Rosario Marín, ex secretaria del Tesoro de Estados Unidos, y galardonada con la medalla “Elvia Carrillo Puerto”, dirigió una parte de su discurso hacia el precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, y su campaña de discriminación contra los mexicanos.

En su intervención ante el Pleno del Senado de la República, Marín manifestó su rechazo por Trump y desde la Tribuna lo llamó “el pobre rico”, tras manifestar que para hacerse del poder, el empresario estadounidense pretende conectar sentimientos en contra de los mexicanos que no son los que albergan la mayoría los estadounidenses.

“A este siniestro personaje le quiero recordar que la cuadragésima primera tesorera del Gobierno de Estados Unidos y que también pertenece al partido republicano”, es de origen mexicano, espetó.

Al respecto, sostuvo que pasó por varios controles para ocupar el más alto cargo del gobierno estadounidense. “He sido una mujer de resultados en los distintos roles (…) me fui de México con bagaje y conocimientos que aprendí en las escuelas públicas. Mi esencia es profunda y genuinamente mexicana”.

“Aun cuando exijan voces egoístas que levanten un muro, mexicanos y norteamericanos no nos cruzaremos de brazos (…) confío en la inteligencia del pueblo norteamericano” para que no hagan elegible al empresario estadounidense que es una amenaza para los mexicanos en Estados Unidos, refirió.

Cabe mencionar que Rosario Marín está adscrita al partido republicano, al cual pertenece Trump,  y es la primera mexicana que ocupó un puesto de alto rango en la administración de Estados Unidos, durante la gestión de George Bush, en 2001.

En conferencia de prensa previa a la sesión solemne, Roberto Gil Zuarth, presidente del Senado de la República, manifestó que el galardón “es el mejor contrargumento al discurso de odio que quiere poner muros entre México y Estados Unidos (…) Rosario es la mejor prueba contra el discurso de quienes quieren alimentar el enojo entre dos naciones”.

Entre los méritos de Rosario Marín, figura su propuesta hacia migrantes para crear cuentas bancarias y así enviar remesas de manera óptima desde la Unión Americana.

Su trabajo también la llevó a luchar a favor de los pacientes con discapacidad, dado que su hijo, Eric, nació con síndrome de Down, por lo que recibió en 1995 el premio Rose Fitzgerald Kennedy en Naciones Unidas.

Durante la sesión solemne se manifestaron, por parte de las diferentes bancadas en el Senado, discursos que exigieron el alto a los feminicidios, así como la violencia política, sexual y económica en México hacia las mujeres; además del poco avance en cuestiones de equidad de género.

La medalla “Elvia Carrillo Puerto” se entrega durante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer a mexicanas que han destacado en la lucha social, civil y económica. Elvia Carrillo fue diputada en el Congreso de Yucatán, en 1923. Luchó por los derechos de los indígenas y fundó la primera liga feminista campesina.