Inquietudes sobre Tren México-Querétaro

por | Nov 7, 2014 | Noticias | 0 Comentarios

Debido a las “dudas e inquietudes que han surgido en la opinión pública”, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto decidió detener la licitación para la construcción del Tren de Alta Velocidad México-Querétaro.

Así fue informado mediante un comunicado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la tarde de este jueves 6 de noviembre. Se informó que se repondrá el procedimiento, dando un tiempo más amplio para ganar absoluta claridad, legitimidad y transparencia.

En próximas fechas se convocará a un nuevo proceso en el que no haya duda, informó el titular de la dependencia Gerardo Ruiz Esparza. Señaló que el nuevo proyecto contará con absoluta claridad para que no sea cuestionado.

Proyecto cuestionado por ‘amiguismo’

El proyecto fue cuestionado por diversos sectores políticos y de la sociedad, debido a que el único consorcio que presentó su proyecto estaba encabezado por China Railway Construction Corporation, con un costo total de 50 mil 820 millones de pesos; 27 por ciento más caro de lo presupuestado.

El consorcio estaba conformado además por la empresa china CSR Corporation Limited, asociadas con las empresas mexicanas: Constructora y Edificadora GIA, Prodemex, GHP Infraestructura Mexicana y Constructora Teya.

La primera inquietud que resaltó es que al menos tres empresas que conforman el consorcio están ligadas a personajes cercanos al gobierno actual, las cuales lograron ganar, en alianza con las empresas chinas, el contrato del proyecto sin competencia alguna y por un costo mayor al presupuestado.

Constructora y Edificadora GIA, pertenece a Hipólito Gerard, cuñado del ex presidente Carlos Salinas de Gortari.

Constructora Teya, propiedad de Juan Armando Hinojosa, personaje cercano al presidente Enrique Peña Nieto. La empresa le rentó aeronaves al hoy mandatario durante su campaña presidencial de 2012.

Olegario Vázquez Raña, personaje afín al Partido Revolucionario Institucional, es propietario de Prodemex.

Prisa por aprobar licitación

La prisa por aprobar el proyecto fue otra de las inquietudes que generó la licitación del proyecto. Empresas nacionales y extranjeras que abandonaron la licitación del tren, advirtiendo a la SCT que la falta de tiempo para elaborar la propuesta inhibiría la competencia y provocaría que se presentaran proyectos deficientes.

El director del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), declaró en su momento, que es grave cuando hay sólo un licitante, pues no hay manera de saber si la oferta económica y el proyecto de ingeniería son los mejores.

“¿El gobierno tiene prisa en qué sentido? Si el plazo legal puede ser hasta marzo. ¿Una prisa electoral, presupuestal, un componente político? ¿O no conoce el secretario de Comunicaciones y Transportes el artículo 134 de la Constitución en términos de los valores que deben cuidarse en materia de ejercicio de recursos públicos a partir de licitaciones?” Cuestionó el senador Javier Corral Jurado.

Dudas por vialidad del proyecto

El proyecto del tren de alta velocidad podría resultar un proyecto costoso, poco funcional y que generaría más problemas para las personas que viven en las inmediaciones de los que serán las terminales, tanto en Querétaro como en el Distrito Federal, señalaron especialistas del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés).

“Lo que estamos haciendo con este tipo de proyectos son más viajes a la Ciudad de México, en vez de crear ciudades que puedan proveer a sus habitantes una opción económica autosuficiente, principalmente empleos”, advirtió Xtabai Padilla Rodríguez, coordinadora de política climática de ITDP.

En busca de credibilidad presidencial

La importancia del tren de alta velocidad México-Querétaro radica en que es uno de los compromisos de campaña de Enrique Peña Nieto, lo cual fue ratificado al asumir la Presidencia de la República.

Con la revocación de la licitación del proyecto a las empresas ligadas al gobierno, es probable que la presidencia esté en busca obtener la credibilidad que poco a poco ha ido perdiendo debido a eventos como el de Ayotzinapa, el estancamiento de la economía, la violencia y la impunidad que prevalece en el país.

Redacción

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