El poder detras del alcalde

por | Mar 1, 2011 | Expediente Abierto, Marzo 2011 | 0 Comentarios

Estados donde hay más regidorasLes llaman el “brazo derecho” del alcalde, las gestoras de programas y recursos, o simplemente las operadoras del día a día del gobierno municipal. Ellas son las regidoras, quienes tienen a su cargo la delicada tarea de llevar a la práctica los planes y programas que se elaboran en el escritorio, así como de mantener contacto con la sociedad.

El Instituto Nacional para el Federalismo y Desarrollo Municipal (Inafed) registra un ligero aumento en el número de regidurías ocupadas por mujeres. De un universo de 15 mil 682 cargos de este tipo que existen en el país, hubo un repunte de 426 en beneficio de las mujeres, ya que éstas sumaron 4,687 regidurías en 2008, para llegar a 5,113 en 2010. La lucha por dejar de ser “las suplentes” o promotoras del voto a favor de los hombres ha sido un factor para que quienes hoy ocupan una regiduría lleguen al cargo.

Establecida en el Artículo 115 constitucional y normada por reglamentos y leyes estatales y municipales, la regiduría tiene la tarea de atender y proponer soluciones a los problemas de la localidad, así como de vigilar la correcta administración del ayuntamiento. Sin embargo, la falta de leyes locales que garanticen una verdadera paridad de género, así como el prejuicio de asociar los puestos públicos a los hombres, contribuyen a que la contienda de las mujeres sea más difícil.

Así lo demuestra el informe sobre el cumplimiento del Consenso de Quito, que México presentó a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en 2010. Éste señala que, en los últimos dos años, la presencia de mujeres en puestos públicos ha mostrado un modesto crecimiento de 3 por ciento.

En el ámbito Federal se observa que en 2008, 19.5 por ciento de los escaños del Senado eran ocupados por mujeres, cifra que aumentó a 21.4 por ciento en 2010. Mientras que en la Cámara de Diputados la presencia femenina pasó de 2 curules por cada 10 a 3 de cada 10, en el mismo periodo de comparación, según datos del Inafed.

Pero los estados no se quedaron atrás. De 2008 a 2010, las diputaciones locales presididas por mujeres crecieron de una porción de 20.8 por ciento a 22.1 por ciento respecto del total; mientras que en las presidencias municipales la participación de mujeres avanzó de 4.6 a 5.5 por ciento.

Las cifras parecen mínimas, pero muestran que, aunque a paso lento, las mujeres hacen valer su derecho a ocupar cargos de elección popular.

CAPITAL POLÍTICO

Miriam AyónMiriam Ayón Castro es una de esas mujeres que primero fue suplente antes que titular de un cargo de elección popular. Con 27 años de edad detenta una de las cinco regidurías presididas por mujeres, respecto de un total de 15 en el municipio de Tijuana, Baja California. Asimismo, la regidora Ayón preside la Comisión de Desarrollo Social.

A sus 18 años incursionó en el PRI y ejerció funciones de promotora del voto a favor de varios candidatos y luego fue miembro del Frente Juvenil Revolucionario. Posteriormente fue suplente de regidor y luego de un diputado local.

La licenciada en Derecho, y con estudios de Maestría en Administración Pública, preside su primer cargo de elección popular. Aunque nunca se ha sentido discriminada por su género, reconoce que ser mujer y joven dificultó su incursión en cargos públicos.

Actualmente trabaja, junto con el presidente municipal, en la elaboración de un plan de seguridad pública y en el diseño de un programa para fomentar la educación de los jóvenes, sobre todo entre quienes tienen de 18 a 25 años de edad, que es precisamente la etapa más propensa para delinquir.

Miriam Ayón trata de tomarse las cosas con paciencia y afirma que las mujeres no deben sentirse víctimas ante los hombres al momento de contender en política, por eso no descarta que la regiduría sea su punto de partida para competir en 2013 por la diputación local de su distrito.

CULTURA DE RESPETO

Elba IzunzaElba Margarita Insunza Valenzuela, de 49 años –quien concluyó su encargo como regidora de Culiacán, Sinaloa, en enero de 2011—, admite que tomar decisiones del Cabildo en una localidad con altos índices de inseguridad no fue fácil para ella, ni para las otras cuatro mujeres que encabezaron cinco de las 19 regidurías de la localidad.

Una de las aportaciones que la ex funcionaria dejó en el municipio fue la promoción, en coordinación con el Instituto Nacional de las Mujeres estatal, de una cultura de respeto al género femenino. Asimismo, se logró la elaboración de un presupuesto con visión de género, que establece la igualdad entre hombres y mujeres.

Pese a la satisfacción que siente por haber ejercido su cargo, Insunza Valenzuela lamenta que pocas mujeres lleguen a un puesto de responsabilidad. Sostiene que sí existen mujeres preparadas pero critica que sólo se les ocupe para tocar puertas y promover el voto.

EN CASA Y EN “LA GRILLA”

SeñorasOrganizarse para ser madre, hija y autoridad no es tarea sencilla, y eso lo saben Mónica Bernal Vázquez y María Magdalena Sánchez Hernández, quienes tuvieron que combinar sus aspiraciones de crecer políticamente con la responsabilidad de sacar adelante a su familia.

En un periodo de tres años, que concluyó en enero, Bernal Vázquez tomó parte de las decisiones del Cabildo en Tetla de la Solidaridad, Tlaxcala, periodo que coincidió con los primeros tres años de vida de su hijo. Presidió la Comisión de Gobernación y parte de su labor en el Cabildo fue ayudar en el diseño de políticas para prevenir el delito y, al igual que la regidora tijuanense, considera que el foco de atención más delicado es la juventud.

Con base en su experiencia, considera que lo ideal sería tener un policía para cada uno de los habitantes, pero admite que eso es muy difícil.

En Tlaxcala se tiene reglamentada la equidad de género bajo una cuota de 60-40 de los cargos, pero la norma no es suficiente si no se tiene el apoyo del partido y la clase política, de ahí que se requiere trabajar arduamente para construir consensos y lograr el apoyo. En opinión de Bernal Vázquez, la labor al frente de un cargo, como una regiduría, es ardua y exige 100 por ciento de compromiso y entrega. Sin embargo, trae gratificaciones, como ser reconocida como una buena servidora apta para otro cargo de elección popular.

María Magdalena Sánchez, regidora de Tizayuca, Hidalgo, apenas incursionaba en la política cuando a sus 32 años se quedó viuda y a cargo de su familia.

En ejercicio del poder local

Actualmente, 15 de los 18 regidores que integran el Cabildo de ese municipio son mujeres, por eso asegura que se ha avanzado en la igualdad de género en los puestos de elección popular. Pero como ella misma dice, este progreso no es una casualidad. Los políticos han entendido que las mujeres son bien aceptadas en su comunidad, porque se les considera más honestas.

Desde su cargo público, Magdalena Sánchez tiene el cometido de atender a grupos vulnerables, tales como mujeres, ancianos y niños, para lo cual diseña programas y gestiona partidas del presupuesto.

Dicho en sus propias palabras, los regidores “nos encargamos de ser los enlaces y manejar los recursos”. También asegura que su relación con el Presidente Municipal es de trabajo en equipo.

PARIDAD DE GÉNERO

Chihuahua es uno de los pocos estados que ha reconocido la relevancia de las mujeres en el ejercicio del poder político, al aprobar en 2009 la paridad de género en los cargos de elección popular. Beatriz Duarte, regidora en la capital del estado, califica el hecho como “un gran avance”, ya que localidades con serios problemas de género, como Chihuahua y Ciudad Juárez, tienen gobiernos conformados por igual cantidad de hombres y mujeres.

Entre sus funciones como regidora destaca impulsar en el Cabildo programas de apoyo a madres solteras y trabajadoras. Ampliar la presencia de guarderías en beneficio de las madres trabajadoras y edificar más centros comunitarios que fortalezcan las redes sociales y de convivencia entre los habitantes, como una medida para mejorar la seguridad pública.

Beatriz Duarte tiene una opinión más optimista sobre el futuro de la participación femenina en puestos de elección popular. Considera que los partidos políticos han reconocido que el trabajo de las mujeres no sólo sirve para las campañas, debido a que generalmente las mujeres son los líderes naturales de las localidades.

Liliana juárez

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