En México habitan 16.3 millones de personas que viven en alta marginación, según el índice de Marginación 2015 del Consejo Nacional de Población (Conapo).
La cifra representa el 13.7% de los mexicanos que habita en mil 55 municipios donde hay dificultad para acceder a servicios y oportunidades básicas.
Esa parte de la población padece mayor vulnerabilidad en nueve formas de exclusión: analfabetismo, primaria incompleta, hacinamiento, bajos ingresos y viviendas con piso de tierra, sin drenaje, agua potable ni energía eléctrica.
El municipio con la mayor marginación del país se encuentra en la sierra Tarahumara de Chihuahua: Batopilas, el cual está catalogado a pesar de ello como “pueblo mágico”, con 11 mil habitantes, de los cuales, la mitad vive hacinada, no tiene la primaria completa ni acceso a servicios en la vivienda.
En el ranking le siguen otros municipios con población predominantemente indígena: Mezquital, Durango; Cochoapa el Grande, Guerrero; Del Nayar, Nayarit, y Carichí, Chihuahua.
Entre el norte y sur del país, la desigualdad sigue permaneciendo y la brecha es más amplia en las mediciones de educación. Los estados del norte registran índices de marginación baja y muy baja, mientras que el sur predominan índices medio y alto.
En su caso, la Ciudad de México es la mejor calificada en todas las categorías. En tanto que por la cantidad de municipios marginados en su territorio, Chiapas, Oaxaca y Guerrero son las únicas tres entidades con índice de marginación muy alto.
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