Imparten cultura vial a niños capitalinos.

por | Ene 1, 2014 | Enero 2014, Responsabilidad Social | 0 Comentarios

Son las 11 de la mañana y el sol brilla en la explanada de la delegación Cuauhtémoc, donde personal de la aseguradora Mapfre hace preguntas a estudiantes de 8 a 12 años del Centro Educativo Petit Bonhomme sobre las precauciones necesarias al conducir un automóvil o al cruzar las calles.

A pesar de su corta edad, los pequeños ya saben que lo correcto es que los automovilistas detengan su trayecto cuando el semáforo marca el alto, con el fin de dejar transitar a los automovilistas, ciclistas y peatones que aguardan al otro lado de la calle.

Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) refieren que cada año mueren alrededor de 1.3 millones de personas en el mundo como consecuencia de accidentes viales. Casi la mitad de las víctimas son peatones, ciclistas o motociclistas.

México ocupa el séptimo sitio a nivel mundial en incidentes de este tipo. Entre 16 mil y 24 mil personas fallecen al año en el país por esta causa, de las cuales 40 mil quedan discapacitadas de por vida. La mayoría de los accidentes tienen que ver con la mala conducción de los vehículos y con la distracción de las víctimas.

Un estudio elaborado por la Fundación Mapfre que abarca a la población infantil de Iberoamérica y El Caribe, precisa que en América Latina fallecen al año 6,500 niños menores de 14 años en accidentes de tráfico. México y Brasil concentran la mitad de dichos percances.

 

“La formación vial es uno de los grandes pendientes de la educación formal. Lo que buscamos es fomentar la cultura de la prevención”, explica Itzel Contreras, coordinadora de la Fundación que desde 2009 organiza cada año la Caravana de la Educación Vial en el Distrito Federal (DF) y en algunos municipios de la zona metropolitana del Valle de México, como Naucalpan y Tlalnepantla.

PUNTA DE LANZA
Se trata de un programa itinerante diseñado para niños de tercero a sexto año de primaria, mediante el cual los infantes aprenden a moverse correctamente en las calles y crear entornos seguros mediante actividades recreativas. El objetivo consiste en contribuir a la formación de futuros jóvenes y adultos con mayor conciencia y responsabilidad vial.

Itzel Contreras explica que cada año participan cerca de 20 mil estudiantes en las caravanas de seguridad vial, las cuales permanecen de cuatro a cinco semanas en cada sede. Asimismo, refiere que dicha actividad se ha llevado a cabo en todas las delegaciones del DF, con excepción de Cuajimalpa. Cuauhtémoc, Xochimilco, Miguel Hidalgo, Iztapalapa, Iztacalco y Venustiano Carranza han sido sede de la Caravana en más de dos ocasiones.

Cuando la Caravana llega a una delegación o ayuntamiento, entre 1,500 y 2 mil niños se dan cita para participar en las actividades de la Fundación. Sin embargo, hay zonas que han rebasado al doble esta audiencia, como los casos de Naucalpan y Tlalnepantla.

La representante de la firma apunta que para el caso de las escuelas que no puedan llevar a sus alumnos a las sedes delegacionales o municipales, se implementó un programa para impartir los mismos contenidos en los planteles escolares.

“No hemos tenido oportunidad de que esta iniciativa salga a otros estados, pero una opción es se replique en otras ciudades con altos índices de accidentes viales”,comenta la ejecutiva.

Raúl Nieto Castañeda, director de Seguridad Púbica de la delegación Cuauhtémoc, destaca la importancia que la Caravana por la Seguridad Vial representa para dicha demarcación, ya que es una de las delegaciones más densamente pobladas de la Ciudad de México.

“Tenemos que estar actualizados en políticas de prevención de accidentes en cruceros y avenidas, y creemos que esta actividad es una punta de lanza para acercarnos a los planteles educativos para prevenir percances viales”, apunta.

APRENDER JUGANDO
Educación vial_Enero 2014Curiosos, los alumnos del Centro Educativo Petit Bonhomme revisan una y otra vez los cascos, bicicletas y automóviles pequeños que encuentran a su paso por una gran pista acordonada de aproximadamente mil metros cuadrados, donde conviven semáforos, banquetas y calles a escala.

Antes de la práctica se les impartió una clase en un aula acondicionada para explicarles los contenidos de la Guía del Peatón, del Ciclista, del Pasajero y del Conductor. En cada una de las sesiones teóricas el aprendizaje se reforzó con imágenes.

Durante la práctica en la pista, los instructores van indicando quiénes pueden manejar una bicicleta y quiénes son aptos para “conducir” un automóvil. Ambos grupos deben portar aditamentos de protección, como casco, rodilleras y coderas.

Alma Barrientos Ramírez, directora del plantel educativo, explica que el programa de la Fundación Mapfre coincide con los objetivos de la institución a su cargo, pues los niños adquieren un “un aprendizaje para la vida”. La institución tiene asegurada la estancia de los pequeños durante las caravanas, así como durante los traslados de la escuela a la delegación o municipio y viceversa.

Al finalizar la intervención, los participantes llenan una evaluación que consiste en seis preguntas con la finalidad de obtener una retroalimentación sobre la actividad realizada y se les hace entrega de un diploma personalizado.

COMPROMISO SOCIAL
Desde sus orígenes, Mapfre se ha preocupado por llevar a cabo acciones de responsabilidad social en sus operaciones.

En España, la Fundación opera con 80 miembros que se hacen cargo de los proyectos básicos. En México, dicha institución opera desde 1999 y a la fecha cuenta con 20 proyectos coordinados por cinco institutos, que son los de Acción Social; Ciencias del Seguro; Cultura, Prevención, Salud y Medio Ambiente, y Seguridad Vial.

“Invertimos alrededor de 21 millones de pesos (mdp) en las diferentes acciones que llevamos aquí en México. En el balance de 2013 reportamos beneficios a 313 mil personas, por los diferentes programas que operamos”, detalla Itzel Contreras y agrega que aunque todas las líneas aportan aprendizajes útiles, las áreas de Seguridad Vial y de Acción Social concentran la mayor parte del presupuesto.

Uno de los proyectos más importantes del instituto de Acción Social que actualmente está en marcha en conjunto con la Universidad Panamericana, consiste en crear centros comunitarios para brindar talleres de desarrollo humano para niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, así como clases de preparatoria abierta y asesoría jurídica.

“Este programa es uno de los más importantes para nosotros. Los alumnos de la universidad que cursan carreras afines con las temáticas que aborda nuestro instituto son quienes se encargarán de impartir las clases y de brindar las asesorías”, dice Contreras.

En tanto, el Instituto de Seguridad Vial ejerció el año pasado un presupuesto de 7.8 mdp en beneficio de 90 mil personas. Dichos recursos también consideran la puesta en marcha de la campaña de educación vial para jóvenes Está en tus Manos, y una alianza con el estado de Chihuahua que hoy favorece a 50 mil niños.

María Luisa Aguilar G

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