Cómo ahorrar en tiempos de crisis

►Por Luis Alberto Hernández
FOTO: DREAMSTIME

Gestionar el dinero de las arcas en todos los niveles de gobierno es una tarea que requiere estrategias enfocadas en una distribución eficiente de los recursos, con un blindaje para combatir malas prácticas y corrupción.

La implementación de estrategias de ahorro y ejercer acciones para la disminución de gastos son imprescindibles, especialmente en un contexto de crisis económica como la que actualmente impera debido a la pandemia por Covid-19.

PANORAMA RETADOR
Gabriela Siller, Directora de Análisis Económico de Banco Base, comenta que la caída en los ingresos tributarios es consecuencia directa de la crisis económica que ha mermado los ingresos de los hogares y las empresas. Asimismo, la menor demanda global tuvo un impacto significativo en el mercado de energéticos, lo cual provocó una fuerte caída de 42.5 por ciento en los ingresos petroleros.

“Ante la renuencia del gobierno a emitir deuda para financiar una política fiscal que contrarreste el impacto de la crisis, el gasto público se contrajo junto con el resto de la economía, y la recuperación ha sido relativamente lenta en comparación con la de otras economías. Además, el gobierno aprovechó la situación económica para reforzar su política de austeridad, que consistió, principalmente, en recortes de gasto corriente, dejando intactos proyectos clave como la construcción del Tren Maya; el Aeropuerto Felipe Ángeles, en Santa Lucía; la Refinería Dos Bocas y los programas sociales”, subraya la especialista.

Paralelo a ello, explica, con apoyos extraordinarios menores a 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), México es de los países que menos recursos ha destinado para combatir la crisis económica de la pandemia. “Para 2021, el aumento en presupuesto destinado al sector salud es de tan solo 1.5 por ciento, respecto a lo aprobado en 2019 para ejercerse en 2020, cuando aún no se tenía conocimiento del coronavirus. Las finanzas de las entidades federativas también se verán afectadas por una reducción de 6.1 por ciento en los recursos libres (participaciones) que reciben, debido a una menor recaudación esperada para el año”.

De acuerdo con la especialista, una estrategia para la reducción de gastos a nivel federal es hacer eficiente el gasto de gobierno y ver qué tiene el mayor efecto multiplicador para el crecimiento económico.

 

“En este contexto de pandemia, en que se requiere de una Recaudación Federal Participable, que ha ido a la baja por la caída en los precios del petróleo y de ingresos tributarios, aumentar los ingresos propios es complicado. En un momento en que la población está enfrentado desempleo e incertidumbre, los gobiernos locales no pueden darse el lujo de aumentar impuestos.”

Por otro lado, añade, las necesidades que impone la atención a la crisis sanitaria y económica limitan la posibilidad de implementar recortes al gasto.

OPCIONES PARA AHORRAR
Kristóbal Meléndez recomienda a los municipios adoptar un cambio de paradigma para generar ahorros en las arcas locales. Un ejemplo es el trabajo a distancia. En ese sentido, puntualiza, una transformación hacia una economía digital puede impactar de manera positiva en los gastos de operación, generando ahorros.

“La pandemia ha traído posibilidades de reinventar la forma en que se realizan actividades en los gobiernos locales. Hay gobiernos que han implementado actualizaciones, por ejemplo, en la forma de cobrar el predial. A través de sellos digitales y un formato universal, en Guadalajara y la Ciudad de México, por ejemplo, se logró disminuir la corrupción y facilitaron a los ciudadanos el pago de impuestos. Si estas prácticas se replican en la mayoría de las demarcaciones del país, habría un ahorro de recursos y una mejor redistribución de éstos, porque el ahorro no solo implica que se deje de gastar, sino también que los recursos rindan más”.

Por su parte, Rosa María Hinojosa Martínez, Secretaria de Finanzas y Tesorería de San Pedro Garza García, Nuevo León, afirma que la austeridad en la administración de los recursos es un elemento que permite generar ahorros, así como definir objetivos claros para dirigir la inversión del presupuesto, pero sin escatimar en la calidad de los productos y servicios.

“En este proceso cobra sentido la frase que dice ‘cuida los centavos, que los pesos se cuidan solos’. Es un trabajo de todos, empezando por el alcalde; todos los días, en todas las áreas, nos cuestionamos si un gasto es prioritario, y si se puede cancelar o diferir. Es algo muy sencillo, sólo requiere estar pendientes, atentos, valorando constantemente”, afirma.

La funcionaria recomienda a los municipios establecer una directriz, a partir de la cual se determinen las prioridades y los lineamientos para ejercer el gasto, y propiciar que toda la administración esté alineada con estos objetivos.

“En esta administración, por ejemplo, hay un compromiso muy claro con la seguridad y con la obra pública, así como con programas que beneficien al mayor número de personas”, apunta.

Asimismo, Hinojosa Martínez sostiene que no porque un gasto esté presupuestado, forzosamente se debe ejercer; recomienda realizar un análisis del presupuesto y revisar si hay partidas que no sean necesarias, éstas se pueden diferir para ejercerlas en otro momento, o suprimirlas, y reorientar ese gasto a objetivos más prioritarios.

“Se trata de gastos que se pueden dejar de hacer y pasarlos para el siguiente año o quitarlos, ya que se puede incurrir en malas prácticas, por ejemplo, ‘¿por qué pusieron esa barda?, pues porque tenemos presupuesto y en algo lo tenemos que gastar’. Sí, la Ley de Disciplina Financiera te dice que para cada gasto debes tener un presupuesto, y éste debe estar autorizado con base en un plan municipal de desarrollo, luego lo bajas a programas específicos, pero que lo tengas no significa que lo tengas que gastar, significa que está planeado, pero es un presupuesto, es una idea; revisa si hay partidas que no necesites y ve dónde se pueden hacer ahorros para invertirse en otra cosa.”

En los casos en que sea posible, apunta, los gastos pueden dividirse en fases. “Define qué es lo que sí tienes que hacer, ejerce ese gasto y las otras fases difiérelas.”

Otra buena práctica que la tesorera municipal de San Pedro Garza García recomienda es la de pagar en tiempo y forma a los proveedores que cumplen con los productos y servicios que brindan. Con ello, afirma, se puede lograr que los proveedores ofrezcan un mejor precio la próxima vez que se les contrate, y se evita que en los contratos se incluyan gastos por las gestiones de cobro.

Rosa María Hinojosa explica que, gracias a la implementación de estas medidas, el gasto ejercido por el municipio en 2020 fue de 3 mil 482 millones de pesos (mdp), 987 mdp menos que el monto que se tenía autorizado.