Arcas municipales fuertes

por | Sep 1, 2012 | 3ER Aniversario, Calidad Crediticia, Septiembre 2012 | 0 Comentarios

ContribuyentesEl municipio de Querétaro cuenta con la mejor calificación crediticia para este nivel de gobierno en todo el país, producto de su buen manejo de las finanzas públicas locales pero, sobre todo, por una cualidad: establecer políticas públicas de largo plazo.

Las agencias calificadoras de riesgo crediticio lo certifican. Moody’s otorga a Querétaro capital una nota de Baa1 —similar a la del Gobierno Federal— en escala global, y de Aa1, en escala nacional. Mientras que Standard and Poor’s (S&P) emite calificaciones de AA+, en escala nacional, y de BBB-, en escala global. Ambas firmas conceden al municipio el estatus de grado de inversión.

“El ayuntamiento ha emprendido un esfuerzo de muchos años siendo sumamente conservador e institucional en el manejo de sus finanzas públicas. Además tiene un alto nivel en la gestión de los recursos públicos y eso se ve reflejado en la calificación”, expone el director general de S&P en México, Víctor Manuel Herrera.

El especialista asegura que el cambio de administración —cada tres años— no es un problema para la alcaldía, ya que a lo largo de varios gobiernos se ha demostrado que el manejo de las finanzas públicas es consistentemente estable. “Han pasado varias administraciones y los queretanos continúan con un nivel de fortaleza financiera”, dice Herrera.

Hace ver que, en la medida en que un gobierno separa lo financiero de la política y que institucionaliza las finanzas públicas, más allá del periodo del gobernante en turno, cualquier administración puede ser beneficiada con una calificación más alta y obtener préstamos a mejores tasas.

Para que un gobierno pueda obtener notas crediticias favorables, es necesario evaluar varios factores, como entorno operativo, marco constitucional, desempeño financiero, nivel de endeudamiento y prácticas de administración y gobierno, comenta Adrián Garza, analista principal de la calificación de Querétaro de Moody’s.

Recaudación de 50%

En el caso de la capital queretana, los méritos más relevantes son el dinamismo y la diversificación de su economía, así como sus altos niveles de recaudación comparados con el contexto Numeralia Querétaronacional. En México, el promedio de ingresos propios municipales es de 30 por ciento, respecto de los ingresos totales, pero en el caso de Querétaro es de casi 50 por ciento, según Moody’s y S&P.

Al hacer un recuento de los últimos cinco años, Moody’s advierte un desempeño favorable, ya que los ingresos propios han tenido la siguiente contribución a las arcas municipales: 53 por ciento en 2007, 46.6 en 2008, 51.1 en 2009, 48.8 en 2010 y 47.3 en 2011.

“Los queretanos tienen mucha capacidad de generar ingresos y no dependen tanto de las transferencias de la Federación. Además, son ingresos que se pueden usar en lo que decida el ayuntamiento al no estar etiquetados como muchas de las transferencias”, considera Garza.

El analista principal de S&P para la alcaldía de Querétaro, César Marcelo Barceinas, destaca la trascendencia que genera para un municipio tener una captación de 50 por ciento. “Es muy buen nivel, sobre todo para un municipio que no es de playa. En puertos como Acapulco, Los Cabos o Veracruz, hay mucho impuesto a la propiedad por el aspecto inmobiliario, de ahí que la recaudación es grande. Querétaro, a pesar de que no está en la costa recauda bien.”

La Secretaría de Finanzas de Querétaro comenta que la buena percepción de las finanzas municipales es resultado de la aplicación del Plan Financiero 2009-2012 del municipio, que plantea mantener superávits ordinarios.

Se han ejercido recortes en servicios personales, además de cancelaciones de gastos de operación, como arrendamientos y prestación de servicios, sin olvidar la disminución de las erogaciones en todos los materiales y suministros. “La reducción del gasto se enmarcó en dos grandes criterios: privilegiar el gasto social sobre el administrativo (…) y la racionalidad y austeridad del gasto ordinario”, comenta Javier Marra Olea, secretario de Finanzas del ayuntamiento.

María del Carmen Zúñiga María del Carmen Zúñiga texto

Endeudamiento responsable

Dado que el municipio goza de la calificación más alta para este orden de gobierno, Adrián Garza sostiene que el reto se ubica en los niveles de deuda relativamente altos, aunque con buenos términos y plazos.

En 2009, la presidencia municipal de Querétaro contrató un crédito, producto de un año complicado por la caída de participaciones. “Tomaron deuda en 2009, pero la han ido pagando según el calendario y por eso el nivel de deuda ya bajó sus niveles en 2011”, enfatiza Garza.

En su reporte sobre la alcaldía, Moody’s sostiene que en 2009 los pasivos directos e indirectos del municipio contabilizaron 853 millones de pesos (mdp), equivalentes a 43.8 por ciento de los ingresos. Pero en 2011 la cifra disminuyó a 651 mdp, correspondiente a 31.2 por ciento.

Javier Marra Olea afirma que en el arranque, la administración “presentó una difícil situación en la posición financiera”, producto de una reducida tesorería, elevada deuda exigible y compromisos inmediatos de gasto. “Para hacerle frente a las obligaciones de pago de proveedores y acreedores diversos, fue necesaria la contratación de una línea de crédito por 400 mdp, a un plazo de ocho años, con uno de gracia”, dice.

El crédito de Scotiabank, el cual fue sometido a concurso para obtener mejores condiciones, se contrató con una tasa interbancaria de equilibrio (TIIE) más 1.75 por ciento. En su aprobación se contó con la participación del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) y del Colegio de Contadores Públicos de Querétaro para analizar las propuestas de las instituciones financieras.

Por lo anterior, solamente el pago de intereses consumió el año pasado 5.3 por ciento de los ingresos totales del municipio, expone Moody’s.

Sin problemas de pago

César Marcelo Barceinas considera que los compromisos de pago del municipio son manejables. “Sus niveles de endeudamiento, si bien son relativamente altos, son a largo plazo, con lo cual el servicio de la deuda es manejable. Incluso, el monto de los pasivos tampoco es alto en cuestiones nacionales, es más bien moderado.”

El analista añade que el municipio no tiene débitos a corto plazo y que además hay una reducción, con lo cual existe la certidumbre de que los recursos se usan bien. Barceinas considera asimismo que un monto preocupante de deuda municipal se presenta al alcanzar 60 por ciento de los ingresos discrecionales, porque repercutirá en el servicio de los pasivos —pago de deuda y capital.

En el caso de Querétaro, el servicio de la deuda es de 27 por ciento —incluye intereses, amortizaciones y el pago al principal correspondiente al ejercicio—, pero si la administración no recurre a más pasivos, al cierre de 2012 llegará a 20 por ciento.

Los ingresos discrecionales son aquellos que el municipio puede utilizar para pagar deuda y se componen de ingresos por derechos, impuestos, productos y aprovechamientos y participaciones federales, con excepción del Fondo de Infraestructura Social Municipal, el cual ya tiene un destino.

“El total de la deuda está compuesta por créditos con la banca comercial y está respaldada por 61 por ciento de las participaciones federales que le corresponden al municipio. El pago de la deuda se realiza a través de un fideicomiso de administración y fuente de pago”, expone S&P.

Al inicio de la administración, Querétaro tenía un pasivo bancario de 400 mdp, el cual subió a 853 mdp, pero se tiene proyectado cerrar el gobierno con 441 mdp, expone el responsable de las finanzas municipales. “Son los únicos pasivos que se tiene previsto dejar a la próxima administración”, comenta Marra Olea.

Comparable a Bogotá

Para tener una idea de cuál es la fortaleza de las finanzas públicas de la capital queretana, habrá que hacer comparativos con otras ciudades de México y el mundo. A nivel Latinoamérica, solamente Bogotá y Medellín, ambas en Colombia, tienen niveles similares a la calificación de Querétaro (BBB- a escala global), asegura Marcelo Barceinas.

En tanto, Moody’s evalúa 45 ayuntamientos mexicanos, de los cuales sólo seis tienen grado de inversión: Querétaro, Aguascalientes, León, Mérida, San Pedro Garza García y Zapopan.

En el rango de calificaciones de Baa1 y Baa3 que otorga Moody’s, se encuentran las siguientes alcaldías: Civitavecchia, Nápoles y Florencia en Italia; Moscú y San Petersburgo en Rusia; Río de Janeiro y Belo Horizonte en Brasil; Astana en Kazakhstán; Riga en Latvia y Zagrev en Croacia.

“El hecho de que Querétaro tenga grado de inversión, para los mercados internacionales significa que el municipio tiene un nivel de riesgo menor a las calificaciones que están en grado especulativo”, expone Garza.

Frente a los municipios con calificaciones bajas, la capital queretana se compara positivamente por el hecho de que aquellos tienen poca generación de ingresos propios, cercana a 10 por ciento.

También aclara que “los municipios evaluados con bajas notas tienen menos fortaleza de ingresos, pueden tener mucha o poca deuda —aún en medio de una actividad económica dinámica—, pero con vencimientos muy cortos, lo cual se acompaña de tasas más altas y situaciones desfavorables de financiamiento”.

Que hizo Querétaro

La antítesis

Los expertos consultados refieren que, gracias a su buen manejo financiero, el de Querétaro es un gobierno que rompe con el esquema de discrecionalidad que se ha encontrado en otras administraciones municipales y estatales.

“Hay muchos que son muy opacos. Coahuila era un estado muy bien calificado hasta hace nueve años. El mensaje que manda Querétaro es que no es un esfuerzo de tres años, sino un esfuerzo consistente, en donde la parte política se tiene que separar de la parte financiera”, dice Víctor Manuel Herrera.

El directivo de S&P añade que los municipios deben entender la importancia de la transparencia gubernamental. “Por responsabilidad con sus habitantes y el electorado, los gobiernos locales tienen que rendir cuentas claras para mantener finanzas públicas sanas.”

Adrián Garza asegura que los municipios con buenas evaluaciones crediticias son más transparentes en sus finanzas. “Y muchos inversionistas privados que están buscando opciones para instalar una planta toman en cuenta las calificaciones, ya que dice mucho sobre la estabilidad financiera y política de la administración.”

S&P estima que, al cierre de 2011, el municipio alcanzó un superávit operativo de 638 mdp, lo que equivale a 25.3 por ciento de sus ingresos operativos. Al sumar el gasto de inversión, el superávit fue de 4 por ciento de los ingresos totales.

Un aspecto adicional de la alcaldía, detalla Moody’s, es la publicación de estados financieros anuales completos auditados por un auditor del estado y reportes financieros trimestrales.

Perspectivas favorables

La buena estrella de este municipio se proyecta hacia el futuro. S&P confía en que la actual administración —que concluye en un mes— efectúe un proceso de transición sin sobresaltos. “El municipio continúa fortaleciendo su política de liquidez, lo que mitigará las presiones financieras que se presentan habitualmente al cierre de cada año fiscal”, detalla la firma.

Según el secretario de finanzas del municipio, la responsabilidad de la administración incluye la previsión de ingresos y egresos hasta el primer trimestre del siguiente gobierno. “Esto nos permitirá mantener el equilibrio presupuestal y el control del superávit ordinario.”

De acuerdo con Adrián Garza, las calificaciones crediticias son de mediano y largo plazo, por lo que los eventos políticos —como los cambios de administración— no generan una influencia.

El analista expone que los municipios bien calificados, como Querétaro, al ofrecer un bajo riesgo, obtienen mejores condiciones de financiamiento con instituciones bancarias y otros intermediarios. Consecuentemente, esta ciudad capital constituye un ejemplo para todo el país.

Francisco Ortíz

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