Por Vladimir Humberto Herrera Aquino

 

En los últimos años, la frecuencia mediática de las noticias falsas ha aumentado notablemente, especialmente cuando se producen campañas políticas

Con la inminente llegada de la era digital hoy en día tenemos la oportunidad de consultar noticias provenientes de una red social o de portales web de manera inmediata a través de un Smartphone o computador, incluso sin esperar a que los medios tradicionales la difundan. Sin duda, la tecnología ha venido a revolucionar la forma en que nos comunicamos volviéndose más rápida, ágil y expansiva.

Manuel Castells (1996) argumenta que la sociedad tiene mayor acceso a la información, pero advierte que la apertura masiva de datos puede dar paso a la desinformación o fake news. Premisa que se ha ido confirmando a lo largo del tiempo, y el cual trae problemas sociales que transgreden el derecho a la información y a la libertad de expresión de los ciudadanos.

Mientras tanto en México se aproximan la elección de 6 gobernadores el día 05 de junio de 2022 por lo que se espera que los institutos electorales intervengan para que los comicios se desarrollen en un plano democrático e igualitario, el hecho de no hacerlo traería serias consecuencias para nuestro sistema político.

Pues en los últimos años, la frecuencia mediática de las noticias falsas ha aumentado notablemente, especialmente cuando se producen campañas políticas, incluso en términos estadísticos se dice que una sola Fake News puede incidir hasta en un 0.02% de los resultados electorales finales (Blázquez, 2018, p.2).

Además, si a eso le sumamos que actualmente existen más noticias falsas que verdaderas, y que estás llegan a tener mayor viralidad, nos daremos cuenta de la gravedad del problema. Tan solo en 2017 se contabilizaron 122 páginas web dedicadas exclusivamente a difundir material ficticio (González, 2019, p.33) y esto se debe a que han encontrado en ellas una mayor rentabilidad económica.

Por otra parte, un estudio en 2020 reveló que existía un 66% de mexicanos que no sabían detectar o reconocer una fake news. Mientras que un 68% desconocía la fuente de la noticia que publicó en su red social. Por último un 35% confía en las redes sociales para informarse, y un 16% nunca había escuchado el término fake news, ni sabía que significaba (Hernández, 2020).

Si tomamos en cuenta que existen en plataformas digitales 60% de cuentas reales y un 40% de cuentas falsas; 48 millones de bots en Twitter, y 60 millones en Facebook (encargados de alterar la realidad a su conveniencia); podremos entender, que existe una necesidad de intervenir para regular las publicaciones que presentan medios de comunicación, candidatos y partidos políticos en tiempo de elecciones.

Conviene señalar que otros países ya están trabajando para solucionar este problema, algunos de ellos han optado por certificar a medios de comunicación; así como obligar a candidatos y partidos políticos a incluir en toda publicación la fuente de donde proviene la noticias que señalan, en caso de que incumplan las disposiciones se les sanciona con mayor rigidez, esto para salvaguardar la libre competencia.

Es preciso señalar que en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales no se encuentran las palabras fake news, Facebook o redes sociales, lo que hace referencia a que estos sitios no se encuentran previstos por las leyes competentes. La normatividad debe preocuparse desde ahora por regular las condiciones en las que se desarrollan las campañas electorales por medios digitales.

Así también exhortar a la ciudadanía a un uso responsable de las redes sociales y una labor de alfabetización digital en materia electoral para los ciudadanos. Con ello se garantiza que los procesos políticos sean libres y seguros, así como evitar que las preferencias de cada ciudadano sean manipuladas.

*Mtro. Vladimir Humberto Herrera Aquino

Consultor Político y Director General de GOBERNA

Licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad José Vasconcelos de Oaxaca, cuenta con una maestría en Comunicación Política en la Salle Oaxaca. Maestrante en Ciencia de Datos e Inteligencia de Negocios por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).

Actualmente es Director General y fundador de GOBERNA DIGITAL (consultoría dedicada a la innovación en campañas electorales y asesoría en temas de gobierno). Además, es catedrático en distintas universidades del Estado de Oaxaca (Universidad Anáhuac, Univas, Universidad Univitas etc.) impartiendo materias como: Data Driven Decisión, Política Pública, Ciencia Política etc.

 

Referencias bibliográficas

• Blázquez M. (2018). El problema de las noticias falsas: detección y contramedidas. Universidad Complutense de Madrid. [Consultado el 09 de marzo de 2022]. Disponible en: http://eprints.rclis.org/33171/1/fakeNews-2018-mblazquez-mexico-FINAL.pdf
• Castells M. (1996). La era de la información. Economía, sociedad y cultura. Vol. 1 México siglo XXI
• González, F. (2019). Big data, algoritmos y política: las ciencias sociales en la era de las redes digitales. Cinta de Moebio, (65), pp. 267-280. [Consultado el 08 de Marzo de 2022]. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=101/10160628010
• Hernández M. (2020). Países donde hay más confusión por Fake News. Revista Forbes. [Consultado el 08 de marzo de 2022]. Disponible en: https://www.forbes.com.mx/tecnologia-fake-news-infodemia-kaspersky-corpa/

 

 

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