Los espacios urbanos requieren no solo infraestructura lumínica que provea luz en la oscuridad, sino también soluciones que midan el consumo y envíen datos para conocer el estado de los postes y luminarias, así como tecnologías amigables con el medio ambiente

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Por Luis Alberto Hernández y Martha Palma
La eficiencia energética es una tendencia que ha venido a cambiar los hábitos de  consumo de energía, además de obligar a que las administraciones municipales  apuesten por innovaciones que permitan una mejor calidad de vida y abonen en  finanzas sanas de un gobierno local.

Arturo Granados, Director de Unidad en Digital Energy, de Schneider Electric Mx y  CAM, comenta que el principal beneficio que reciben tanto gobiernos como  población, al contar con tecnologías para el control y monitoreo de la red de  alumbrado público, es seguridad en las comunidades o colonias, ahorro  energético, detección de fallas y un mantenimiento oportuno.

“Seguridad para los ciudadanos al tener una iluminación que va acorde con sus  necesidades. Asimismo, al contar con un monitoreo, podrán saber cuándo hay un  desperfecto en su red de alumbrado, por lo que el mantenimiento será más  sencillo y basado en datos en tiempo real”, sostiene el directivo de Schneider en  México.

También, comenta, se obtienen ahorros energéticos, ya que la red estará activa  cuando sea necesario; y ahorros en dinero, porque se pagará la tarifa justa de
energía al bajar el consumo derivado, debido a que la red estará activa solo  cuando se necesite, y finalmente, hay menor huella de carbono, al no desperdiciar recursos energéticos.

Por ejemplo, en la alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México, refiere Arturo  Granados, opera una solución de la empresa, específicamente en un desarrollo  de vivienda para la iluminación de las áreas comunes.

Señala que en el lugar cuentan con un portafolio con un amplio abanico de  soluciones que se complementan entre sí para optimizar eficientemente  cualquier sistema que sea conectado a una red de luz, desde las generadoras  eléctricas hasta el control de aire de un hogar, con ventajas como escalabilidad,  adaptabilidad, interoperabilidad, accesibilidad y capacidad de integración en las  plataformas de EcoStruxure y el acceso a software de alto nivel para el control y  monitoreo total de una ciudad.

CAMBIO EN LA MENTALIDAD
“La habilitación del Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) en las principales ciudades, así como la colocación de sistemas que permitan el monitoreo y administración de servicios públicos, como infraestructura de red eléctrica, hospitales comunicados y sistemas para gestión del tráfico, podrán interconectarse y generar una productividad”, señala el entrevistado al hablar sobre los desafíos en materia de eficiencia energética como parte importante en la creación de ciudades inteligentes. Comenta que otro reto importante es dejar de pensar que una ciudad inteligente (smart city) solo se ve en países desarrollados. “Una vez que entendamos la importancia para el lugar y sus habitantes, hablando de seguridad, eficiencia y sustentabilidad de la migración hacia ciudades inteligentes, con infraestructuras inteligentes, podremos lograr la transición”, añade.

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“Estamos abiertos a trabajar en conjunto y apoyar a que más gente conozca sobre las nuevas opciones que existen para crear ciudades inteligentes y así contar con una optimización de servicios para desarrollar una mejor calidad de vida para los ciudadanos. Sin duda, el rezago en tecnología puede generar más costos de los previstos. Por esta razón, estamos en un momento preciso en el que deben impulsarse aún más las tecnologías y aprovecharlas, ya que nos permitirán dirigirnos a las mejoras eficientes en el mismo camino que los países más avanzados”, expone Arturo Granados.

Javier Aranda, Sales Director & Country Manager de Ubicquia México, señala que aprovechan la infraestructura y postes de luz para hacerlos inteligentes y seguros. “Hemos trabajado con ciudades pequeñas y grandes de Estados Unidos y Canadá. A partir de este año, nos hemos enfocado en Latinoamérica para traer tecnologías y explotar el tema de conectividad”, subraya.

“Algo muy importante que buscamos ofrecer es cómo lograr el ahorro energético, ya que es un tema particular en México. Nuestros dispositivos están enfocados en hacer ahorros adicionales a los que se consiguen con cambios a tecnología de punta, también están dirigidos a crear ahorros adicionales a los que se consiguen con los cambios de tecnología de vapor de sodio a LED.”

En ese sentido, comenta, una ciudad inteligente provee cinco servicios: alumbrado público, seguridad, recolección de basura, suministro de agua y pavimentación. Específicamente, las nuevas tecnologías disponibles para las luces de una ciudad pueden darnos una automatización, principalmente en su medición. “Nuestros dispositivos logran aumentar 25 por ciento de ahorro adicional a lo que brindan las lámparas de LED”, aclara.

 

ALGUNOS TIPS

• Contar con tecnologías para el control y monitoreo de la red de alumbrado público abona a la seguridad, ahorro energético, detección de fallas y mantenimiento oportuno.

• En la alcaldía Cuauhtémoc está instalada infraestructura de iluminación en áreas comunes para optimizar eficientemente cualquier sistema que sea conectado a una red de luz.

• Una ciudad inteligente provee cinco servicios: alumbrado público, seguridad, recolección de basura, suministro de agua y pavimentación.

• La CONUEE considera tres tecnologías para un alumbrado público eficaz y de vida útil: LED, aditivos metálicos cerámicos y vapor de sodio de alta presión cerámico.

• Está comprobado que la iluminación LED disminuye más de 30 por ciento los hechos delictivos, ya que su luz blanca muestra los colores reales en personas y objetos, y con ello, las imágenes y video se graban mejor.

LUMINARIAS EFICIENTES
La Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE) considera tres tecnologías para un alumbrado público eficaz y de vida útil: LED, aditivos metálicos cerámicos y vapor de sodio de alta presión cerámico.

Las primeras no tienen mercurio y reducen 80 por ciento las emisiones de dióxido de carbono (CO2), no generan calor, por lo tanto, 80 por ciento de la energía se convierte en luz; el encendido de las bombillas es instantáneo y resistente a temperaturas extremas.

Está comprobado que la iluminación LED disminuye más de 30 por ciento los hechos delictivos, ya que su luz blanca muestra los colores reales en personas y objetos, y con ello, las imágenes y video se graban mejor. Además, generan ahorros de hasta 75 por ciento en el consumo de energía eléctrica, con una vida útil de 23 años y favorecen la reducción de partículas de CO2.

Otra ventaja de trabajar con tecnología LED es el monitoreo de luminarias en tiempo real, ya que permite conocer cuál consume más energía, y en qué momento podemos prenderlas y apagarlas para sacar el máximo ahorro.

En el caso de los aditivos metálicos cerámicos, son fabricados de PCA (alúmina policristalina), material cerámico que tiene una gran resistencia a las altas temperaturas de operación y a los efectos destructivos de la corrosión de los aditivos metálicos.

Asimismo, contiene una reducida cantidad de mercurio y una mezcla de elementos químicos, como sodio, escandio, disprosio, talio, holmio y osmio (aditivos metálicos), y las potencias de lámpara de 60, 90 y 140W.

En cuanto al flujo luminoso fotópico inicial, es de 6900 lúmenes (60W), 10450 lúmenes (90W) y 16500 lúmenes (140W), su vida útil promedio es de
30 mil horas; además de contar con un encendido y reencendido promedio de cinco a ocho minutos.

En tanto, las luminarias de vapor de sodio de alta presión cerámico ofrecen una eficacia luminosa de 90-150 lm/W (lumen por vatio); el color de la luz que producen es amarillo brillante; tienen una vida promedio de 24 mil horas, a pesar de un tiempo de calentamiento de 5-10 minutos; se reinician inmediatamente si hay una caída de tensión y su flujo luminoso no desciende con los años.