Expediente Abierto
► Tratamiento del Agua ♦ Reportaje
Herramientas avanzadas para la recuperación hídrica
Cumplir con las normas y leyes en materia de tratamiento de agua municipal, así como la tecnificación de dicho proceso, son indispensables para el futuro sostenible de este recurso

►Por Noemí Andrade Castañón
FOTOS: DREAMSTIME
Ante la situación hídrica que enfrenta México, el Gobierno Federal diseñó el Plan Nacional Hídrico (PNH) 2024-2030, como una estrategia integral para gestionar el agua, enfocada en asegurar el acceso equitativo y el uso responsable del recurso, reconociéndola como un derecho humano y un bien de la nación.
A través de este plan se busca trabajar en coordinación con estados y municipios para el desarrollo de infraestructura de agua potable, atender regiones con mayor necesidad de acceso al agua y proyectos de saneamiento, e impulsar la tecnificación del riego para aumentar la eficiencia en la agricultura.
Juan Manuel López Hoyos, Director General y fundador de Novákua internacional, explica que a las plantas para tratamiento de aguas residuales (PTAR) municipales pueden llegar aguas de tres diferentes tipos: ordinarias, también conocidas como aguas negras o residuales; de comercios y pequeñas industrias, originadas en centros comerciales, locales de productos de origen animal, restaurantes y centros de salud, por mencionar algunos, y aguas residuales industriales, generadas en plantas de producción de alimentos y bebidas, destilerías, rastros y empresas de conservas, entre otros.
FOTO: DREAMSTIME
Para contar con recursos y tecnología en la implementación de sistemas suficientes de tratamiento de agua, es fundamental analizar desde el sector público y privado estrategias
que coadyuven con esta tarea
PLANES Y REGLAMENTACIÓN
De acuerdo con la empresa Novákua, para que la PTAR municipal opere bien, de manera económica y eficiente, es indispensable contar con un Plan Maestro de Alcantarillado Municipal en el que se contemple, de manera gradual, la separación de agua de lluvia de los colectores de aguas residuales; es por eso que la legislación municipal debe incluir en la aprobación de nuevos desarrollos habitacionales, comerciales e industriales, la separación y aprovechamiento del agua de lluvia, ya que presenta una calidad excelente para su uso inmediato.
Además, para los comercios e industrias que deseen ser parte del colector municipal, la legislación del país previene que dichos usuarios están obligados a cumplir con lo establecido en la Norma Oficial Mexicana NOM-003-SEMARNAT-1997, a fin de poder autorizarles el uso del colector municipal y el posterior tratamiento de sus aguas residuales en la PTAR municipal.

Cabe resaltar que los municipios se rigen por un Plan de Desarrollo y normatividad vigente, buscando que el agua tratada pueda ser reutilizada en actividades como lo indica la NOM-003-SEMARNAT-1997, que establece los límites máximos permisibles de contaminantes para las aguas residuales tratadas que se reúsen en servicios al público y que, además, el sistema que se autorice o construya sea operativamente costeable.
INFRAESTRUCTURA MODERNA
Bajo este contexto, el Organismo Público Descentralizado para la prestación de los servicios de Agua Potable, Drenaje, Alcantarillado y Saneamiento (OPDAPAS) de Zinacantepec destaca que sus nuevos desarrollos hídricos siguen la norma más avanzada para el tratamiento. En el municipio se extraen anualmente alrededor de seis millones de metros cúbicos de aguas y se descarga el 75 por ciento de estas, el porcentaje de tratamiento oscila actualmente entre el 20 y 25 por ciento.
El Director de Desarrollo Municipal & BOTs de Veolia México, Humberto Méndez Olmos, comparte que los gobiernos cuentan con herramientas como softwares para el diseño del proceso de tratamiento de agua y para la rehabilitación de infraestructura existente, e inclusive, para la modernización de esta. Al mismo tiempo, hay tecnología de monitoreo en tiempo real que mide la calidad del agua, sea urbana o industrial, la cual ingresa a cada una de las instalaciones o infraestructuras.
“Veolia, en particular, cuenta con soluciones y herramientas que van encaminadas para la gestión del proyecto, la instalación de infraestructuras adecuadas, la operación de redes y la operación de las instalaciones de plantas, todo ello para brindar un buen servicio para el entorno público y privado”, menciona Méndez Olmos.
PROCESOS AUTOMATIZADOS
Desde hace varios años, Novákua cuenta con sistemas automáticos para control de flujo y pH en las diferentes etapas del proceso de tratamiento de agua, así como el control de oxígeno en los sistemas aerobios, observación de cloro libre y turbidez. Toda la información suministrada por los sistemas automáticos se envía a un Controlador Lógico Programable (PLC, por sus siglas en inglés) y a una pantalla HMI (Human Machine Interface), desde la cual puede visualizarse, local o remotamente, el funcionamiento de la PTAR.
Por su parte, Veolia se ayuda de diferentes tecnologías para la gestión y tratamiento del agua residual y de desalinización, con la intención de permitir al recurso residual y potable potenciar su uso y con ello afectar lo menos posible a los mantos acuíferos y tener una mayor recuperación de estos.
“Grupo Veolia busca que la parte del medioambiente dependa menos del subsuelo y más de las aguas existentes o superficiales, y que las aguas tratadas permitan que la disponibilidad de agua potable sea mayor”, sostiene Olmos.
En tanto, Iván Saucedo Sánchez, Director de OPDAPAS Zinacantepec, comparte que el municipio cuenta con sus propios pozos y no depende de ningún otro sistema; sin embargo, su relación con los tres órdenes de gobierno es fundamental, ya que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) es la instancia federal que otorga los permisos de extracción y aprovechamiento.
Además, a nivel estatal, conjuntamente con la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), por mencionar algunos, vigilan la calidad del agua. “Estamos buscando también algunos convenios con la iniciativa privada, como Coca-Cola de Ojuelos, para aprovechar el agua tratada en algunos proyectos de orden ecológico”, señala el funcionario.
ASOCIACIÓN PÚBLICO PRIVADA
Durante más de 20 años, Novákua se ha encargado de diseñar, construir y poner en operación diversas plantas de tratamiento municipales para algunas entidades, como la PTAR de Pedro Escobedo, en Querétaro; de Tarimoro y Ocampo, en Guanajuato, y Tapachula, en Chiapas, así como en Lagunillas y El Vegil, también en Querétaro. Además, ha capacitado a personal de varios Organismos Operadores de Agua y Saneamiento en toda la República Mexicana.
Desde la empresa, se ofrecen charlas de sensibilización, de capacitación y de formación respecto a las alternativas al tratamiento de las aguas residuales. Aquí se muestran a los participantes, las ventajas y desventajas de las diferentes opciones tecnológicas existentes en el país, de manera que puedan tener mejores herramientas de decisión al invertir en una PTAR para su municipio.
Por su parte, Veolia busca sinergias con los gobiernos federal, estatales o municipales; en dichas colaboraciones se establecen cuáles son los sitios relevantes por atender desde el gobierno, es decir, cuál es su necesidad y sobre esta se firman los acuerdos correspondientes y, en función de ello, se desarrolla el proyecto, siempre cuidando que los trabajos sean amigables con el medioambiente y con una cultura sostenible.
Además, Veolia aconseja a autoridades gubernamentales buscar esquemas de proyectos que siempre estén encaminados en la tecnología y que el agua que se va a tratar tenga una segunda, tercera o cuarta vida o reúso, y con ello darle sostenibilidad al proyecto.

Humberto Méndez Olmos.
FOTO:CORTESÍA DE VEOLIA MÉXICO

Juan Manuel López Hoyos.
FOTO:CORTESÍA DE NOVÁKUA