La frontera, un “país” desigual

por | Jun 1, 2017 | Expediente Abierto, Junio 2017 | 0 Comentarios

Con 14 millones de habitantes, la franja entre Estados Unidos y México representa por sí sola una nación, sin embargo, asimetrías en los recursos de los condados estadounidenses y los municipios mexicanos son un reto para aprovechar mejor la relación bilateral

 

ILUSTRACIÓN: OLDEMAR

Más allá de la retórica sobre muros y medidas populistas, la franja fronteriza entre México y Estados Unidos puede representar por sí sola un país: 14 millones de habitantes en los dos lados de la frontera y una economía que implica el tránsito de mercancías de 1 millón de dólares (mdd) por minuto, algo así como 525 mil 600 mdd por año.

Para dimensionar la importancia de la zona, basta comentar que su magnitud demográfica representa la población de Uruguay, Paraguay y Costa Rica en conjunto. De ese tamaño es la relevancia de esa región y, por l o tanto, de esa extensión son los retos que implican sus 3 mil 141 kilómetros de largo.

En este sentido, al margen de las acciones y declaraciones demagogas que lance el presidente estadounidense, Donald Trump, los gobiernos de los estados (y sobre todo los municipios y condados de ambos lados de la frontera), deben estrechar sus líneas de colaboración, toda vez que aspectos como la economía, medioambiente, seguridad y salud están estrechamente vinculados.

El director General de Vinculación Institucional del Colegio de la Frontera Norte (Colef), José María Ramos García, considera que una muestra del dinamismo que registra la zona es que en varios de los municipios mexicanos existen oficinas de asuntos internacionales, pero al mismo tiempo persisten retos por superar, como lograr una mayor colaboración con sus similares estadounidenses para elevar la competitividad social y económica de la región.

“Desafortunadamente este tipo de relaciones fronterizas, con la contraparte de Estados Unidos, no han sido aprovechadas de la mejor manera, lo cual ha sucedido fundamentalmente, por ejemplo, por las asimetrías de recursos que existen entre los condados y municipios de ambos países”, comenta el especialista.

RETOS EN COMÚN

La zona fronteriza incluye 48 condados en cuatro estados de la Unión Americana y 94 municipios en seis estados mexicanos, que incluye 15 pares de ciudades hermanas

René Jiménez Ornelas.
FOTO: ROSALÍA MORALES

De acuerdo con cifras oficiales de ambos países, en la franja fronteriza viven cerca de 14 millones de personas, de las cuales, 7.5 millones viven del lado mexicano y 7.4 millones en el estadounidense. Entre los años 2000 y 2010, la población de la zona fronteriza aumentó cerca de 12 por ciento del lado estadounidense y cerca de 18 por c iento en el mexicano, mientras que a nivel nacional creció 15 por ciento, de acuerdo con un reporte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Sin embargo, en proporción al tamaño de su población, también son importantes sus retos y fortalezas.

Por ejemplo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la esperanza de vida en Chihuahua (73.5 años) y Baja California (74.2) es menor que el promedio nacional de 75.2 años. En materia de inseguridad, resulta que en 2013 Chihuahua registró una tasa de 58.8 homicidios por cada 100 mil habitantes, mientras que Sonora 41.1 y Coahuila 27.6, niveles por arriba del promedio nacional que fue de 19.

En contraparte, todos los estados fronterizos reportan un promedio de escolaridad de la población de 15 años y más por arriba del promedio nacional (9.2 años): Nuevo León (10.3); Sonora (10); Coahuila (9.9); Baja California (9.8), Chihuahua y Tamaulipas (9.5 cada uno).

ESTRECHAR LAZOS

A pesar de la línea que divide a México de Estados Unidos, las comunidades en ambos lados de la frontera están estrechamente vinculadas, tanto en el ámbito social como en el económico.

José María Ramos García comenta que varios gobiernos locales han realizado esfuerzos conjuntos en materia de procuración de seguridad y medioambiente. Asimismo, comenta que algunos gobiernos locales han desarrollado estrategias binacionales para promocionar a la frontera en materia turística: tan sólo del lado mexicano genera 28 por ciento de la actividad turística del país. Ciudades como Tijuana, Nogales, Juárez, Piedras Negras y Matamoros han sido destinos turísticos destacables.

El especialista agrega que la economía está estrechamente vinculada en ambos lados de la frontera, tanto a nivel productivo como por el consumo minorista entre la población. “Al menos 60 por ciento de las empresas del sector maquilador de la frontera del lado mexicano tienen vínculos con empresas de California o Texas que son los estados más importantes”, sostiene Ramos García.

Manuel Molano.
FOTO: ROSALÍA MORALES

Por lo anterior, destaca la importancia de que los gobiernos locales cuenten con un área de relaciones o asuntos internacionales, para que dispongan de recursos físicos y humanos con conocimientos específicos sobre gestión de recursos internacionales, así como elementos para implementar, dar seguimiento y evaluar proyectos provenientes de la cooperación con sus vecinos: Sólo 13 de 38 municipios de la franja fronteriza reportan la existencia de una oficina de relaciones internacionales.

Investigaciones tanto nacionales como internacionales, como el listado que hace el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, colocan a varias ciudades de la frontera norte entre las más peligrosas no sólo de Latinoamérica, sino del mundo: Tijuana se coloca en el lugar 22 y Ciudad Juárez en el 37 de las 50 ciudades más peligrosas del planeta.

Al respecto, René Jiménez Ornelas, especialista del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que uno de los principales flagelos en esa zona del país es la inseguridad, y no precisamente por el tránsito y estadía de migrantes, sino por el flujo de drogas hacia el país vecino del norte.

En este sentido, el especialista considera que los gobiernos locales, de la mano a los estados y la Federación, deben adoptar un legítimo interés y voluntad política para combatir la inseguridad, haciendo una depuración profunda de los cuerpos policiacos, al tiempo que estrechan la colaboración e intercambio de información con sus vecinos estadounidenses.

REGIONES COMPETITIVAS

Manuel Molano, director adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), advierte que la posición geografica de los municipios fronterizos representa importantes fortalezas, pero al mismo tiempo una debilidad, toda vez que muchos órdenes de gobierno pueden caer en una zona de “confort” y delegar en sus vecinos estadounidenses las estrategias de desarrollo de su región.

Esta realidad, apunta el especialista, explica el hecho de que varios municipios fronterizos se coloquen en posiciones intermedias y bajas en el Índice de Competitividad Urbana elaborado por el Imco, que contempla a 74 ciudades del país: Tijuana (en el 40); Nuevo Laredo (41); Matamoros (56); y Reynosa-Río Bravo (49).

Por lo anterior, el especialista sostiene que los gobiernos locales de esa región del país deben poner en marcha una serie de acciones para fortalecer su margen de maniobra y colaborar con sus similares estadounidenses.

De esta manera, sugiere elevar la recaudación del impuesto predial para fortalecer sus finanzas públicas, pues sólo el 21 por ciento de sus ingresos son propios y garantizar certeza jurídica para los empresarios y ciudadanía mediante una estrategia integral de mejora regulatoria.

Alejandro Durán

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