La Oficina en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Secretaría de Turismo del Gobierno de México firmaron este miércoles un convenio de colaboración enfocado a promover el turismo sostenible en el país.

El Secretario de Turismo, Miguel Torruco, y el Representante en México de la UNESCO, Frédéric Vacheron, firmaron el documento que sienta las bases de la cooperación entre estas dos instituciones en el diseño y desarrollo de acciones para la conservación del patrimonio cultural y los recursos naturales de las comunidades receptoras de afluencia turística, entre ellas, las pertenecientes a los diversos “Pueblos Mágicos”.

Igualmente, se trabajará para implantar un código ético para el cuidado y conservación de los ecosistemas y biodiversidad del país, así como para la gestión del turismo en sitios del Patrimonio Mundial reconocidos por la UNESCO.

Esta colaboración se da en el contexto de la estrategia “México renace sostenible” del Gobierno mexicano, que busca contribuir al cumplimiento de los ODS de la Agenda 2030 y que pone en práctica “un turismo comunitario, donde se trabaja desde lo local”, dijo el Secretario de Turismo, durante la ceremonia de firma del documento, agradeciendo a la UNESCO por su apoyo al turismo de México, “un turismo sostenible que se fortalece día a día para constituirse como sólida herramienta de reconciliación social”.

Por su parte, el representante de la UNESCO en México recordó que el turismo y la salvaguardia de la cultura en sus diversas manifestaciones es garantía de desarrollo sostenible, como se recalca en diversos instrumentos normativos internacionales, como la Convención de la UNESCO para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (2003).

Vacheron explicó que, de acuerdo con la visión de la UNESCO, la gestión eficaz del patrimonio cultural debe tener en cuenta la sostenibilidad ambiental, la inclusión social, la prosperidad económica, la sostenibilidad cultural y la educación para el desarrollo y esa es la visión que nos proponemos trabajar en conjunto con la Secretaría de Turismo.

El Representante de la UNESCO subrayó que el patrimonio cultural y la gestión del turismo se puede basar en el reconocimiento de la diversidad cultural, a partir del reconocimiento de los valores e intereses de las comunidades locales. Por ejemplo, adoptando medidas para garantizar la disponibilidad de infraestructura y servicios básicos para las comunidades y alrededor de los sitios, o adoptando un enfoque que promueva a los sitios de patrimonio cultural como lugares ejemplares para el respeto y la realización de los derechos humanos.

La cultura (desde el patrimonio cultural, las industrias culturales o las artes escénicas, etc.) contribuye al desarrollo social, identitario y económico. En México, el sector aporta el 3.2% al PIB nacional. En este sentido, destacó que el turismo genera enormes oportunidades de crecimiento económico integrador y de desarrollo sostenible al crear puestos de trabajo, regenerar zonas rurales y urbanas, y al valorar y proteger el patrimonio natural y cultural.

Programa de Patrimonio Mundial y Turismo Sostenible
Desde el 2011, la UNESCO trabaja con el Programa de Patrimonio Mundial y Turismo Sostenible, cuyos principales objetivos son:

• integrar los principios del turismo sostenible en los mecanismos de la Convención del Patrimonio Mundial;
• fortalecer el entorno propicio mediante la promoción de políticas, estrategias, marcos y herramientas que apoyen el turismo sostenible como un vehículo importante para proteger y gestionar el patrimonio cultural y natural de Valor Universal Excepcional;
• promover la participación amplia de las partes interesadas en la planificación, el desarrollo y la gestión del turismo sostenible que sigue un enfoque de destino para la conservación del patrimonio y se centra en el empoderamiento de las comunidades locales;
• proporcionar a las partes interesadas del Patrimonio Mundial la capacidad y las herramientas para gestionar el turismo de manera eficiente, responsable y sostenible en función del contexto y las necesidades locales;
• promover productos y servicios turísticos de calidad que fomenten un comportamiento responsable y fomenten la comprensión y la apreciación del concepto de Valor Universal Excepcional y protección del Patrimonio Mundial.

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