Movilidad multimodal, clave para mejores localidades

 

Construir ciudades compactas e inclusivas, revertir la tendencia de la expansión horizontal, tratar que la gente viva cerca de donde realiza sus actividades cotidianas, así como sistemas de transporte estructurados y asequibles para todos los estratos sociales, además de tecnologías como telemetría, control de semaforización y ciclovías son algunas medidas para una transportación innovadora

 

¿CÓMO LOGRAR UN SISTEMA INTEGRAL DE TRANSPORTE URBANO?
Un municipio con una población a partir de los 500 mil habitantes tiene el volumen suficiente para albergar rutas troncales de transporte público, sin embargo, son necesarios análisis técnicos previos y organizar usos de suelo, a fin de definir trayectos de las rutas y ubicación de las terminales de transferencia. En este proceso de planeación, lo ideal es formar un equipo local de empresarios, consultores, proyectistas y constructores, aconseja Rafael Pérez Fernández, Director General del Instituto Municipal de Planeación de León (IMPLAN).

Aunque reconoce como elemento principal la voluntad política para romper las viejas estructuras de hombre-camión y sentarse a dialogar con el gobierno estatal, empresarios, dueños de las rutas de transporte y sindicatos. “Es muy importante que los municipios tengan atribuciones en transporte público, con éstas pueden supervisar las concesiones y la calidad del servicio”.

EL GRAN DESAFÍO
Carlos Orozco, Gerente Senior de movilidad urbana en WRI México, advierte que los desbalances del entorno urbano impiden que los sistemas de transporte sean eficientes.

Por ello, es necesario reconstruir las ciudades, hacerlas compactas e inclusivas a partir de las necesidades de la población; revertir la tendencia de la expansión horizontal y tratar que la gente viva cerca de donde realiza sus actividades cotidianas.

“A partir de ahí, armar sistemas de transporte estructurados, asequibles para todos los estratos sociales y accesibles para niños, adultos mayores y personas con discapacidad, con cruces a nivel de suelo, áreas de descanso y sin topes. Con base en las características y necesidades del usuario, se hace la integralidad del sistema.”

Añade que, sin un sistema de transporte articulado con estaciones, paraderos o ciclovías, las cadenas de viajes pierden eslabones, hay malas experiencias y segregación de personas.

TECNOLOGÍAS AL ALCANCE DE MUNICIPIOS
Actualmente, existen tecnologías asequibles para los gobiernos municipales, que hacen más seguros los traslados en unidades de transporte público, como la telemetría, la cual proporciona datos de ubicación, estado del motor, gasto de combustible y desempeño en general.

“La data genera tendencias de movilidad de los flujos urbanos origen-destino, detecta problemas, hace predicciones y se adelanta a la demanda de los usuarios”, explica José Azcárate Beltrán.
La tecnología aplicada al transporte masivo incluye el control de la semaforización para darle prioridad en el paso de vías, así como proveer de información en tiempo real a los usuarios sobre horarios de las rutas, ya sea mediante tableros electrónicos en las paradas o por aplicaciones móviles.

“Recordemos que lo más costoso de las tecnologías de transporte es no implementarlas, y que hoy son cada vez más asequibles, seguras y mejor soportadas políticamente”, comenta el Presidente de ITS México.

CASO DE ÉXITO
A partir de la década de los noventa, el municipio de León, Guanajuato, adoptó el modelo de reorganización de la ciudad mediante corredores estratégicos orientados al transporte público, conocido como Diseño Orientado al Transporte (DOT).

Hoy, León tiene un sistema intermodal y multimodal de transporte público, donde la red de ciclovías está asociada a la red de transporte motorizado, ya que existen bici estacionamientos en las terminales de autobús y se puede subir la bicicleta a la parrilla frontal de los Unebus.
Además, el sistema posee rutas troncales, donde los recorridos son más largos y se hacen por un carril exclusivo con menos vueltas a la izquierda. Existen semáforos peatonales para cruzar a las seis terminales de transferencia, mismas que son 100 por ciento incluyentes, gracias a sus rampas y túneles.

Las estaciones de las rutas troncales están al centro de las avenidas, y los usuarios pueden transbordar cuantas veces quieran sin volver a pagar. De ahí se derivan líneas de camión de doble articulación, conocidas como las orugas, cuyo nombre oficial es Optibus.

Asimismo, 99.2 por ciento de las rutas de León forma parte del Sistema Integrado de Transporte (SIT). “La integración tarifaria es muy importante porque involucra la calidad del servicio, evita percances y regula la velocidad, y el reparto es buen negocio para la inversión privada. Al implementar el SIT, transitamos del esquema hombre-camión a empresas y agrupaciones de empresarios”, señala Rafael Pérez.

La visión a futuro se basa en desincentivar el uso del automóvil mediante la intermodalidad habilitar un tren de cercanías y aumentar a 300 kilómetros la red de ciclovías, y que ésta, a su vez, conecte con los barrios, otros sistemas de transporte y parques públicos.

“El transporte multimodal es un trabajo conjunto de las ciudades. Cuando reduces el número de vehículos particulares y mueves a la gente organizadamente, también bajan las emisiones contaminantes a la atmósfera y así los municipios pueden acceder a bonos de carbono para subsidiar infraestructura o la operación del modelo de transporte”, concluye el director del IMPLAN León.