Los siniestros son manejables

por | Jun 1, 2011 | Expediente Abierto, Junio 2011 | 0 Comentarios

HuracánAnte la mayor frecuencia y lamentables consecuencias de los fenómenos meteorológicos atribuidos directa o indirectamente a la actividad humana, y que se suman a la variabilidad natural del clima —también conocida como cambio climático—, el Gobierno Federal ha incorporado a sus programas de prevención pólizas de seguro de daños catastróficos, como el Fondo de Desastres Naturales (Fonden).

El Fonden es un mecanismo financiero a través del cual el Gobierno Federal apoya, a través del Fondo Revolvente, a la población que pudiera verse afectada. Integra un proceso respetuoso de las competencias, responsabilidades y necesidades de los diversos órdenes de gobierno, que tiene como finalidad apoyar a las entidades de la administración pública federal, bajo los principios de corresponsabilidad, complementariedad, oportunidad y transparencia.

Todo lo anterior, enfocado a la atención y recuperación de los efectos que produzca un fenómeno natural, de conformidad con los parámetros y condiciones de la póliza y lo previsto en las Reglas del Fonden.

Con este esquema se brinda apoyo a la población afectada sin alterar los resultados de las fi nanzas públicas ni los programas normales del sector público federal. La póliza ampara la infraestructura a cargo de los estados, así como apoyos a terceros sobre los que se tengan que efectuar erogaciones para salvaguardar, reconstruir o restituir, en los términos defi nidos por las reglas de operación del Fonden, dentro del territorio del estado, consistente exclusivamente en:

• Infraestructura pública

• Apoyo a población damnificada Adicionalmente puede cubrir:

• Recursos forestales, áreas naturales protegidas, causes de ríos y lagunas

• Patrimonio arqueológico, artístico e histórico

Esta cobertura sólo entrará en vigor al ser declarado el estado, o alguna parte de éste, como zona de desastre por la Secretaría de Gobernación (Segob) y el gobierno del estado afectado, de conformidad con las reglas del esquema y la materia de contingencia climatológica.

Cada municipio y cada estado cuenta con sus propias características hidrometeorológicas, así como un historial propio de desastres naturales, por lo que tienen necesidades diferentes al momento de contar con un seguro contra desastres naturales. Así que lo mejor es asesorarse.

La aseguradora indemnizará todas y cada una de las pérdidas y/o daños físicos —hasta el límite máximo pactado—, accidental, súbito e imprevisto, a los bienes afectados, siempre que el riesgo que cause la pérdida y/o daño físico esté contemplado en las reglas materia del esquema de aseguramiento y no se mencione en las exclusiones de la póliza.

Los riesgos, según se definen en las reglas del Fonden, que se amparan en este seguro, son los siguientes:

ZanjaEventos geológicos

a. Sismos

b. Erupciones volcánicas

c. Aludes

d. Maremotos

e. Deslaves

Eventos hidrometeorológicos

a. Sequías atípicas

b. Ciclones (en sus diferentes manifestaciones: depresión tropical, tormenta tropical y huracán)

Lluvias extremas

a. Nevadas y granizadas

b. Inundaciones atípicas

c. Tornados

Carro quemándoseCuando hay un siniestro ocasionado por un fenómeno natural, se desencadena un desastre cuyas consecuencias para la zona pueden ser incuantifi cables. Por ello, el camino de adquirir un seguro no sólo es necesario, sino que tiene un impacto positivo en la tranquilidad de la población. Aquí vale la máxima de “más vale tenerlo y no usarlo, que requerirlo y no tenerlo”.

El costo de un seguro contra desastres naturales varía de acuerdo a las condiciones geográficas e historial meteorológico de la zona, sin embargo el mensaje principal es que no serán más caros al desastre en sí, pues si el gobierno estatal o municipal hiciera frente al pago de los daños, sería rebasado en su presupuesto, privando a otras áreas también importantes, de lo cual difícilmente se recuperará en el corto o mediano plazo.

Existen empresas con amplia experiencia en los seguros especializados en desastres naturales, con el conocimiento y la sensibilidad necesaria para responder de la manera más rápida en caso de contingencia.

Eduardo Citalán

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