El Horario de Verano concluyó el pasado domingo en la mayoría del territorio nacional. En los 33 municipios de la franja fronteriza norte, terminará el próximo domingo 2 de noviembre.

Aunque la idea principal de manejar un horario de verano es aprovechar mejor las horas de luz solar, en México se comenzó a implementar desde 1996, con el propósito inicial de empatar la hora entre Estados Unidos y México.

Desde hace 19 años, en México se adopta temporalmente un huso horario más hacia el este, es decir, recorremos una hora hacia adelante nuestros relojes para adaptarnos a la temporada del año donde hay más luz solar y aprovechar mejor las horas del día.

Antecedentes en México

A partir de que en 1884 se convocó a la Conferencia Internacional sobre Meridianos, en la que se acordó dividir a la superficie terrestre en 24 zonas, definidas por meridianos y a partir de un punto de referencia a nivel mundial, se pudo establecer un esquema general de zonas de tiempo (Husos Horarios).

En 1921 el General Álvaro Obregón decretó que México se incorporara al sistema de husos horarios, a partir de entonces se realizaron varias modificaciones al respecto.

El presidente Pascual Ortiz Rubio decreta el establecimiento de tres horas en la República Mexicana: “Hora del Golfo”, con meridiano 90°; “Hora del Centro”, con meridiano 105° y “Hora del Oeste”, con meridiano 120°.

Primeras versiones del Horario de Verano

En 1931 se adoptó una medida equivalente a lo que conocemos hoy como Horario de Verano, cuando el presidente Pascual Ortiz Rubio aplicó por primera vez el concepto de husos horarios estacionales.

Aplicaban dos husos horarios del 1° de abril al 30 de septiembre, mientras que del 1° de octubre al 31 de marzo se utilizaban las horas del “Golfo”, “Centro” y del “Oeste”.

Coahuila, Durango, Nuevo León y Tamaulipas, solicitaron en 1988 que se estableciera un “Horario de Verano”, por lo que se estableció que en esos estados del primer domingo de abril al último de octubre, rigiera la hora del meridiano 75°. Sin embargo la medida afectaba las actividades económicas y sociales con respecto al Distrito Federal y se derogó el decreto.

Beneficios

El principal beneficio se traduce en ahorro de energía que para cada hogar puede representar un mínimo ahorro, sin embargo, de manera global el ahorro es sustancial.

En 2013 este sistema horario generó un ahorro eléctrico de 1,224 gigavatios por hora, que en términos económicos equivale a 1,635 millones de pesos, de acuerdo con el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE).

En lo que respecta a la actividad económica general, representa una oportunidad para realizar transacciones menores en diversos comercios que mantienen abiertas sus puertas gracias a que hay más luz solar por la tarde debido a la confianza que da a las personas salir con luz de día.

Desventajas

A pesar de los beneficios generales arriba mencionados, no todo mundo está de acuerdo con que las ventajas sean mayores que las desventajas.

Las relaciones internacionales pueden verse afectadas con el cambio de horario, además de que algunos países no manejan algún tipo de modificación en el horario.

Otra desventaja es para los agricultores, quienes no pueden realizar sus actividades a tempranas horas de la mañana porque no hay suficiente luz todavía para comenzar su trabajo a tiempo.

En el mismo sentido, quienes deben salir temprano a sus labores sin luz de día y podrían estar expuestos a hechos criminales.

Finalmente, quien puede decidir si el Horario de Verano es productivo o no, es cada persona de acuerdo a sus rutinas y quehaceres.