Expediente Abierto

Economía Circular ♦ Reportaje

Una tendencia que lleva a municipios solventes y sin contaminación

 

El modelo de economía circular es un sistema innovador que implica el manejo eficiente de los residuos, así como su reutilización y otros recursos que permiten una cultura de ahorro de dinero y cuidado medioambiental. ¿Cómo llevarla a cabo?

 

►Por Martha Palma Montes
FOTO: DREAMSTIME

En México, el concepto de economía circular es relativamente nuevo, ya que la estrategia nacional de gestión integral de residuos tiene un enfoque posconsumo, es decir, plantea qué hacer con la cantidad de residuos generados, cómo reciclarlos, separarlos y rescatar la mayor cantidad de materiales.

Uno de los principales objetivos de la economía circular es mantener el valor en la economía, el mayor tiempo posible, de los productos, materiales y recursos; apuesta por reutilizar materiales cuando su vida útil se agota, privilegiando el beneficio social y medioambiental.

La economía circular es un sistema de aprovechamiento de recursos cuyo pilar es el uso de cuatro “R”: reducir, reutilizar, reparar y reciclar.

Especialistas coinciden en que la gestión integral de los residuos, con un enfoque de economía circular, se logra con la siguiente jerarquización del tratamiento de los residuos: Prevención, minimización, reúso, reciclaje, valorización y disposición final.

En el país prevalece la disposición final de los residuos en tiraderos a cielo abierto o en rellenos sanitarios, los cuales, generalmente no operan de forma eficiente, debido a la falta de presupuesto e infraestructura adecuados y disponibles para su gestión.

En 2019, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales(Semarnat) publicó el documento Visión Nacional hacia una Gestión Sustentable: Cero residuos, que enfatiza la separación de los residuos desde el origen, fomenta el reciclaje y establece un órgano de inspección y vigilancia efectivo, en lo referente a la disposición final; todo lo anterior, bajo un modelo de negocio sustentable y economía circular.

Además, señala la posible reducción gradual de la disposición final de los residuos en rellenos sanitarios, y el cierre de tiraderos a cielo abierto, mediante flujos y procesos de clasificación, recolección, transporte, transferencia, reutilización, reciclaje, acopio, almacenaje y valorización material y energética.

Propone desarrollar asociaciones intermunicipales y organismos públicos descentralizados, conocidos como organismos operadores locales o regionales, cuyo objetivo es transparentar y hacer eficiente el servicio de recolección y manejo de los residuos, a través del establecimiento de entidades descentralizadas y autónomas.

Además de transformar los tiraderos tradicionales en bancos de materiales para extraer materias primas y fabricar nuevos productos.

GOBIERNOS Y EMPRESAS, MANCUERNA FUNDAMENTAL
Alejandra Valdez Garduño, Cofundadora de Ecolana, comenta en entrevista que se dedican a conectar a los municipios con los actores que recolectan, transportan y transforman materiales, para quitarles la carga administrativa y económica del manejo de los residuos. “Estamos al pendiente de las empresas que tengan interés en ciertos municipios, si un ayuntamiento ya cuenta con su programa de gestión de residuos y contenedores en espacios públicos, lo orientamos para que vendan los materiales a alguno de nuestros aliados”.

Señala que dan asesorías para reforzar la gestión y la comunicación entre las partes. “Por otro lado, las empresas también nos contactan para acercarse con algún municipio donde tienen operación o desarrollan su cadena de valor”. En esos casos, explica, diseñan con las empresas un programa con base en datos estadísticos y visitas de campo para acercar la propuesta al gobierno municipal. “Los programas siempre contemplan la parte social, el trabajo con los ciudadanos y la infraestructura con la que ya cuenta el municipio para la gestión de residuos, a fin de hacerlos inclusivos y que el beneficio final sea reducir la cantidad de desechos que llegan al relleno sanitario y el costo que eso genera”.

Asimismo, la entrevistada comparte que Ecolana tiene una alianza con Tetra Pack. “En Mérida, el ayuntamiento instaló puntos verdes, pero no recibían Tetra Pack. Entonces, les ofrecimos el programa y planeamos cómo captar este material; si necesitan contenedores, los gestionamos con la empresa, y vamos construyendo relaciones sólidas con los municipios. Hicimos una estrategia similar con las cápsulas de café Dolce Gusto para colocar los contenedores en puntos estratégicos de la capital yucateca”.

PREVENCIÓN PARA REDUCIR RESIDUOS
El gasto derivado de la gestión y recolección impactará de forma importante las finanzas municipales, considerando que en México se generan diariamente 0.86 kilogramos de residuos por persona, más de 44 millones de toneladas anuales, y se espera que este número alcance 65 millones para 2030.

Por tanto, los ayuntamientos necesitan impulsar el enfoque de prevención contra la generación de residuos y concientizar a la población desde el momento en que deciden qué consumir, opina Mara Rosas Baños, Profesora-Investigadora del Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

“En Reino Unido, por ejemplo, hay programas de incentivos de reconocimiento social hacia las familias que generan la menor cantidad de residuos en determinado tiempo. Es muy importante crear conciencia desde la niñez de que no es necesario generar tantos residuos, cambiar la visión de que todo lo que se compra debe ser nuevo”.

Reconoce que ya existen prácticas de economía circular en los tianguis mexicanos, al comercializar mercancías usadas; el problema es que son prácticas mal vistas, vinculadas a personas de escasos recursos, cuando necesitan generalizarse entre todos los sectores sociales.

“La economía circular establece reutilizar lo que más podamos, hay que difundir este mensaje en los medios de comunicación, en las campañas de gobierno, porque es un paso necesario para llegar a un nivel de concientización más amplio y alcanzar la prevención”.

La especialista en economía y gestión municipal propone crear un programa nacional con la participación de investigadores y universidades, a fin de acudir a los municipios y capacitarlos en el enfoque de la prevención, dotarlos de herramientas, estrategias de operación y gestión que permitan un trabajo coordinado entre las direcciones administrativas de limpia y ecología.

CASO GUADALAJARA
El programa municipal para la Gestión Integral de Residuos Sólidos Base Cero 2018-2021 de Guadalajara considera fundamental la participación ciudadana para reducir los productos que se adquieren, aprovechar el ciclo de vida de los mismos y rechazar aquellos que no sean susceptibles a reciclaje.

Los ejes estratégicos del programa consisten en aumentar el número de contenedores en la vía pública; reducir los residuos depositados en rellenos sanitarios, con la sensibilización de hábitos de consumo responsable, y brindar a los ciudadanos alternativas para entregar de forma clasificada los residuos que generan en casa, a fin de que los materiales sean sometidos a algún esquema de aprovechamiento físico, químico o biológico.

El último eje es la productividad en el manejo de los residuos, que plantea reestructuraciones de la recolección de los residuos municipales, tales como equipamiento de los vehículos con sistemas de información remota, programas informáticos que digitalicen la trazabilidad de los residuos en la ciudad, involucramiento ciudadano en el Programa de Gestión Integral de Residuos Base Cero y la celebración de alianzas público privadas que permitan la colaboración y la permanencia de los proyectos de gestión de residuos a largo plazo.

 

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Mara Rosas Baños. FOTO: CORTESÍA DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS, ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES DEL INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL (IPN)