Expediente Abierto

►Infraestructura Ciclista

Ciclovías, prioridad en movilidad urbana

 

Conscientes de su importancia, los gobiernos locales apuestan por una mayor cobertura de infraestructura ciclista, con el fin de mejorar los traslados de las personas y la seguridad vial en las urbes

 

►Por Ilse González Ruiz
FOTOS: DREAMSTIME

Construir ciclovías en las ciudades, además de tener un impacto positivo en la salud de las personas y reducir gases contaminantes, genera mayor valor a las propiedades, atrae el comercio y mejora la calidad de vida. Por ello, los gobiernos avanzan en la ampliación de la red ciclista al resultar una inversión rentable en términos sociales y económicos.

Gonzalo Peón Carballo, Director del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP), señala que actualmente se invierte en redes de ciclovías segregadas en ciudades con gran uso de vehículos motorizados y altas velocidades.

“Cuando no hay ciclovías segregadas, solamente un porcentaje minúsculo de la población se sube a una bicicleta, por la percepción de riesgo, particularmente en vías de más de 50 kilómetros por hora”, señala Peón.

En este sentido, reconoce la importancia de construir ciclovías más atractivas para todos los sectores de la población y tener metas claras en el diseño de carriles confinados para medios de transporte no motorizados.

CICLOVÍAS DE CALIDAD
Para la construcción de una red de ciclovías eficiente, el Director del ITDP recomienda apegarse a los lineamientos de la Guía Global de Diseño de Calles, de la Iniciativa Global de Diseño de las Ciudades (GDCI, por sus siglas en inglés), que establece las medidas de los carriles y el tipo de vivienda que se requiere para facilitar los traslados.

“Mientras haya más personas en bicicleta, hay menos siniestros proporcionales a la cantidad total de ciclistas. Al haber más ciclistas, se les da más espacio, los conductores aprenden a respetarlos y se genera esta condición donde hay menos situaciones de choques”, añade Gonzalo Peón.

LA MAYOR RED CICLISTA
En 2004, fue inaugurada la primera ciclovía en la Ciudad de México, con una longitud de 74 kilómetros. Veinte años después, la extensión llega a los 553 kilómetros, como parte del Plan Maestro de Incremento de la Infraestructura Ciclista.

Héctor Ulises García Nieto, Secretario de Movilidad de la capital mexicana, resalta la importancia de ampliar los carriles confinados en las ciudades, para vehículos no motores, como alternativa de medio de transporte, no solamente para paseos dominicales, sino también para alimentar a otros sistemas de transporte colectivo.

En coordinación con la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, se acordó para este año la construcción de 80 kilómetros nuevos de ciclovías, con el fin de conectar circuitos existentes y extender la red hacia niños, jóvenes y adultos mayores, mediante el uso compartido del espacio público.

Para este proyecto, la Secretaría de Movilidad realizará los diseños y estudios de ingeniería de tránsito para que puedan convivir los distintos medios de transporte.

“Hoy la ciclovía debe pasar de la zona céntrica hacia las zonas que no cubre actualmente y fortalecer las vías en la periferia”, subraya García Nieto.

En cuanto al sistema Ecobici, actualmente se generan más de 70 mil viajes diarios en trayectos cortos. Debido al incremento en la demanda, se prevé incorporar 15 mil bicicletas nuevas el próximo año.

“La Ciudad de México cuenta con ocho mil 300 bicicletas al servicio del sistema Ecobici, sin embargo, la alta demanda de este medio de transporte nos motiva a añadir más unidades para el uso de trayectos cortos”, explica.

PROYECTO PRIORITARIO
La actual administración del Estado de México considera a la bicicleta como un proyecto prioritario, y trabaja en un plan de infraestructura ciclista que será lanzado en 2026, con el objetivo de ampliar la red de ciclovías de la entidad, que actualmente es de 222 kilómetros y abarca 34 municipios.

Adrián Alberto Echeverría Millán, responsable de Movilidad Activa de la Secretaría de Movilidad del Estado de México, detalla que en este plan se contempla la planificación de toda la infraestructura de la entidad para encontrar las vialidades que atiendan la demanda de los ciclistas.

“La prioridad es dotar de infraestructura para que los usuarios de este medio de transporte tengan opciones seguras para transitar”, recalca.

Asimismo, adelanta que se prevé incorporar un sistema de bicicleta compartida, ya que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), uno de cada cuatro hogares en el Estado de México tiene acceso a una bicicleta, una minoría con respecto al total de la población.

“El objetivo es volver las calles un espacio más seguro para transitar, aumentar la demanda de los usuarios y colocar infraestructura adecuada para reducir accidentes”, enfatiza Echeverría Millán.

MOVILIDAD SOSTENIBLE
En Jalisco se prevé arrancar un programa piloto para instalar bicicletas con sistema asistido, es decir, de movilidad eléctrica, aprovechando las condiciones planas de las vialidades en la zona metropolitana.

Adrián Jezhel López González, Administrador General de la Agencia Metropolitana de Infraestructura para la Movilidad, explica que, hasta el momento, la entidad tiene poco más de 300 kilómetros de infraestructura segregada, abarcando cinco municipios de la zona, y se apuesta por incrementar la red a 500 kilómetros, con un Plan Maestro donde municipios y estados participen en la construcción de esta infraestructura.

“Estamos transformando nuestro anillo periférico, luego de que la carretera limitaba el crecimiento de la ciudad. Tenemos la intención de que se convierta en una calle completa y se incorpore una ciclovía”, detalla López González.

 

A través de estos sistemas, las ciudades establecen políticas de movilidad y sostenibilidad que permiten ampliar las alternativas de transporte en beneficio de la ciudadanía.