Que ayuntamientos tomen la iniciativa: Odón de Buen.

por | Ene 1, 2014 | Enero 2014, Expediente Abierto | 0 Comentarios

México cuenta con un gran potencial para explotar las energías renovables. Un ejemplo es la luz solar. El país capta en promedio cinco kilowatts/hora por metro cuadrado, por lo que se coloca dentro de los cinco países con mayor potencial para explotar dicha fuente.

Sin embargo, hasta el momento todo e ha quedado en buenas intenciones, ya que sólo existen 2 millones de metros cuadrados de calentadores solares instalados, en comparación con otras naciones en las que la cobertura alcanza los 60 millones de metros cuadrados.

Ante este panorama, los gobiernos locales tienen intenciones de marcar la pauta para el aprovechamiento de fuentes limpias, especialmente para satisfacer las demandas del sector público, el cual es uno de los principales consumidores en el país. La Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee) cuenta con una estrategia para alcanzar dicho objetivo, con el fin de registrar ahorros importantes para el erario público. Un ejemplo es el Programa de Promoción de Calentadores Solares de Agua en México (Procalsol).

OPORTUNIDAD PARA ALCALDÍAS
Según datos de la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES), China, Singapur, México, Australia e India son los cinco países con mayor potencial para utilizar luz solar como fuente de energía renovable. Sin embargo, las naciones europeas aprovechan 50 veces más la luz del astro que uestro país, a pesar de que en el viejo continente se capta menos radiación. Por ejemplo, Alemania recibe 3.2 kilowatts/hora por metro cuadrado, es decir, 64 por ciento de lo que percibe México.

De esta manera, la ANES estima que el mercado solar mexicano asciende a 150 millones de dólares (mdd), de los cuales 130 corresponden a calentadores de agua y 20 mdd a celdas fotovoltaicas para generar electricidad.

El director general de la Conuee, Odón de Buen Rodríguez, advierte que hoy día el uso de fuentes renovables en el sector público, particularmente a nivel estatal y municipal, es muy limitado, a pesar de que estos dispositivos permiten ahorros de hasta 75 por ciento en el consumo de combustibles. “A la Conuee le interesa que los gobiernos locales tengan la iniciativa de aprovechar al máximo las energías limpias con base en normas oficiales y esquemas de asistencia técnica”, apunta.

El funcionario explica que si bien en los edificios gubernamentales el uso de agua caliente no es tan común como en las viviendas, la instalación de calentadores solares representa una oportunidad para las administraciones que tienen bajo su responsabilidad el manejo de albercas, deportivos, comedores públicos y otras edificaciones en las que se use con frecuencia agua caliente y que quieran disminuir sus costos en el consumo de gas LP u otros combustibles para dicho fin.

“Aunque los costos varían en función del tipo de instalaciones, las inversiones en calentamiento solar se recuperan aproximadamente en un lapso de entre cuatro y seis años, y su tiempo de vida se puede extender hasta 15 años”, apunta.

EXPANDIR LA TECNOLOGÍA
Algunas ciudades como Aguascalientes y el Distrito Federal han mostrado su interés en utilizar calentadores fotovoltaicos, los que además de reportarles ahorros en el ejercicio de sus presupuestos, constituyen una herramienta que armoniza con el medioambiente debido a que no emiten gases contaminantes.

La empresa ICA-Procobre México estima que si se instalaran aparatos de este tipo en todas las viviendas de los 103 principales municipios más grandes del país se podría frenar la emisión de 61 mil 594 toneladas de dióxido de carbono por año. Ecatepec, por ejemplo, dejaría de enviar a la atmósfera cerca de 2,232 toneladas al año de este gas nocivo.

Odón de Buen refiere que en el DF se busca ampliar el alcance de la Norma de Aprovechamiento de Energía Solar que fue aprobada en 2006 y gracias a la cual, según datos del gobierno capitalino, fue posible eliminar más de 1 millón 400 mil toneladas de gases de efecto invernadero (GEI), casi 4 por ciento del total de dichos contaminantes que genera la ciudad cada año.

Dicha normatividad estipula que los establecimientos públicos y privados que requieran agua caliente para albercas y lavamanos deben implementar un sistema de calentadores solares que cubra al menos 30 por ciento del total de la energía que el inmueble consume al año. Sin embargo, esta disposición no ha sido puesta en marcha en su totalidad.

“La intención es que esa norma forme parte del reglamento de construcción, para que los encargados de recabar la documentación e xijan la comprobación de que el inmueble cumple con un mínimo de 30 por ciento de agua calentada con luz solar”, expone.

APOYO TÉCNICO
Odón de Buen afirma que si bien la Conuee no dispone de recursos para financiar este tipo de proyectos, la participación técnica de dicha institución facilita a las autoridades acceder a fuentes de financiamiento para renovar sus instalaciones.

“Nuestra colaboración le da certidumbre y confianza a los bancos y permite que los proyectos cuenten con productos de calidad que cumplan con lo dispuesto en las especificaciones técnicas en la materia, ya que la instalación de calentadores de agua puede fracasar, sobre todo en zonas donde la temperatura llega a descender por debajo de los cero grados centígrados y el congelamiento del líquido de los sistemas puede tronar el mecanismo”, detalla el funcionario, y recomienda que la fabricación e instalación de los sistemas de calentamiento solar se haga con base en las normas mexicanas en la materia.

Odón de Buen destaca la importancia de que los gobiernos locales aprecien las ventajas de la luz solar, ya que se ha demostrado que un metro cuadrado de luz solar genera al día la energía contenidaen un cuarto de litro de gas LP.

Alejandro Durán

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