La caída del precio del petróleo afectaría a estados y municipios, al disminuir los ingresos excedentes por la venta del crudo, parte de los cuales se reparten entre los gobiernos locales, señala en un análisis la firma Consultores Internacionales S.C. (CISC).

Aunque la economía mexicana dejó de estar “petrolizada”, los ingresos petroleros aún representan el 35 por ciento de las entradas presupuestarias, considera la firma de consultores.

En un análisis sobre la volatilidad actual del precio internacional del petróleo, subraya la necesidad de hacer un uso eficiente y responsable de los recursos fiscales, con la austeridad como un principio básico del desempeño público y eliminar excesos, gastos innecesarios y poco productivos.

Con la reforma energética se introdujo una nueva estructura de los ingresos petroleros, con lo cual los ingresos derivados del petróleo provendrán, sobre todo, del impuesto por la actividad de exploración y extracción de hidrocarburos.

Los principales afectados por el menor precio de venta del petróleo y la desaparición de los excedentes petroleros serán los estados y municipios, los fondos para pensiones, así como las pensiones universal y estatales, afirma el análisis.

Recomienda reconfigurar los ingresos hacia fuentes fiscales más sostenibles, mediante incentivos para la producción, eliminar distorsiones incrementando las bases gravables y quitar ´privilegios y exenciones.

Además exigir un uso eficiente, transparente y responsable de los recursos en todos los niveles de gobierno.