El Senado de la República eligió a los siete integrantes de la Sala Superior del Tribunal Electoral de la Federación (TEPJF); de los magistrados electos sólo dos son mujeres.

Magistradas Janine Otálora y Mónica Soto

En agosto pasado el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) eligió a los 21 integrantes de las siete ternas enviadas al Senado, de los cuales seis eran aspirantes femeninas.

Las candidatas fueron agrupadas en dos ternas conformadas exclusivamente por mujeres, lo que para la senadora independiente, Martha Tagle, dejó fuera la posibilidad de elegir a más magistradas que conformaran una Sala Superior paritaria.

Martha Tagle dijo que en las comparecencias se vio que muchas de las candidatas estuvieron “muy por encima” de algunos de los candidatos varones.

Fueron electas Janine Otálora y Mónica Soto, ambas estarán en el cargo por nueve años, al igual que Felipe de la Mata Pizaña, quien también concluirá su encargo en el 2025.

Otálora y Soto fueron electas de entre 126 candidatos aceptados por la Suprema Corte de manera inicial, de los cuales sólo 20 fueron mujeres, es decir el 15.8 por ciento de los aspirantes; al final quedaron 6 candidatas en las ternas enviadas al Senado.

Los magistrados electos fueron: Felipe Fuentes Barrera y Reyes Rodríguez, quienes estarán en el cargo por seis años, hasta el 2022; y Luis Vargas e Indalfer Infante, por tres años, por lo que su gestión concluirá en el 2019, de acuerdo a la rotación de magistrados del TEPJF, prevista en la Ley General de Instituciones y Partidos Políticos (Legipe).

El presidente de la Comisión de Justicia, el panista Fernando Yunes, comentó que los integrantes de ese organismo pidieron a la Junta de Coordinación que se eligiera a las dos mujeres para el período más extenso, que concluye en el 2025.

Durante la sesión, los senadores del PT, David Monreal y Layda Sansores, reprocharon que de nueva cuenta imperaran las cuotas partidistas y el criterio para elegir a los magistrados no haya sido el de seleccionar a los más capaces, sino a los que resultaron favorecidos por un acuerdo político, en referencia a que de los elegidos, tres fueron impulsados por el PRI, dos por el PAN y uno por el PRD.

En sus intervenciones, ambos legisladores coincidieron en que se trata de un proceso en que imperó “el descaro” y el “cinismo”, toda vez que fue la Junta de Coordinación Política, luego de un proceso de negociación entre las fuerzas políticas, la que propuso los siete nombre.

Por su parte, Martha Tagle hizo un llamado al Senado de la República para que revise minuciosamente el proceso de “designaciones públicas”. “No podemos seguir permitiendo que se repartan los cargos por cuotas partidistas y que las decisiones se tomen entre unos cuantos”, señaló en su cuenta de Facebook.