Iluminan comunidades marginadas

por | May 1, 2012 | Mayo 2012, Responsabilidad Social | 0 Comentarios

Celdas solaresSi bien el estado de Querétaro se distingue por una intensa actividad industrial, pocos saben que en la zona conocida como Sierra Gorda, en el extremo norte de la entidad, hay decenas de pequeños poblados dispersos cuyos habitantes viven en pobreza extrema y sin acceso a los servicios más elementales, como la electricidad.

El gobierno del estado emprendió desde su inicio, hace tres años, un programa para establecer accesos de tierra firme, con el fin de abrir brecha entre la maleza y construir vías de comunicación, así como proveer de agua a estas comunidades; pero en la parte de electrificación aún había un largo trecho por recorrer. De acuerdo con datos oficiales, en la entidad hay 30 mil personas que no tienen acceso a luz eléctrica, lo que equivale a 2 por ciento de la población total del estado.

Con una gran tradición en la producción de energía en México, la compañía Siemens determinó participar en la tarea de crear soluciones para erradicar este déficit y, de forma espontánea, diseñó un plan llamado Luz Cerca de Todos, que a 10 meses de su arranque ha beneficiado a 182 familias, esto es cerca de 910 personas.

Energía

El plan se desplegó en poblaciones que están dispersas a lo largo y ancho de la zona serrana, habitadas por entre una a cinco familias, es decir, por cinco, diez o un máximo de cuarenta personas, y alejadas de los centros urbanos. Los municipios favorecidos con el programa son los de Cadereyta de Montes, San Joaquín y Pinal de Amoles, tres de los más representativos de las condiciones de marginación que hay en la Sierra Gorda queretana.

Información de la Secretaría de Desarrollo Sustentable del estado indica que el problema inicial radicó en el alto costo económico de crear infraestructura para llevar electricidad a pequeñas comunidades distanciadas por cientos de kilómetros de las zonas urbanas. La solución vino con la propuesta de Siemens de incorporar paneles solares para cada vivienda, además de proveer a 10 centros comunitarios, lo que considera escuelas, iglesias o dispensarios médicos.

en breveArtemio Juárez es albañil y por muchos años se dedicó al campo; hoy supera los 50 años de edad y relata que antes de julio del año pasado había vivido su niñez, juventud y vida adulta sin luz eléctrica y sin poder usar utensilios básicos de la vida diaria, como una licuadora o un radio.

Juárez es uno de los cerca de 30 habitantes de la comunidad de Adjuntitas II que pertenece al municipio de Cadereyta de Montes, a 150 kilómetros de la ciudad de Querétaro, una zona ubicada entre caminos de terracería con desfiladeros y barrancos.

“Al caer la noche nunca distinguía mi casa, había sólo una vela que prendían allá adentro (de la habitación) pues nos salía caro comprar más”, cuenta este padre de familia con 10 hijos. “Ya teníamos agua, pero no teníamos ni camino, ni con que aluzarnos, y yo decía, ¿cuándo llegará ese día?” Israel Guerrero, promotor de la Dirección de Desarrollo Regional de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, menciona que las visitas a las comunidades para verificar el estado de los paneles y focos ahorradores se llevan a cabo cada tres meses.

El funcionario coincide con Artemio Juárez en el sentido de que el proyecto ha cambiado la forma de ver las cosas en estas comunidades, pues anteriormente la vida terminaba hacia las seis de la tarde, cuando los pobladores se encerraban en sus casas, sin nada mejor qué hacer.

EFECTO DETONADOR

Alfredo Phillips, director de Asuntos Gubernamentales y Comunicación Corporativa de Siemens Mesoamérica, considera que la instalación de los paneles solares no sólo reduce el déficit de energía eléctrica, sino que tiene impactos en la calidad de vida de las comunidades en términos de higiene, salud, escolaridad y ahorros económicos.

Antes del proyecto Luz Cerca de Todos, los habitantes de estas comunidades gastaban entre 40 y 45 por ciento de su limitado presupuesto familiar en la compra de fuentes de energía —velas, baterías, queroseno—, por lo que este apoyo representa un salto cualitativo y cuantitativo en su nivel de vida.

en breve 2“Lo que planteaba el gobierno del estado es que estamos apoyando a esas familias con cuando menos cuatro años de escolaridad para sus hijos, porque con la luz de un foco fluorescente, que además es ahorrador de energía, pueden estudiar por las noches, debido a que en las mañanas generalmente trabajan”, menciona.

El directivo agrega que si el ciclo se cumple conforme a lo planeado, los niños de tercer año de primaria, por ejemplo, podrán acceder a tres o cuatro años más de escolaridad.

PRIMEROS PASOS

Siemens tiene más de 40 años de operar en Querétaro y a principios de 2011 inauguró su segunda planta en el Parque Industrial El Marqués. En una reunión entre autoridades del estado y altos ejecutivos de la trasnacional que visitaban México, se puso en la mesa la necesidad de llevar luz a las comunidades serranas.

“Electrificar por la vía tradicional no era funcional, entonces se tenían que buscar soluciones alternas y Siemens se ofreció a fondear el proyecto piloto. Si bien resultó un caso fortuito, la ejecución del programa siguió el patrón de la empresa, que está dirigido hacia la excelencia, la innovación y la responsabilidad con la comunidad”, resalta Alfredo Phillips.

El gobierno del estado, bajo la administración de José Calzada Rovirosa, fue quien estuvo a cargo del censo de los poblados que serían beneficiados. La instalación de los paneles solares comenzó entre marzo y abril de 2011, y a partir de julio de ese año, el equipo que llevaría la electricidad y los focos fluorescentes ahorradores de energía que conducirían la luz ya estaban funcionando.

Además de llevar luz a 182 familias, Siemens instaló panales solares y luminarias en 10 centros comunitarios, por lo que ahora también hospitales, escuelas o iglesias cuentan con iluminación.

La empresa también se hizo cargo de la instalación de máquinas de refrigeración donde pueden conservarse alimentos o medicinas.

“Cuando empezamos con las instalaciones había fuertes lluvias y crecientes en los ríos, por lo que en ocasiones era imposible el acceso”, relata José Hernández, gerente de Proyectos de Energía de Siemens y líder del desarrollo técnico del proyecto.

A su cargo estuvieron 10 especialistas en la instalación de los paneles, aunque en la ruta de trabajo se registró otro hallazgo: el interés del personal de Siemens en Querétaro por participar en las tareas más allá de sus horarios laborales.

Los ejecutivos de Siemens dicen con orgullo que el involucramiento del personal de la empresa en las tareas de llevar luz a comunidades apartadas de la sierra queretana confirma el “ADN” de la trasnacional.

Y ahí no quedaDesde que tuvieron conocimiento del programa, cerca de 30 empleados de las plantas de Querétaro alzaron la mano para participar y así llevar bienestar a sus coterráneos más desfavorecidos. Estas actividades se realizaron fuera de las jornadas de trabajo, por lo que dedicaron varios fines de semana al programa.

“De repente generaste todo un movimiento de voluntarios dentro de la misma comunidad de Siemens en Querétaro.

Realmente cambias la vida de la gente, tanto de la que beneficias como de la que participa”, indica Phillips.

DEJAR HUELLA

Luz Cerca de Todos es el primer proyecto de la compañía donde se trabaja directamente con poblaciones marginadas, por lo que la idea surgida en México se convirtió en una primicia a nivel mundial.

Claridad en el caminoSiemens presentará el proyecto en la cumbre de Desarrollo Sustentable Río+20, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para demostrar lo que se puede hacer a través de la suma de voluntades, pues además de la participación del gobierno de Querétaro, el proyecto en su segunda etapa está encaminado a buscar más colaboradores y crear un consejo asesor dentro de la administración para promover un objetivo: que al término del gobierno actual, los 30 mil habitantes que hoy no tienen energía eléctrica puedan contar con este beneficio.

“Es un proceso de colaboración entre los gobiernos, las empresas privadas y las ONG, pues no podemos hacer las cosas cada uno por nuestra parte. Además queremos hacer evaluaciones de cómo impactamos el nivel de vida, lo que implica educación, salud, higiene, nutrición. Todo el conjunto del bienestar de estas familias”, refiere Phillips.

El directivo hace de este proyecto una analogía con lo que los anales de la historia registran de lo que sucedió hace 118 años, cuando Siemens llevó la electricidad para alumbrar el Paseo de la Reforma, una de las arterias más importantes de la capital del país. “Ahora estamos llevando la luz que necesita la Sierra Gorda”, indica.

Artemio Juárez resume el acontecimiento con el gusto de llegar a su hogar iluminado, después de un recorrido que le toma varias horas, y ver la misma reacción en el rostro de sus hijos.

María Luisa Aguilar G

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