— y en la provisión de servicios públicos de calidad.

LA CONTENCIÓN BAJA COSTOS.

Mar Ciudad Agosto 2013Sin embargo, en México vamos en el sentido opuesto. En los últimos 30 años, el número de habitantes citadinos se ha duplicado, pero la extensión de las manchas urbanas se ha multiplicado por siete, como se explica en el estudio La expansión de las ciudades 1980-2010, de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

El crecimiento metropolitano ha generado una mayor necesidad de inversión en infraestructura y ha elevado los costos de operación de los servicios públicos. Por ejemplo, si una ciudad lograra reducir a la mitad la tasa de expansión de su territorio, se ahorraría 38 por ciento de los costos de construcción y 60 por ciento de los costos de operación y mantenimiento en infraestructura y equipamiento durante las siguientes tres décadas, como revela el documento Estudio de Implicaciones de los Modelos de Crecimiento en el Costo de Infraestructura: Caso de Estudio de Los Cabos, también de la Sedesol.

Por lo tanto, está en el mejor interés, tanto de los ciudadanos como de los gobiernos locales, promover el crecimiento compacto para garantizar la sostenibilidad financiera.

EDIFICACIÓN VERTICAL, UNA SALIDA.

¿Cómo puede impulsarse dicho modelo en México? En general, la clave es una planeación inteligente apoyada en políticas alineadas con estos objetivos de desarrollo urbano. Los gobiernos deben inhibir la xpansión territorial y facilitar la construcción vertical en las zonas céntricas.

Una manera de hacerlo consiste en establecer tarifas de servicios públicos que reflejen los costos reales de proveerlos, que en buena medida dependen de la distancia de las áreas céntricas. Se deben crear bancos de tierra y reservas territoriales intraurbanas de suficiente escala, para asumir la rectoría del desarrollo y renovación de los barrios conforme a los instrumentos de planeación. Y finalmente, deben introducirse políticas de movilidad sustentable —como transporte de masas y medios no motorizados—, que fomenten la integración entre los distintos esquemas para elevar la calidad de vida y productividad de los habitantes.

Gabriela Alarcón Gabriel Tarriba

2 Comentarios

  1. Josué Israel R Ríos

    Hay que ser muy cuidadosos con esto, las ciudades no son un molde sobre el cual se pueda aplicar una política única. Incentivar vivienda vertical en cualquier tipo de ciudad puede ser un problema más, antes que la solución esperada.

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    • Eric Tavara Castillo

      Sobre todo por que las redes de servicios publicos (agua, desague, energia elect.etc)deben ser renovadas para dar servicio a las nuevas unidades que la densificacion permitira incrementar, teniendo en cuenta que cambiar una zona residencial de baja densidad(casa de 2 pisos) a residencial de densidad alta puede significar multiplicar por 10 o 20 veces la cantidad de suministros por lote original.

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