En México, menos de 5 por ciento de los 2,440 municipios y 16 delegaciones ofrecen servicios de conectividad a Internet a su población de manera gratuita, como parte de su proyecto de ciudad o agenda digital, ubica la consultora Competitive Intelligence Unit (CIU).
En un primer sondeo generado a partir de los anuncios públicos de los gobiernos locales, se ubica que las principales ciudades que ofrecen este nuevo servicio son: las 16 delegaciones del Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey; 10 localidades en Aguascalientes, así como en Campeche y el Estado de México con la misma cantidad de municipios.
Sin embargo, aún está en desarrollo el primer estudio detallado sobre la oferta y los proyectos de agenda o ciudad digital de las alcaldías, elaborados por el Infotec, el centro público de investigación especializado en tecnologías de la información y comunicaciones (TIC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
“Actualmente estamos desarrollando una línea de investigación para conocer la oferta de conectividad a Internet por parte de los municipios y esperamos tenerlo listo cuando menos en dos meses más”, adelanta José Moreno, Coordinador de Proyectos Especiales del centro de investigaciones.
Proveedores tecnológicos
Sin embargo, añade, el ejercicio de saber cuál es la situación de las administraciones locales en la materia requiere un debate más a fondo, si las entidades gubernamentales deben convertirse en proveedoresde conectividad o por lo menos establecer alianzas con los operadores de telecomunicaciones para garantizarle el servicio “gratuito” a la población.
En opinión del especialista, los gobiernos necesitan ser impulsores de la gratuidad de los accesos, debido a que la conectividad, los componentes tecnológicos como las computadoras, teléfonos móviles y en general las TIC, se han colocado como elementos claves para el desarrollo de la sociedad del conocimiento.
De acuerdo con estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) el incremento de 10 por ciento en la penetración de accesos a Internet de banda ancha, impulsa el crecimiento del Producto Interno Bruto en 1.2 por ciento.
Por su impacto en la economía y beneficios sociales, el crecimiento de la conectividad es uno de los pilares fundamentales de las propuestas del Banco Mundial, OCDE, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y del Foro Económico Mundial, entre otros organismos internacionales, precisa el coordinador de Infotec.
Moreno explica que en los países desarrollados, donde el ingreso de la población es mayor, hay más penetración de la oferta del mercado y acceso a las TIC, y los gobiernos han establecido políticas de acceso libre a Internet, especialmente para poblaciones marginadas.
Pero la implementación de esta política es más compleja en países en desarrollo por los problemas de infraestructura que enfrenta y escasez de recursos, entre otros aspectos, incluso para naciones como Brasil, Chile y México que presentan mayores niveles de penetración, argumenta.
PROBLEMÁTICA NACIONAL
José Antonio Ardavín, director del Centro de la OCDE en México y América Latina, indica que en el país el mercado de los servicios de telecomunicaciones enfrenta problemas por falta de competencia, lo que se traduce en una baja penetración del servicio, costos altos y velocidades de conexión bajas, comparado con las otras naciones de la organización.
De acuerdo con las estimaciones de CIU, al cierre de 2010 en el país había 12.8 millones de suscriptores de servicios de banda ancha, alcanzando una penetración de nueve accesos por cada 100 habitantes. El principal operador, Teléfonos de México (Telmex) concentra 65 por ciento del mercado, seguido por Televisa con 5 por ciento y Megacable con una participación similar.
Ante este panorama es indispensable que los gobiernos participen en el proceso, aseguró Francisco Javier Castellón, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado.
“Para garantizar la equidad en el acceso no se puede dejar todo en manos del mercado, porque se mantendrían las distorsiones especialmente en las comunidades apartadas.
“Es necesario que los gobiernos se coloquen como un actor importante en la oferta del servicio, e incluso ellos mismos lo provean, como parte de una agenda digital integral que incluya no sólo la infraestructura, también la alfabetiza- ción digital, el desarrollo de contenidos y la oferta de servicios”, declara.
INICIATIVA PARA MUNICIPIOS
Rodrigo Pérez-Alonso, presidente de la Comisión Especial de Acceso Digital de la Cámara de Diputados va más allá, al señalar que entre las nuevas responsabilidades de los municipios debe estar el dotar de acceso a Internet como parte de sus servicios en los espacios públicos.
En diciembre pasado, el legislador presentó una iniciativa de ley para reformar los artículos 115 y 122 constitucionales para que Internet se convierta en un servicio público municipal.
“Es fundamental que los municipios se adecuen a la nueva realidad, en especial porque éstos son el primer nivel de gobierno y, por tanto, el más cercano a la población.
“Su fin principal es satisfacer necesidades concretas de los individuos avecindados en su territorio, donde hoy la conectividad representa una necesidad para el desarrollo de la población de cualquier comunidad”, asegura.
Pérez-Alonso argumenta que Internet significa la posibilidad de adquirir mayores conocimientos, comunicarse, realizar trámites y pagar diversos servicios, acceder a información gubernamental, llevar a cabo transacciones financieras, bancarias y comerciales, entre otras utilidades básicas.
Cita que los pagos en línea están contribuyendo al incremento de la recaudación municipal, debido a la disponibilidad de servicios las 24 horas del día.
Por ejemplo, en el caso de la capital de Puebla, en sólo un año duplicó su recaudación impulsada por su estrategia para convertirse en una ciudad digital. La administración poblana reportó que durante 2008 su recaudación fue de poco más de 38.3 millones de pesos, cuando un año antes había sido de 18.7 millones.
El diputado agrega que si bien es cierto que un porcentaje importante de los municipios no alcanza a cubrir los servicios básicos de su población, se pueden establecer opciones de fondeo, por ejemplo, en alianza con los operadores u organizaciones no gubernamentales, especialmente para comunidades apartadas.
Ernesto Piedras, director de la consultora CIU, indica que la oferta del acceso debe ir enmarcada por una agenda digital que no sólo debe ser federal o estatal, sino llegar a la base de la pirámide, que son los municipios. Como los proyectos que han generado en los estados de Guanajuato, Jalisco, Sonora y Puebla.
Piedras menciona que el resto de las entidades necesitan subirse al proyecto, porque no se trata de dar sólo conectividad, sino de impulsar los beneficios que la tecnología genera en la población como la creación de empleos, aumento de la competitividad y combate a la pobreza, entre otros.
RECOMENDACIONES
Los alcaldes no requieren hacer inversiones millonarias para el desarrollo del análisis y el proyecto, sino utilizar la información disponible y contar con la participación de toda la sociedad, advierte el director de CIU. “Los gobiernos buscan acercar la conectividad a sus poblaciones, los operadores son los especialistas en la materia y la comunidad lo demanda”.
Lo primero que los alcaldes requieren, abunda, es un diagnóstico de cómo está la localidad, con base en la estadística pública, o solicitar recursos para su fondeo e identificar las áreas de oportunidad.
Por ejemplo, en los municipios de escasos recursos la alternativa es acceder a los fondos que ofrece ya sea el Gobierno Federal o los organismos internacionales, como OCDE.
Acompañado de una propuesta para entender el porqué es importante darles conectividad, es decir, qué tienen que ofrecer esas localidades a la red.
Si lo que se tiene es pobreza, entonces la solicitud debe de ir acompañada de una estrategia para su combate y dirigida a las entidades, como la Secretaría de Desarrollo Social.
José Moreno complementa, argumentando que un elemento esencial de la estrategia es impulsar el acceso en la población que no lo tiene para ayudar a resolver de fondo el problema de la brecha digital.
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