Expediente Abierto
►Seguridad de Género
Analítica de datos para combatir la violencia contra la mujer
La información es una herramienta poderosa para ubicar las problemáticas más sensibles y crear políticas públicas para enfrentar retos concretos
►Por Martha Palma Montes
FOTOS: ANDREA MURCIA MONSIVAIS / CUARTOSCURO
De enero a octubre de 2022, un total de 102 mil 201 mujeres fueron víctimas de algún delito, de las cuales, 55.45 por ciento sufrió lesiones dolosas y 17.68 por ciento lesiones culposas, según información reportada por las Procuradurías o Fiscalías de las 32 entidades federativas y recabada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Asimismo, ocurrieron 230 mil 30 delitos de violencia familiar y cuatro mil 545 de violencia de género.
De las llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia contra las mujeres, cinco mil 926 fueron por incidentes de abuso sexual, 221 mil 590 por violencia de pareja y 511 mil 588 por violencia familiar.
En el mismo periodo, el Estado de México y Nuevo León lideran la lista a nivel nacional de más presuntos delitos de feminicidio, con 120 y 81 casos, respectivamente. Le siguen Veracruz (60), Ciudad de México (56) y Chiapas (38).
La suma nacional de feminicidios es de 777, hasta octubre de 2022, con una tasa de 1.17 por cada 100 mil mujeres.
Colima registra la tasa más alta de presuntos delitos de feminicidio por cada 100 mil mujeres, de 3.69; en segundo lugar Nuevo León, con 2.81; le siguen Morelos, 2.52; Campeche, 1.91, y Oaxaca, 1.74.
A nivel local, un total de 388 municipios registraron presuntos delitos de feminicidio.
Para conocer el contexto de los miles de casos de violencia hacia la mujer en el país, las autoridades de los tres órdenes de gobierno pueden auxiliarse de la analítica de datos basada en inteligencia artificial (IA).
La analítica estructura los datos para conocer nombres, direcciones, teléfonos, dividir grupos de casos e identificar aquellos similares, por zonas, horarios, rango de edades y tipo de violencia.
Cuando una persona hace una denuncia de violencia de género, la analítica define a qué rubro pertenece el caso, no solo por el nivel agresión, sino también conforme a los antecedentes de la víctima, del perpetrador y si hay situaciones similares en la zona. Si el agresor se mueve de un estado a otro violentando a mujeres, la analítica ya no cataloga el caso como nuevo y emite alertas.
Incluso, genera mapas de focos rojos y con estos se informa a la población de cuáles son las zonas críticas.
Gracias a la IA es posible analizar millones de datos de múltiples fuentes, como denuncias en redes sociales o WhatsApp, ya que muchas veces la víctima no acude ante el Ministerio Público o lo hace mucho tiempo después del primer incidente.
Es ahí donde la analítica ejecuta cruces de información de las denuncias de terceros y genera un antecedente que puede remontarse a varios años, lo que ayuda a categorizar los casos y atacar de forma adecuada el tipo de violencia, al ponerla en contexto.
NIVELES DE RIESGO DE VIOLENCIA
Las herramientas de analítica catalogan, clasifican y dictaminan los casos de violencia hacia a la mujer por nivel de riesgo, desde el no apreciable, donde basta una llamada de atención al agresor, hasta el alto riesgo, que implica acompañar a la víctima las 24 horas u otorgarle un botón de pánico.
Si bien, actualmente los esfuerzos de las autoridades se centran en diferenciar los casos de violencia hacia la mujer, con las preguntas adecuadas y considerando el impacto psicológico de la víctima para vaciar las respuestas en un sistema de analítica, es posible determinar el nivel de gravedad de cada situación.
SISTEMAS DE ANALÍTICA PARA ESTADOS Y MUNICIPIOS
Los sistemas de analítica ayudan a los gobiernos locales a controlar y tener acceso a la información en tiempo real para tomar mejores decisiones.
Estos sistemas concentran todos los datos disponibles y detectan factores en común, por ejemplo, si un grupo de delincuencia organizada abarca la trata de personas, secuestro y narcotráfico en distintas ciudades, las corporaciones de seguridad podrán conjuntar esfuerzos gracias a la visualización y cruce de información en una sola plataforma.
Otra ventaja de la analítica de datos es que arroja un histórico de denuncias o delitos y las afectaciones a lo largo del tiempo, lo que facilita el desarrollo de políticas públicas.
Medir el impacto real de los tipos de violencia abre la puerta al incremento y priorización de presupuestos en los rubros necesarios, incluso para programas sociales preventivos, adquisición de equipo y personal de seguridad pública.
