Los gobiernos deben encabezar la lucha en contra de la desinformación para evitar más pérdidas de vidas a causa de la covid-19, afirmó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

En un comunicado, el organismo de la ONU resaltó que las redes sociales, las fuentes informales de noticias y el periodismo marginal llenan los vacíos que dejan los cambios constantes en el asesoramiento sobre la covid-19, sembrando miedo, estigmatización, discriminación y confusión.

Esto ocurre, dijo, debido a la rápida evolución de los conocimientos médicos, los efectos paralizantes sobre la vida y los medios de subsistencia, los cuales despiertan la sed pública de información.

“El tsunami de curas falsas, chivos expiatorios, teorías conspirativas, historias de noticias falsas que han inundado los medios de comunicación en general y las plataformas en línea en particular ha creado un entorno informativo caótico”, subrayó el PNUD.

El PNUD recuperó las cifras de la Fundación Bruno Kessler, cuyos expertos descubrieron que 40% de mensajes públicos en redes sociales referidos a la pandemia provenía de fuentes poco confiables, mientras que al menos 42% de más de 178 millones de tuits relacionados con la covid-19 habían sido fabricados por bots, esto luego del análisis de 112 millones de mensajes.

Además, resaltó que el Reuters Institute detectó que casi una tercera parte de los usuarios de redes sociales han denunciado encontrar información falsa o engañosa sobre el coronavirus, mientras que una investigación de Pew sugiere que las personas que reciben sus noticias a través de redes sociales tienen más probabilidades de estar expuestas a contenidos falsos.

“Todo ello no solo perjudica la efectividad de las medidas de salud pública, sino que además en la vida real provoca violencia y discriminación, confusión, miedo y, posiblemente, un daño social en el largo plazo”, declaró Achim Steiner, administrador del PNUD.

Steiner subrayó que se debe aunar fuerzas para repudiar la información errónea y el estigma, y fundar las acciones de respuesta y promoción en la ciencia, la evidencia, los derechos humanos y la solidaridad. “Si bien la responsabilidad de contrarrestar este tipo de información recae en numerosos actores, el verdadero progreso no se alcanzará si no es con el liderazgo de los Gobiernos”, agregó.

Transparencia

Por su parte, Malin Herwig, directora interina del Centro de Oslo para la Gobernanza del PNUD, señaló que las mejores armas que puede desplegar ahora todo gobierno son la transparencia, la diplomacia y la colaboración.

“Los gobiernos que esconden información, suprimen opiniones o siembran divisiones en torno a la covid-19 tienen poco que ganar. En el futuro inmediato, esto provocará la saturación de los sistemas sanitarios, el enfado y la confusión de la ciudadanía, la sobrecarga de las fuerzas de seguridad y la profundización de las divisiones y las desigualdades. A largo plazo, conducirá a la erosión de los valores y principios democráticos, los derechos humanos y la cohesión social”, añadió Herwig.

Herwig comentó que los gobiernos pueden predicar con el ejemplo demostrando cómo emplear la tecnología con integridad y negociando con las grandes compañías tecnológicas para promover campañas de alfabetización digital, patrocinar iniciativas de verificación de datos, y facilitar la labor periodística. “La inversión rendirá sus frutos con creces en forma de sociedades y ciudadanías inclusivas e informadas”, afirmó.

El PNUD resaltó que el mes anterior, la Organización de las Naciones Unidas presentó la iniciativa ‘Verified’ (Verificado) para combatir la información errónea sobre covid-19 y aumentar el volumen y el alcance de información confiable y precisa, en especial de tres temas: ciencia para salvar vidas; solidaridad para promover la cooperación local y global, y soluciones para promover el apoyo a las poblaciones afectadas.

De acuerdo con el PNUD, la iniciativa trabajará con plataformas de redes sociales para erradicar las expresiones de odio y perjudiciales sobre covid-19 y promoverá una serie de paquetes de recuperación para enfrentar la crisis por el cambio climático y abordar las causas fundamentales de la pobreza, la desigualdad y el hambre en alianza con el PNUD, otros organismos de la ONU, figuras influyentes, la sociedad civil, empresas y organizaciones de medios de comunicación.

Con información de: Proceso