Suman 14 municipios en Guerrero y uno en el Estado de México donde la Policía Federal y el Ejército mexicano han tomado la responsabilidad de las tareas de seguridad debido a la detección de posibles nexos de las policías municipales con el crimen organizado.

Además de Iguala y Cocula, el gobierno federal asumirá la responsabilidad de la seguridad en Apaxtla, Arcelia, Buenavista de Cuéllar, Coyuca de Catalán, General Canuto Neri, Ixcateopan de Cuauhtémoc, Pilcaya, Pungarabato, San Miguel Totolapan, Taxco de Alarcón, Teloloapan y Tlapehuala, en Guerrero,  así como en el municipio de Ixtapan de la Sal, en el Estado de México.

Los elementos de las policías municipales intervenidas serán enviados a las instalaciones de la Sexta Región Militar en Mazaquiahuac, Tlaxcala, en donde se les practicarán las valoraciones respectivas de su actuación y responsabilidad.

Hasta el momento ningún alcalde de estos ayuntamientos ha hecho alguna declaración sobre la toma de seguridad pública de su región, por parte del Gobierno Federal.