En lo que parece ser una afrenta ciudadana para evitar el fenómeno conocido coloquialmente como “chapulines políticos”, un par de ciudadanos solicitaron un recurso de amparo para impedir que renunciara Ivonne Álvarez García a la Presidencia Municipal de Guadalupe, Nuevo León, con la intención de contender por un lugar en el Senado de la república.
Los ciudadanos Dinorah Trinidad Guadalupe Cantú Pedraza y Gerardo Núñez Noriega negaron públicamente que tuvieran algún problema personal en contra de la política priista. Explicaron que su interés era obligarla a que completara su periodo legal y que cumpliera
con sus compromisos de campaña. Como se sabe, el trámite fue aceptado por el Juzgado Tercero de Distrito en Materia Administrativa, en el estado de Nuevo León, que en principio dictó una suspensión provisional en contra de la licencia de la alcaldesa, por lo que Álvarez García tuvo que volver a su despacho.
A su regreso dijo que no la movía la “ambición política”.
Pero después de unos días, el mismo Juzgado Tercero negó la suspensión definitiva a los quejosos, lo que dejaba el camino libre a Ivonne Álvarez para separarse del cargo. Hasta el cierre de esta edición, la política neolonesa analizaba sus opciones antes de tomar una decisión sobre su futuro político.
En lo que ocurría este hecho sin precedentes, en otras regiones del país continuaban las renuncias de presidentes municipales como es el caso de Héctor Astudillo Flores, que se retiró de la Presidencia Municipal de Chilpancingo, Guerrero, junto con dos síndicos y dos regidores, quienes desean postularse al Congreso local.
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