Para evitar que las comunidades por las que pasa el ducto Tuxpan-Azcapotzalco, se involucren en el robo de combustible, el presidente Andrés Manuel López Obrador, ofreció cinco programas sociales.

El objetivo es que en los 30 municipios por lo que surca el mencionado ducto se rompa la “base social” que tienen las bandas de huachicoleros.

Se trata de la implementación, que estaría ya en marcha, de los programas “Jóvenes Construyendo el Futuro”, de capacitación para el trabajo; el programa de becas a estudiantes de educación media superior y superior; la pensión para adultos mayores, así como para discapacitados y, finalmente, de apoyos económicos para productores agropecuarios.

En su conferencia de prensa del miércoles, el presidente expuso que las bandas dedicadas al robo de combustible forman base social a partir de entregar despensas a la gente, o bien, de llamar a la población a abastecerse de combustible cuando fracturan un ducto.

López Obrador mostró imágenes de una comunidad pobre, en la que se identificó un estacionamiento para pipas y un centro de acopio de combustible clandestino de grandes dimensiones, aunque no quiso identificar dónde se encontraba para “no estigmatizar un pueblo”:

De manera reiterada, el jefe del Ejecutivo, ha expuesto que las comunidades pobres no tenían opción pero que ahora, insiste, con los programas anunciados, tienen la posibilidad de evitar “tomar el camino de las conductas antisociales”.

Con información de: Proceso