Los organismos operadores de agua enfrentan un doble reto: mejorar su eficiencia de gestión y abastecer a todos los mexicanos, tareas que se dificultan por la dinámica poblacional del país que, por un lado, muestra una creciente concentración en las grandes ciudades y, por otro, una constante dispersión en las zonas rurales.
En este sentido, el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, aseguró que la política federal, contenida en la Agenda del Agua 20/30, se propone fortalecer a los organismos operadores, esto es que funcionen con números negros y que ofrezcan un servicio de calidad, además de que se procure la recuperación de las fuentes de abastecimiento para los consumidores.
Ante funcionarios de gobiernos locales que asistieron a la II Reunión Nacional de Organismos Operadores de Agua Potable y Saneamiento, celebrado en agosto pasado en Cholula, Puebla, Luege Tamargo hizo ver que el desorden territorial es una de las principales causas del desabasto y la mala calidad del servicio.
Puso como ejemplo a Toluca y al Distrito Federal, ciudades con frecuentes problemas de inundaciones y escasez de agua que, en los últimos 50 años, crecieron 20 veces en extensión y siete veces en número de habitantes.
En el medio rural se han construido importantes obras de riego para la agricultura, sin embargo algunos terrenos de cultivo han sido invadidos por asentamientos irregulares, con lo que se pierde el valor de la tierra, además de que la infraestructura existente ya no es adecuada para las necesidades del consumo humano.
A manera de respuesta, el funcionario federal puso a disposición de estados y municipios los programas y la asistencia técnica de la Conagua, en el entendido de que los gobiernos locales son los facultados para tomar decisiones sobre planeación urbana, agua potable y saneamiento. Recordó que uno de los objetivos del Gobierno Federal es alcanzar una cobertura de 92 por ciento de la población para 2012.
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