Haga uso responsable del crédito

por | Sep 1, 2011 | Expediente Abierto, Septiembre 2011 | 0 Comentarios

Pese a las advertencias que se han lanzado sobre el alto nivel de endeudamiento de estados y municipios, lo cierto es que, a la fecha, los créditos otorgados por la banca comercial a los gobiernos locales se han pagado puntualmente. Sin embargo, tanto banqueros como especialistas consideran que falta camino por andar para que la contratación de préstamos a cargo de estados y municipios se produzca de manera más sana.

Enrique ZorrillaEl endeudamiento no es un mal por sí mismo, pero lo que sí puede ser un problema es la forma como se hace uso de él. Enrique Zorrilla, vicepresidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), lo explica de esta manera: “Eventualmente, un estado que no tuviera un centavo de endeudamiento debería ser motivo de preocupación, porque significa que, o no tiene iniciativas en qué invertir y desarrollar sus comunidades, o que sí las tiene y sencillamente claudica en términos de aplicar esa inversión y desarrollar infraestructura pública y sus iniciativas de crecimiento económico”.

El crédito otorgado por los intermediarios financieros es una herramienta para impulsar el desarrollo, pero tiene su grado de complejidad, lo que exige de los solicitantes de crédito actuar con prudencia en el manejo de sus finanzas. Un primer paso es aumentar la recaudación propia de los gobiernos locales para que dependan menos de las participaciones federales.

En los últimos 20 años, de 900 créditos otorgados a estados y municipios sólo seis préstamos han tenido algún retraso, pero en ningún caso se han reportado pérdidas, asegura la ABM. No obstante lo anterior, en la medida en que los gobiernos locales ejercen el presupuesto público y ejecutan los programas, es necesario que el país adopte diversas medidas para mejorar la transparencia y propiciar políticas fiscales rudentes, refieren expertos.

Por ejemplo, un avance en este sentido son las modificaciones a la regulación bancaria en materia de creación de provisiones y reservas, que se acordaron en el más reciente encuentro del Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero.

Las nuevas disposiciones habilitan a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) a pedir mayores reservas preventivasa las instituciones bancarias por los créditos que otorguen a estados y municipios,ante el crecimiento de financiamiento de corto plazo que han detectado.

Esto implica incorporar variables que permitirán anticipar las probabilidades de que un gobierno no pague su deuda a la institución financiera, por lo cual los bancos deberán generar más reservas preventivas, sobre todo en el caso de los clientescuyo porcentaje de crédito, comparado con sus ingresos, sea elevado.

RELACIÓN DEUDA-INGRESOS, LA CLAVE

El sano endeudamientoSegún el Registro de Obligaciones Financieras y Empréstitos de la Secretaría de Hacienda, a marzo de 2011, el endeudamiento de los estados y municipios se ubicó en 314 mil 428 millones de pesos(mdp). Aunque la información preliminar sobre este endeudamiento proporcionado para la misma fecha por los intermediarios financieros, así como la proveniente de la emisión de valores, sitúa dicha cifra en 363 mil 422 mdp.

Al cierre de 2010, la deuda de los municipios en particular ascendía aproximadamente a 32 mil mdp, casi toda conformada or créditos bancarios, refieren estimaciones de Standard and Poor´s (S&P).

Pero al hacerse una revisión por entidad federativa se observa que en algunos casos el endeudamiento es hasta 3.5 veces superior al manifestado en el Registro, debido a que los gobiernos locales sólo están obligados a reportar los pasivos que generan afectación a sus participaciones.

Tomás EhrenbergEn entrevista, Tomás Ehrenberg, director Corporativo de Banca Empresarial, Banca de Gobierno e Instituciones de Banamex, considera que hay una preocupación mediática sobre el nivel de endeudamiento de los estados y municipios, pero que la gran mayoría goza de niveles adecuados de deuda. Refiere que algunos estados enfrentan pocas obligaciones e incluso hay un estado que no tiene contratada deuda alguna.

Asegura que las instituciones bancarias han sido responsables en el otorgamiento de financiamiento hacia estas entidades, ya que vigilan el nivel de deuda y el total de los ingresos que pueden generar ara cumplir con sus compromisos de pago. Refiere que Banamex ha establecido un límite de crédito en relación con los ingresos. “Usamos un parámetro de alrededor de 60 por ciento, lo vemos con mucho cuidado”, precisa Ehrenberg.

Otro indicador clave que los bancos toman en consideración para otorgar un crédito es la relación entre el servicio de la deuda adquirida contra el ingreso. “Es comparar la capacidad de ahorro e inversión contra el servicio de deuda; son indicadores que vigilamos y nos preocupan”, agrega el directivo bancario.

A decir de Ehrenberg, la falta de transparencia de los gobiernos locales es lo que ha abierto el debate mediático acerca del “sobreendeudamiento”, porque dichas entidades no reportan a detalle la deuda de corto plazo ni la que tienen con sus proveedores, de ahí la importancia de liberar información sobre todos los compromisos y no sólo los de largo plazo.

BURSATILIZACIÓN, UNA VÍA

En ese sentido, buscar financiamiento vía el mercado de valores puede contribuir a la transparencia de los entes públicos —debido a los requisitos de información exigida a los participantes—, por lo que no debería descartarse la construcción de un mercado secundario de estados y municipios, sugiere Tomás Ehrenberg.

Banamex trabaja con 15 estados que contrataron créditos de largo plazo, y con 22 que pidieron financiamiento de corto plazo. En el caso de los municipios, el banco opera ambos tipos de préstamos, así como el descuento de proveedores —esto es la compra de cuentas por cobrar.

Luis NiñoEn la historia del crédito en nuestro país, los estados y los municipios son de los mejores clientes que tienen los bancos, asegura Luis Niño de Rivera, vicepresidente de la ABM y también vicepresidente de Banco Azteca. “No hay una sola pérdida, salvo muy pocos casos, ya que en los últimos 20 años, de 900 créditos, escasamente en seis hemos tenido retrasos, en ningún caso pérdidas.”

Luis Niño de Rivera insiste en la importancia de fortalecer el crédito para los gobiernos locales y de otorgarlo conforme lo que cada uno de ellos puede soportar. “En años recientes hemos visto un crecimiento importante en la construcción de infraestructura, carreteras, puentes, vialidades y en otro tipo de infraestructura en estados y municipios, que son fundamentales para interconectar al país y elevar y potenciar el crecimiento económico en las regiones más apartadas de la geografía nacional.”

El endeudamiento de los estados y municipios no supera los tres puntos porcentuales del PIB, estima la ABM. La mayoría de los créditos han servido para realizar obra pública productiva, y algunos están garantizados con recursos que genera el propio municipio, otros más con participaciones federales.

Los especialistas consideran que para lograr un endeudamiento sano también es recomendable que los gobiernos locales cuenten con calificaciones de calidad crediticia avaladas por agencias calificadoras especializadas, que tienen dos beneficios prácticos: ofrecer un panorama financiero de la localidad y obtener préstamos en condiciones más favorables, a tasas de interés más bajas.

Tomás Ehrenberg asegura que en el caso de Banamex, el hecho de que un municipio cuente con buena calidad crediticia es muy importante y también “animaría a los municipios a que usen el financiamiento como una palanca para mejorar su infraestructura”.

BUSQUE A LAS CALIFICADORAS

Escasa diversificación del financiamientoFitch Ratings, una de las calificadoras más importantes del mundo, tiene entre sus clientes alrededor de 70 municipios mexicanos, y estima que de los 2,441 que hay en el país, más de 105 tienen una calificación con al menos una agencia.

Para endeudarse de una manera sana, Fitch recomienda a los ayuntamientos no ver la deuda con respecto a los ingresos solamente, sino también considerar otros aspectos, como tener un plazo razonable para pagar.

Además, cada entidad tiene que evaluar sus propias circunstancias sobre el uso final que tendrá el crédito. En algunas entidades no será la prioridad realizar obras de infraestructura, sino la seguridad pública, lo que implica dar mejores salarios, y si bien esto último se considera como gasto corriente, también se tiene que atender.

Otra de las recomendaciones sugeridas por los expertos consultados es empatar la vida de los financiamientos con la vida útil de lo que es objeto de financiamiento, es decir, no contratar deuda a un plazo mayor respecto a la existencia que tendrán los bienes o las obras que se comprarán.

Daniela BrandazzaAlgunos gobiernos locales que se han endeudado de manera sana son Chihuahua, Mérida, Querétaro. Éste último, explica Daniela Brandazza, analista de S&P, ha mantenido su calificación de calidad crediticia pese a los cambios de administración.

La calificadora internacional toma en consideración ocho componentes principales para asignar calificaciones crediticias: marco institucional, economía, administración financiera, flexibilidad presupuestal, desempeño presupuestal, liquidez, deuda y pasivos contingentes. Con base en este método de análisis, las evaluaciones que otorga S&P en nuestro país a estados y municipios se han visto limitadas en la mayoría de los casos, durante los últimos años, por administraciones financieras poco sólidas, escasa liquidez y deterioro del desempeño presupuestario.

En ese sentido, Brandazza recomienda a los gobiernos locales fortalecer su recaudación de impuestos, ya que las transferencias por concepto de participaciones federales no están bajo su control. Sin embargo, como se tiene conocimiento, algunos estados todavía analizan la conveniencia demantener el impuesto sobre la tenencia de vehículos, luego de que en 2012 expire a nivel federal.

Acerca de obtener créditos vía el mercado de capitales, S&P coincide en que es una buena medida porque los estados y municipios se verán forzados a observar mayor transparencia fiscal a lo largo del tiempo. A septiembre de 2010, sólo 9 de los 31 estados mexicanos, incluyendo el Distrito Federal, tenían deuda en circulación por un total de 52 mil 36 mdp en los mercados de capitales, monto que representa 21 por ciento de la deuda total. Hace un año, los créditos bancarios financiaban 79 por ciento de la deuda total.

De los 22 estados mexicanos que S&P calificó el año pasado, 11 de ellos rebasaron el promedio estimado en 43 por ciento de deuda directa respecto de los ingresos discrecionales (participaciones federales y recursos propios): Michoacán con 75 por ciento, Coahuila con 73, Sonora con 73, Nayarit con 65, México con 60, Nuevo León con 57, Tamaulipas con 55, Hidalgo con 50, Aguascalientes con 47, Oaxaca con 43 y Colima con 41 por ciento.

Al igual que ocurrió el año pasado, los estados que durante 2011 sigan la tendencia de aumentar considerablemente su deuda, y también los que mantengan un desempeño presupuestal débil, son los que probablemente verán afectada su calidad crediticia y, por ende, el financiamiento se les encarecerá.

EL CASO DE ACAPULCO

Conseguir un crédito bancario es mucho más fácil y barato para un municipio que buscar el financiamiento vía el mercado de valores, asegura José Luis Ávila, secretario de Finanzas del municipio de Acapulco.

El ayuntamiento guerrerense cuenta con una calificación de “AA-(mex)”, otor- Fuente: Standard and Poor’s, 2011. Escasa diversificación del financiamiento Deuda de los municipios mexicanos por 31,787 mdp a septiembre de 2010 Banca de Desarrollo Mercado de Capitales Banca Comercial 50% 49% 1% gada por Fitch Ratings, respecto a un crédito bancario estructurado con el banco Scotiabank Inverlat por un monto de hasta 360 mdp.

Para este crédito se creó un Fideicomiso Irrevocable de Administración y Fuente de Pago, un fondo de reserva que mitiga posibles riesgos de liquidez y que también incorpora una cobertura de tasa de interés contratada durante la vigencia del crédito, con lo que el municipio se protege del riesgo ante escenarios de volatilidad en las tasas de interés. Es el primer esquema de este tipo que se pone en práctica.

El municipio cuenta además con una calificación crediticia de “A (mex)” con perspectiva estable, evaluación que a decir del secretario Ávila es fundamental para obtener menores costos de financiamiento. “Si se tiene una buena evaluación, no se tienen problemas en la constitución de un crédito con la banca privada.”

Actualmente, es necesario que los municipios acudan al financiamiento privado para realizar obras de impacto en las comunidades. “Si seguimos con la mentalidad del pasado y el temor a endeudarnos, seguiremos sumidos en el atraso”, señala tajante el funcionario.

Considera que los legisladores y los regidores deben entender las peticiones que hacen los alcaldes para contratar préstamos porque, como ocurre en el caso del crédito al consumo, una familia puede conseguir bienes de larga duración —electrodomésticos o automóviles— gracias al crédito.

“Hoy el mundo se mueve distinto, debemos alinearnos a él. La realidad económica actual nos obligar acudir al crédito; claro que debemos reforzar nuestros ingresos propios pero, en aras de realizar obras de infraestructura nuevas y mantener las actuales, se requieren recursos, y si no lo hacemos hoy se volverá más caro en un futuro.”

Con el propósito de fortalecer las finanzas públicas, José Luis Ávila recomienda a los gobiernos locales actualizar los valores catastrales para cobrar impuestos lo más cercano a la realidad económica.

Jeanette Leyva Reus

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